Mi Ordinaria Vida. [💎]2Jin ¡TERMINADA!

Capítulo 3 Diamante.

La mirada de los gemelos era difícil de comprender con cada palabra que exponía la chica de cabellera oscura, mientras ella explicaba con la paciencia para que ambos entendieran que la chica frente suyo en sus ayeres era un criminal, cumplido su condena, a pesar de los actos vandálicos de su pasado.

Eso es suficiente para que Hyun Jin revisara en su maletín, sus cosas mas que personales como cartera y tarjetas de crédito, llevándose una mirada fija de ___, por la desconfianza aun cuando centralizo que eso fue cosa del pasado.

−Ese billete que viste, Jin... Yo lo falsifique hace años, lo lamento.

− ¿Cómo lo hiciste?

−Prefiero no recordarlo, pero estuve a punto de crear una imprenta en mi departamento.

−Geniaaal.

− ¿Cómo que genial? −Reclama el gemelo menor a su hermano quien fantasea− Eres una criminal, alguien que ha robado objetos históricos y que al parecer cuentas orgullosa.

−No estoy orgullosa.

− ¿Y cómo explicas eso? 

Recalca a Seok Jin que espera que le cuente más.

−Oye, yo ya cumplí con mi condena y atribuí a la policía, al terminar mi servicio. −Responde seria− ¿Cómo es que ustedes no lo saben? Desde las fiestas familiares, no han dejado hablar de mí.

− ¡Ahora entiendo! Sabia que conocia tu cara de alguna parte. Eres la ahijada desequilibrada del Varón Park.... ¿Seok Jin? ¿Qué crees que haces?

Después de la confesión, algo en ____. No estaba bien, sentía que volvería ser juzgada, para el resto de su familia ya se había acostumbrado, pero ahora se encontraba consolada con su novio, abrazándola con fuerza y dejando besitos sobre su coronilla. 

Seok Jin amaba la honestidad de las personas, para Hyun Jin, no puede creer en lo débil que podía a llegar a ser su hermano mayor.

−Gracias por contárnoslo.

− ¡Eres increíble! −Reclama el menor y el mayor sonríe por el halago− ¡Eso fue sarcasmo!

Concluyendo la hora de descanso son unos minutos en el que se queda ___ hablando con su novio, pidiendo disculpas por no decirle aquel detalle, pero para Seok Jin parece restarle importancia al ver que su pequeña se encuentra bien, la acompaña hacia la joyería con Hyun Jin atrás suyo y tras despedirse, el semblante del menor cambia a uno mas serio al llegar al estacionamiento.

−Si sigues saliendo con ella mancharas el nombre de nuestra familia. ¿Lo entiendes Seok Jin?

−No importa. ___, no viene de la rama principal de los Park... Nunca la consideraras como una amenaza.

−Algunos querrán investigar, aunque ahora no veo que es necesario, porque falta poco para que toda la familia se entere. −Hyunjin empuja a su hermano para estar ambos de frente− Si tanto la quieres, si tanto dices que la amas... Sepárate de ella.

−Bien.

−No te conviene a ti siendo el primogénito. Mancharas tu nombre al salir con una ladrona y por el bien de ella, dejen de jugar a la parejita feliz. ¿Escuchaste?

−Cada palabra.

Le daba a Seok Jin igual. 

−Perfecto, tienes tiempo para planear que le vas a decir y terminar con esto de una buena vez.

Su hermano menor es el primero en entrar en el auto, mientras aun afuera Jin ve su celular con un mensaje de ___, agradeciendo por haber sido bueno con ella, aunque no lo merece y deseando no haberle dado una mala impresión a su hermano menor. Pero lo que más llama la atención a Seok Jin es la invitación nocturna en su departamento.

Una sonrisa pasajera sale de sus labios al pensar uno y mil cosas, es el ruido del claxon de su hermano la que hace agacharse, Hyun Jin baja la ventanilla para ver a su serio hermano de nuevo, con una mirada de enfado.

−Tienes razón, debo terminar con esto de una vez.

− ¿Qué harás?

−Ahora mismo iré con ella. ¿Puedes volver solo a casa?

−Si, puedo conducir. ¿Estás seguro de ir tu solo?

−Confía en mí, hermanito.

Deja las llaves sobre el asiento, sintiéndose orgulloso que al fin su hermano mayor reaccionara, partiendo Hyun Jin solo hasta casa esperando con ansias la espera de su hermano, que a pesadas horas de la noche se encuentra en el histórico departamento.

Las manos de ___, dirigen a su fiel novio dentro aun quedando Seok Jin fascinado en cada uno de los escenarios del museo, en el que su novia tuvo que hacer para robar cada pieza.

−Creí que no volverías a robar en tu vida.

− ¿De qué hablas?

−Que ahora me robaste a mí.

___, ríe mientras empuja a su novio en la mullida cama, se inclina encima de el para darle una sesión privada de besos deshaciéndose de cada abrigadora ropa que suele usar Seok Jin. Cuando Jin intenta ahora hacer lo mismo, ve a su pequeña con los hombros arriba, aun no preparada de ver una parte de ella que ha mentido oculta.

−Oye, ya no hay nada más que me sorprenda...

−Si va sorprenderte. ¿Puede ser con la ropa puesta?

−Amor. −Protesta, pero no lo hace al ver la mirada agachada− Esta bien, no te preocupes.

Besa Seok Jin su frente para continuar con los besos, son los atentos ojos de del gemelo mayor que pueden notar en escasos momentos, al bajar los pantalones de ___, la marcas cerca de su vientre, bajando con cuidado los pantalones y demás ropa interior con marcas de tatuajes de mala muerte.

Es esa noche nocturna que mantiene a los dos pensativos en lo sucedido que aun después de las acusaciones y verdaderos para ellos era como si no hubiera pasado nada. 

Nunca cruzo en la mente de Seok Jin la idea de cortar con su niña pequeña, por el idealismo egoista de su hermano menor. La amaba, amaba su honestidad, sobre todas las cosas, a pesar de las acusaciones de su hermano, ___ quería el gemelo menor. 

En la perversión del mayor debajo de la chica que se retuerce de mil y un sensaciones, su imaginación giraba a la buena idea de ser novia de una criminal, no podia evitarlo. En su soñoliento pensamiento dulce, se imaginaba varias escenas en su departamento.

− ¡Mierda, Seok Jin!

Hyunjin toma fuerte el collar, siendo ya a punto de las doce con el celular en mano sin señales de su hermano mayor, quien claramente le mintió por primera vez. Ese parecido a él, lo convencieron sus ojos fraternales, en que podía confiar en él, ese un maldito pervertido. ¿Cómo no iba a fantasear con ella después de lo que le dijo?

Hyun Jin había lanzado ambos objetos, viendo a su celular destrozado, pero en la preocupación de su habitación, rápidamente se acerca el collar que le fue regalado. Asegurándose que no le paso nada, se sentía asqueado que alguien como ella supiera el significado de las gemas, en los debates espirituales contra los científicos, en las revistas de ciencias y en una de las cosas que ama, a su hermano mayor.

Porque siendo gemelos siempre han estado acostumbrado a compartir.

Siempre inclinándose a los gustos del otro.