Mi Ordinaria Vida. [💎]2Jin ¡TERMINADA!

Capitulo 22 Malaquita.

En la recuperación de ___, termino de concluir junto un diagnostico positivo, durante los últimos algo que pudieron notar los gemelos que su chica no tenia la culpa, eran de las difíciles personas que les costaba mantenerla quieta, por lo que se la paso los últimos días de descanso, navegando por internet sobre su nuevo catálogo; trabajando desde casa. Para en la tarde fueron los repentinos materiales de pintura llevados por Hyun Jin, lo que mostro a la chica con sus dotes de pintura.

Frente los chicos tenían a la pintura "El grito". Habían dejado media hora la televisión para ver a a chica delinear con trazos cálidos y oscuros, sacando diferentes materiales y líquidos para lograr las texturas, los pinceles que sujetaba con sus dedos les traía calma, como su mirada atenta como si nada existiera.

Al acabar la pintura aplauden ellos, pero la pintura aun no termina. De su maletín vuelve a tomar una pequeña espátula, algún liquido que hacia que la pintura se viera mas vieja y la clara falsificación en proceso, que podía jurar que si se lo proponía podía engañar la original.

La cuenca en uno de los clavos n la pared que puso Seok Jin, para dejar la pintura que se seque cerca de la ventana. La chica se queda frente la pintura, en una mirada expectante.

−Podía jurar a no ser por el lienzo pequeño, que lo pinto el mismo Picasso. −Dice Seok Jin a un lado de su novia, viendo cada pequeño complemento, de la obra. Eso hasta ver la mirada ingenua de su hermano− ¿Qué?

−El grito no fue pintado por Picasso, fue por Edvard Munch.

− ¿A si?

−Si, pero estuviste cerca, normalmente confunden con Vang Gogh.

Al no ver a su chica a su lado, la ven de nuevo en el banco que le presto Hyun Jin de su estudio. La chica tenia un plato de maíz hervido de dulce sabor, aquella comía con calma, saboreando cada grano de maíz con sus mejillas llenas y masticando con la boca cerrada.

Al enterarse la abuela de los gemelos, no se sabe cómo. Del accidente había enviado varias verduras de su huerto, al recibir la canasta, se la había pasado comiendo verduras. Hyun recordaría agradecerle a su abuela y Seok Jin con discreción había tomado una fotografía con su celular y se la enviado al número de su abuela.

Hyun Jin se acerca para ayudar a limpiar, agradeciendo por el cuadro y Seok Jin inclinado queda inmerso en el maletín negro con muchas curiosidades dentro. El primer tacto, hace que la chica lo sujete con su mano.

Al Seok Jin entender la intención, la chica suelta el suave tacto para abrazar su maletín.

−No toques el maletín, por favor.

− ¿Por qué?

−No quiero que tus huellas queden de ella. ¿Sabes cuantos entran a la cárcel por ese error?

−Oh, bueno. Aun así, tienes muchas cosas dentro, está un poco sucio. ¿Por qué no dejas que te lo limpie? −Sus ojos van hacia el maletín de cuero negro− Tengo un producto que lo dejara impecable.

Desde el fondo Hyun veía curioso, antes su chica le había hablado del maletín que creaba llaves maestras, también quería ver todo lo que tenía adentro.

−Umh, esta bien... Pero no vayas a hacerle algo malo, me lo dio mi padre.

−Lo limpiare con mi vida, pero primero hay que sacar lo que esta adentro.

Ella asiente para ahora ir al comedor, la chica abre el maletín con los gemelos detrás suyo. Seok Jin se le iluminan los ojos al tener que ver objetos de todos los tamaños, ser sacados del maletín que juraba ser mágico. Seguido de una mente más perspicaz como Hyun Jin, en cara horrenda de ver cada herramienta puntiaguda, de diferentes tamaños y alto voltaje. Lo peor de todo eran en frascos los distintos ácidos y tóxicos.