Sinopsis.

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En un hermoso escenario dentro del salón de fiestas, el lugar es bellamente ambientado en un sitio oriental de Japón.

Invitados por todas partes del mundo y reconocidas familias paseaban después de ubicar su mesa, disfrutando de la velada mientras el padrino, recibe con un aplauso al merecedor de la fiesta.

Hermosos vestuarios en vestidos de las mujeres de llamativo maquillaje, hombres de carisma inmutable para demás invitados de alta categoría que ríen por interés propio.

Este día en especial el organizador de eventos, se encontraba en la barra bebiendo, deseando que ese martirio concluyera con su padre accediendo marcharse y es que Kim Seok Jin sabía lo que significará el hecho que su padre el gobernador, sintiera toda la atención.

Seok Jin siendo el primogénito y educado como se debe, es característico a su observación a los pequeños detalles.

Desde el reluciente salón que pudo lograr organizar en un presupuesto sin precedentes y bajo la comodidad de los invitados hipócritas de sus padres.

Odiaba esas veladas que lo obligaban lucir presentable, en una cordial sonrisa y la cortesía al hablar y dando la explicación clara de la que porque su hermano menor no se encuentra el día de hoy.

Ambos eran famosos entre las familias, la maravilla y la perfección que otras familias ponían como ejemplo, pero lo que nadie nunca sabe es la decepción al ver a los dos hermanos juntos.

Un solitario primogénito de la familia Kim, se sentía una de los novedosos objetos en su salón. Un objeto que todo el mundo ve, pero no interactúa. Un objeto que todos hablan, pero no se relaciona.

–Esto es terrible...

Un objeto que no era escuchado, que deseaba compartir la misma diversión sin que lo juzguen como el hijo predilecto de los Kim.

–No es tan mal, podrías hacer el ridículo y ninguno se daría cuenta. –Comenta bebiendo su copa, haciendo brincar de la sorpresa al de hombros anchos– Es una buena noche, para pensar que dice los demás. ¿No crees?...

El pelinegro no contesta, más bien observa con atención.

Había visto a la chica que entró con la comprometedora familia Park, una chica vestida formal en ropa sastre, de cuello largo y mangas mismas, encantada de usar joyas en cadenas y otros accesorios, sin mencionar la encantadora melena castaña y sonrisa genuina.

–Si, supongo...

–Tus aretes son hermosos, nunca había visto unos zafiros tan encantadores...

El chico alto por inercia toca los mismos, recordando haberlos comprado en una Joyería en tierras extranjeras, habían sido un accesorio de mujer, en el cual le daba pena usar, al darse cuenta.

–Gracias...

Seok Jin, ni era para nada un chico tímido, al contrario, por eso lo diferenciaba con su hermano. Pero está vez estaba atento a la iniciativa de la chica de traje bonito, cohibido en su hablar tan calmado para alguien de alta categoría, las chicas que antes se acercaron siempre las intimidaba en la primera, pero está chica.

–Me gusta este lugar, está es la primera vez que soy invitada y vengo aquí. –Habla, con sus ojos alrededor hasta llegar hacer un mal gesto a los arreglos florales– Es una lástima que todas esas flores sean desperdiciadas...

Había sido a petición de la madre de Seok Jin, la extensa cantidad de flores. Desde los árboles de cerezos, importados y flores de la misma región. Aun le sorprendida la audacia de ella, al quejarse del trabajo que se esmeró mucho y fuera de ofenderse, lo hace reír por tal atrevimiento.

Mi Ordinaria Vida. [💎]2Jin ¡TERMINADA!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora