Mi Ordinaria Vida. [💎]2Jin ¡TERMINADA!

Capitulo 39 Lepidolita.

El mercado chico esta abierto a punto de las once de la noche, las tiendas comensales que cubrían el complot abre sus puertas que al entrar pueden vender de lo mas original hasta llegar a lo mas clandestino.

Siguiendo las reglas en los callejones baldíos podías encontrar ladrones de bajo nivel, hasta los cubiertos coleccionistas de la zona. En la que todos aquellos que pertenecieran al Mercado, conocían el mismo idioma; dinero.

−Hoseok, Taehyung y Jungkook. −Dispone Namjoon, a sus subordinados− Cubran el Mercado, buscamos a tres criminales del Diablo, sin escandalo ingresen a los criminales.

Respondiendo a las ordenes los tres mencionados se dispersan entre los callejones bajos, entrando en cada una de las tiendas en un semblante bajo. Es cuando Namjoon gira a ver a su pieza esencial acompañado a un par de turistas. El gemelo mayor captaba todo en la cámara de su celular, y el menor hacia un gesto de disgusto a las calles sucias.

−Otra vez ustedes... −Ve Namjoon mal a los gemelos− Olvídenlo, serán alimento para criminales...

–Lo mejor será unirnos, que estar separados, Namjoon. –Propone Seok Jin y Namjoon niega– El mercado puede ser peligroso.

–No me digas algo que ya se, no subestimes a mi escuadrón.

–Parece que ya olvidaste, lo que le sucedió a Choi.

–No sucederá...

Namjoon camina por su cuenta para encontrarse con los refuerzos que cubrirán alrededor del área, su trabajo ahora consistía en no dejar entrar ni salir, desde ahora a las personas del Mercado.

−Que interesante lugar, todo es como me lo imaginaba. −Ve Seok Jin sin perder detalles, hasta sentir el tanteo a su bolsillo deteniendo a un joven chico que corre espantado− Solo necesite cinco segundos para que atentaran mis bolsillos.

−Mi príncipe, guarda ese celular... Quien toma fotos, le cortan las manos. −Ahora ve al gemelo que arruga su nariz− Cariño, no pongas esa cara, si alguien te ve con esa cara, te cortaran la mano.

Siendo una caminata normal de bajas calles, ponen atención alrededor. Llegando en la impresión de los gemelos como jóvenes y adultos puedes hacerse pasar como ladrones de alta alcurnia, y muy dejando de lado, se preocupaban de su novia que tuvo que pasar por esos lares.

−Esta bien, pasaremos a la cantina del Mercado. Nada de fotografías, malas caras y comentarios. ¿Escucharon? −Asienten repetidas veces− Los de la cantina son unos quisquillosos con los nuevos, no hagan nada inapropiado.

Abriendo el camino entre la multitud, entran a la caverna China, los gemelos fuera de atravesar el típico bar de mala muerte y asqueroso, bajan unas escaleras subterráneas, hasta llegar a la puerta y ser ese asqueroso olor de las arrabaleras calles, a un sutil olor a flores silvestres, acompañado de música clásica en instrumentos de shehnai, sitar y taiko.

La chica es la encargada de ir hacia la administración, sonriendo la empleada de lado al descubrir quien era la chica que, al cabo de años, ha pisado de nuevo al bar.

−El viejo Buta, siempre esta a su servicio. ¿El día de hoy tiene compañía? −Ve de reojo la mujer alcanzando a llegar al par− La cabina estará abierta para los tres, una hora, al cumplirla vendrá el Buta.

El primero en impresionarse era Seok Jin, deseando capturar lo que ve a su alrededor, de una belleza asiática como la temática del bar. Fuera del mal olor a tabaco y alcohol destilado finamente, en las paredes rojas, estaba plasmada en detalles dorados y otros adornos; ahora descubría porque cuando conoció a ___, no le impresiono tanto el salón de fiestas.