Serena llegó a la biblioteca una mañana lluviosa de abril. Se había mojado un poco en el trayecto de la parada del bondi hasta la facultad.Entró mientras buscaba con la vista a Fito, pero no lo encontró en el recibidor. Se pregunto si no habría ido, o si estaba en otro lado.
Se dirigió a las mesas, y se sentó después de saludar con un ademán a un compañero que estaba en la mesa contigua.
Mientras sacaba las carpetas de su bolso un poco mojado, alzó la vista al escuchar un ruido proveniente de detrás de las estanterías repletas de libros.
Caminó por las estanterías y lo encontró ahí, detrás de la última con un gran carrito lleno de libros. No la vió y no la escucho porque traía puesto unos auriculares del walkman que colgaba del bolsillo de sus jeans.
Sus rulos estaban más esponjosos que de costumbre, supuso que por la humedad.
Después de aquella noche no se había enroscado más con el tema de Fito y Fabi, quizá ellos solo eran amigos y listo, cómo decía Paula.
En un arrebato de confianza se acercó a él, le parecía que las cosas habían quedado un poco raras después de aquella última "cita" y no quería sentirse así.
Él al verla de reojo, rápidamente volteó y se quitó los auriculares.
– ¡Hola! – dijo, y una sonrisa inmediatamente apareció en su rostro.
– Hola Fito, ¿Cómo estás? – preguntó saludándolo con un beso en la mejilla.
– Bien, perdoná si me dijiste algo no te había escuchado porque estaba con ésto. – alzó en el aire los auriculares.
– No pasa nada. – sonrió de lado apoyando su cuerpo en la estantería repleta de libros.
– ¿Vos cómo estás, te agarro la lluvia? – preguntó divertido.
Agradeció porque a pesar de que la última vez no hablaron mucho, la tensión parecía haberse disipado un poco.
– Aproveche a bañarme. – bromeó haciéndolo reír. – El otro día no hablamos mucho...
– Si... Escuchame, si fue por lo de la otra noche... Perdona si te incomodé o confundí las cosas. – murmuró acercándose un poco, para que los demás no escuchen su conversación.
– ¡No, no...! Para nada... – dijo ella rápidamente. – Perdón, yo actué como una tonta. No sé por qué me puse así. – miró para abajo. – Y no, no confundiste las cosas.
El se la quedó mirando en silencio. Su mente aún estaba tan desordenada, era un caos.
Se había pasado todo el fin de semana pensando en lo que Fabi le había dicho. Y no le había contado a nadie sobre aquella charla, porque no quería que se divulgue el chisme entre los muchachos de la banda.
Pero no sabía si creerle o no. Fabi, a pesar de todo, siempre le había tirado la posta cuando el le había contado sus problemas. Quizá si era cierto que el siempre era el que la ayudaba más a ella, que ella a él. Pero tampoco sabía si lo decía por un arrebato de celos.
Había sido tan injusta. Sabía lo mucho que le había costado superarla, y ahora venía así como si nada queriendo recuperarlo. Pero él sabía lo que sentía por Serena, y no quería echarlo a perder.
– ¿Estamos en la misma sintonía entonces?– dijo Fito.
– Supongo que sí. – sonrió.
Ninguno quería decir mucho, porque no querían apresurar las cosas. Pero con aquellas palabras se habían logrado entender.
ESTÁS LEYENDO
Fue amor | Fito Paez fic
Любовные романы" Serena como el viento, como las olas, como la brisa que acaricia los árboles ... Mi Serena. ¿Qué decirte cuando las palabras no alcanzan, mi amor? Todo fue tan extraño, todo fue tan repentino. El mundo me habla de vos, y no puedo sacarte de mi m...