Amity y Catra: Gemas

3: La Flecha De Piedra

Narrador

La elfa estaba por tener un gran enfrentamiento contra el Padre Pucci, solo esperaba a ver quién hacía el primer movimiento y cuando ella lo iba hacer, otro más apareció detrás de ella, tomándola del cuello.

¿: Oye, oye, tranquila mujer, no es necesario derramar sangre en este lugar, que tal si mejor, hablamos como personas y elfa civilizados.

Pucci: Dio ¿Qué haces aquí?

Dio: Tranquilo amigo, solo estaba de paso y note que alguien entro a mi bodega privada, lo cual me sorprende, porque nadie puede entrar fácilmente, así que dime... - La tomo de su mentón y está lo miro aunque no quisiera.

Dio: ¿Por qué estás aquí? Sino me respondes , te prometo que la tortura lo hará, tu decides. - La elfa bajo la mirada y vio el collar de Dio, el cual era lo que estaba buscando. - ¿Y bien?

?: Me llamo Miriam.

Dio: Oh, que lindo nombre pero esa no fue la pregunta. - Miriam en un movimiento rápido, con su arma corto el collar de Dio y lo tomo para después salir corriendo pero todos sabemos lo que pasó. - Elfa tonta, Zawuardoooo. - El tiempo se detuvo y recupero su flecha de piedra, además de darle un golpe en su estómago para frenarla. - El tiempo se reanuda.

Miriam: Cuggg... Gghhgnnn... Cuggg... ¿C-cómo? - Miro a los hombres y estos esperaban más respuestas.

Dio: Volvamos a intentarlo, dime ¿Para que quieres mi flecha de piedra?

Pucci: Dinos o te irá peor elfa. - Miriam al verse acorralada no tuvo otro remedio más que contarles la verdad.

Con las protas

Amity y Catra estaban dentro del castillo, tenían cuidado de que no hubiera alguna trampa oculta o algo parecido, seguían caminando hasta que llegaron al centro del lugar y vieron lo que tanto estaban buscando, las gemas.

Catra: ¡Ahí están! - Catra corrió para agarrar la gema de Adora pero justo antes de hacerlo, Amity uso un escudo para frenarla. - ¿Qué creés que haces?

Amity: Espera, déjame intentar algo. - Con una piedra grande, creo una mano, intento agarrar la gema de Luz pero al entrar en contacto con el símbolo, la mano volo en mil pedazos. - Lo suponía. - Tras ver esto, le quito el escudo a Catra, quien ya estaba más tranquila.

Catra: Si hubiera metido mi brazo.

Amity: Todo tu cuerpo hubiera explotado. - Analizaba el hechizo utilizado y noto que era uno híbrido. - Bueno, parece que no es una bruja convencional.

Catra: ¿Convencional? ¿A que te refieres? - Amity señalaba los diferentes símbolos que utilizo, unos más confusos que otros. - Si, veo los símbolos pero no entiendo ¿Cómo que híbridos?

Amity: Para resumir, ella es una bruja que usa tanto los hechizos antiguos como los nuevos, haciendo un cruce entra ambas para que sea más difícil de desactivar.

Catra: Déjame adivinar, tu no dominas ambos ¿Verdad?

Amity: Por desgracia así es, con esos hechizos no necesita tener trampas o protección extra, nadie se imaginaria que hubiera un hechizo como este, estamos en problemas.

Con Miriam

La elfa al verse sin salida, terminado contando todo, aunque omitió un parde cosas para su beneficio, esperando que ambos no se dieran cuenta de eso.

Pucci: ¿Eso es todo?

Miriam: Lo es...

Dio: Mmm interesante, entonces buscas la flecha de piedra para llevar acabo ese ritual, suena interesante.

Miriam; Por favor, la necesito, solo quiero traerla de vuelta. - Ambos hombres se miraron mutuamente y Dio se acercó a la elfa.

Dio: Te daré lo que quieres pero con una condición.

Miriam: ¿Cuál condi aaahhggg... - Sin precio aviso, Dió le incrustó la flecha de piedra en el estómago de la elfa.

Pucci: ¿¡Dio que haces!?

Dio: Cerrando el trato. - Miriam pensó que iba a morir ahí pero no fue así, solo la piedra se incrusto y salió de su cuerpo.

Miriam: ¿Qué... Guaaggg... Me hiciste? - Su cuerpo comenzó a sentirse caliente y sentís dolor, mucho dolor al mismo tiempo.

Dio: Bien este es el trato, te he dado un nuevo poder y como pago por esto, tu me deberás un favor, lo cobraré cuando quiera y dónde quiera, así que espero resulte bien tu pequeño ritual, una vez que termines de recuperarte vete, si necesitas algo más, puedes buscarnos. - Miriam seguía en el suelo retorciéndose y sufriendo por el poder que estaba corriendo por sus venas.

De vuelta con las protas

Ambas intentaban algunos trucos para destruir el campo y recuperar las gemas pero era imposible, como dijo Amity, es magia híbrida, así que no era tan sencillo como hacer desaparecer un dulce, la que más se estaba desesperando era Catra, pues como sabemos, no es muy paciente que digamos.

Catra: ¡Maldición! - Comenzó a patear unas cosas que estaban por ahí para despejar el enojo pero eso solo molestaba a Amity.

Amity: ¿Quieres calmarte? Estoy pensando.

Catra. Huy perdón Señorita bruja, no sabía que su majestad necesitaba silencio para pensar.

Amity: ¡Catra! Escucha, se que esto es malo, frustrante y lo mas importante, desesperanzador, las tenemos justo frente a nosotras y no podemos hacer nada pero enojarse a lo bruto y patear cosas no ayudará en nada. - La tomo de sus hombros aunque Catra miraba al suelo. - Debemos analizar y pensar bien las cosas, ver qué otras opciones tenemos, se que no es fácil pero lo vamos a lograr, es que Luz siempre hacía, ella me enseñó muchas cosas, una de ellas, es que existe más de una alternativa... Así que la vamos a encontrar ¿Qué dices? Hagamos esto... Juntas. - Le extendió la mano pero Catra solo le dió la espalda.

Catra: De verdad... Ustedes dos son increíbles, hablas de tu novia como alguien increíble, justo como mi Adora pero... Pero... - Su voz se comenzó a quebrar lo cual preocupo a Amity.

Amity: ¿Catra?

Catra: Yo no soy la novia perfecta, cuando esa perra se llevó la gema de Adora, yo, sniff... ¡No pude hacer nada! - Comenzó a llorar al recordar ese momento y lo que pasó después. - ¿Quieres saber porque intentó arreglar las cosas? Sniff ¿Quieres saberlo?

Amity: Catra... No debes decirmelo si no quieres.

Catra: Debo hacerlo... Nadie más lo sabe... Sniff...

Amity; ¿De qué hablas? ¿Cómo que nadie más lo sabe?

Catra: Yo siempre... Siempre he Sido un desastre... Sniff... Adora siempre me ha salvado del abismo pero... La única vez que pude hacerlo yo por ella, sniff... No pude hacerlo... Es mi culpa que la mujer de negro... Sniff... La venciera.

Continuará...