Mi Ordinaria Vida. [💎]2Jin ¡TERMINADA!

Capitulo 12 Amatista.

Las grandes ligas, de una ex roba diamantes, es algo que siempre tuve marcado en su vida. En como su vida ordinaria, tomaba con naturalidad para después del motín.

Su primera gira comenzó en la avenida oriental de China, ya era conocida en distintos barrios de mala muerte, de la chica joven que pagaba en efectivo el costo de la historia, en los mercados negros. Entre ellos su mejor proveedor, venia del mismo lugar, disfrutando de un té de sabe que hierba, en una mesa baja, donde el jarrón de alrededor de 500 años, estaba siendo vendida por 1.5 millones en una subasta.

−Este jarrón se verá hermosa en mi bóveda. −Presume el jarrón de porcelana− Siempre es un gusto hacer negocios contigo, amigo Jeon.

El pelinegro veía con detenimiento la mujer de poco pudor, apenas cubriendo su gusto, con una bata de seda de encajes costosos. En tatuajes que es difícil para el disentir al no llevar sus anteojos, bebiendo tranquilamente el sake que trajeron hace poco la ama de llaves.

En una casa tradicional con hermosa vista en la noche montañosa, en un clima húmedo por las torrenciales lluvias. No podían gozar mas del lugar con el entretenimiento de varios hombros, que decidió pagar la mujer de cabellos cortos.

−Tienes una fortuna, ___. ¿Cuál es tu verdadero negocio?

La sonrisa de la chica que disfruta del entretenimiento de hombres en una danza delicada, hace que la mujer vea con seriedad a su amigo de negocios. Baja la bebida y en una mirada peligrosa, casi de advertencia hacer Jungkook flaquear, hasta podía jurar que la chica había visto el micrófono escondido en su traje.

Pues frente a él estaba la temible criminal, una roba diamantes cual robos estiman una fortuna.

−Soy igual que tu Jeon, vendo objetos valiosos... −Responde en una sonrisa llena de carisma, al mismo tiempo que desliza el maletín con fajos de dinero− Ha este punto, hay algo más que me gustaría vender.

− ¿De verdad? ¿Qué es lo que venderías?

−Hombres, serpientes traicioneras como tú.

Debajo de la mesa baja Jungkook trata de dar con discreción la señal, misma que había planteado su pareja para atrapar el criminal. Pero antes de que fuera hacerlo, son los escoltas entre los bailarines, los que anticipan señalando sus armas, la chica se pone de pie inhalando la decepción.

Y no porque su mejor amigo lo había traicionado, era su maldito mal gusto por policías lo que la tenía siempre en peligro.

−Lo siento, ___. −Chilla Jeon Jungkook.

− ¡Te dije que cortaras esa maldita relación!

−No puedo... ¡Es que me gusta mucho, mucho!

Siempre que deseaba ver a su amigo Jungkook, era ese maldito detective que empezaba a pisarle los pasos. Se despide de su amigo, prometiendo una nueva ubicación y tras llevar el jarrón con ella escapa en una de sus puertas, siendo calles lejanas las que escucha las llegadas de las patrullas tras la señal.

Desde un rincón los oficiales proceden, a tener que ver al detective Kim que deseaba ver por fin a la causante de la red de robos históricos. Celebrando haber recibido el maletín, es gran su sorpresa al ver el dinero falsificado, al igual del recurso al usar un jarrón de la dinastía Lee, sabiendo que su criminal se fija hasta el más diminuto detalle.

Los ojos de Taehyung se despejan del jarrón que juro la chica que había sido robado por el mercado negro, igual que el resto de cosas robadas en el pasado ahora son recuperadas gracias a la valentía de sus hermanos.