Capitulo 4. Rubí

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Hyun Jin siendo el gemelo menor fue testigo de la grandeza de su primogénito, como todos los de su familia estimaban los gemelos Kim cual parecido era inmutable al recibir la bendición de su abuela, eran hermanos indiscutibles, en lo que habían logrado la familia Kim concebir con un 99% de parecido físico.

Desde pequeños Hyun Jin siempre fue el gemelo adorable, el más pequeño al crecer y el segundo en discordia. Mientras que su hermano mayor, tenia la apariencia de un precipito y era por quien más maldad tenia, cediendo aquello que Hyun Jin más odio de su hermano mayor.

Seok Jin al ser un niño malcriado, no se dejaba tocar con cualquiera que fueran sus mismos padres o hermano. Pero para el menor siempre fue dulce con sus familiares y desconocido, con el tiempo al alzarlo volvían más frágil su cuerpo al mal sujetarlo y empezar a odiar los roses, en pellizcar sus mejillas o el simple contacto físico de desconocidos.

Las sonrisas falsas orquestado con resto de familias hacia la familia Kim, siempre se inclinaba a lado de los maravillosos gemelos. En un momento podían hablar de ellos, cuando a sus espaldas a las personas que no les dabas la merecía atención solían maldecir.

Fue en esa mala etapa en la preparatoria que marco al gemelo menor, con un corazón roto. Siendo la ultima vez que juro que lloraría, después del mal trato que le hicieron pasar. Su hermano mayor lo consolaba, dando palmaditas y limpiando sus lagrimas.  

−No toda la gente es mala, Hyun Jin. −Dice cansado Seok Jin al menor− Hay personas también buenas, si les dieras la oportunidad.

− ¡Yo no soy igual de ingenuo que tu Seok Jin! Desde un principio les di una oportunidad. ¿Para que ahora? ¡Todos dicen mentiras sobre nosotros! Incluso de ti, todos son unos hipócritas...

−No debes hacer caso omiso.

−¡No soy igual de fuerte como tú!

No entendía Hyun Jin por qué esa sensación vomitiva, dejo de creer en la religión cuando pidió ayuda y no fue correspondida. En cuanto lo espiritual compro una geoda para que lo malo se esfumara, y pensó que el verdadero escudo que necesitaba era la distancia y estar junto su fuerte hermano mayor.

Esa sensación terrible no era que quería que experimentara su hermano mayor, es por eso que lo protegía tanto y ahora lo tiene de pie con nervios en su cuerpo llamando a la residencia Kim. Esperando encontrarse indiscutiblemente la mujer que se robo su hermano, lo que se encuentra es un chico de vestimenta femenina de novedoso maquillaje.

−Hola. ¿Estas buscando a alguien?

−Yo... Creo que me equivoque.

−No, aquí es la casa de ___. Vaya que te pareces mucho a Seok Jin, podría jurar que son la misma persona, se parecen mucho.

−Si. ¿Mi hermano está aquí?

−Claro que sí, adelante.

En una sonrisa cordial, Hyun Jin siente ñañaras por la atención, al entrar al departamento de aquella chica entrecierra sus ojos al ver que su hermano mayor no mentía con la decoración. Tenia un museo en su pequeño y humilde departamento, y según el preguntándose qué objetos serán verdaderos o imitación, era fascinante.

−Ellos se encuentran en la habitación, al fondo a la izquierda.

−Con permiso.

−Si, claro.

En un largo pasillo en el que camina el solo entre paredes azules ve los extravagantes cuadros, cada uno de ellos al pensar que se trata de la misma obra de arte de Picasso, Diego Rivera y Frida Kahlo o una buena imitación. Avanza con prisa hasta llegar a la puerta abierta, donde escucha a dos jóvenes reírse al mismo tiempo que parecen ver una película.

Mi Ordinaria Vida. [💎]2Jin ¡TERMINADA!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora