➳25 Mi locura mejor guardada

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—Chicos, quiero dar un par de indicaciones antes de que se acabe la clase, recuerden que esta semana es de trabajos finales y la siguiente serán los exámenes, —anunció Taylor y todos dejamos de hacer lo que estuviésemos haciendo— gracias

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—Chicos, quiero dar un par de indicaciones antes de que se acabe la clase, recuerden que esta semana es de trabajos finales y la siguiente serán los exámenes, —anunció Taylor y todos dejamos de hacer lo que estuviésemos haciendo— gracias. Como sabrán, el año pasado ya no les pedí su proyecto final en consideración de la pandemia, pero les solicité que siguieran desarrollándolo, esa será la nota final de mi asignatura, de ustedes depende su trabajo y examen.

Dio por finalizada la clase y todos empezaron a retirarse, yo no fui la excepción y salí dispara en busca de mi mejor amiga, no fue difícil encontrarla ya que estaba en la cafetería terminando de comprar su almuerzo.

—Estoy jodida.

—¿Que hiciste ahora? —preguntó divertida mientras nos sentábamos en nuestra mesa.

—No he hecho una tarea que dejo Taylor desde el año pasado —comenté frustrada.

—Una buena sesión de sexo y estás aprobada —me molestó.

—Sabes que nuestra relación no es así, —rodé los ojos— tengo una semana para escribir lo más épico e ingenioso que se me ocurra.

—Cuenta tu locura mejor guardada, —hice cara de no entender de que me hablaba— trata de explicar de una forma poética como te enamoraste de ella o lo que sientes, ¿debe ser por escrito?

—Si, pero lo expondremos también en la clase.

—Quiero colarme solo para ver las caras que pondrán ustedes...

Y le hice caso a Mel, la semana que teníamos de plazo antes de que Taylor nos evaluara me la pase redactando como loca, quería de verdad que sintiera todo lo que estaba escribiendo y que se sintiera orgullosa de mi trabajo.

Los días se me pasaban demasiado rápido, pero aún así dejaba pequeños espacios para dedicarme a consentir a mi novia, al igual que ella siempre buscaba estar conmigo cuando no tenía que estar trabajando.

—Tortuguita, al menos dame una pista de que se tratará tu trabajo —hizo un puchero.

—Definitivamente no, se supone que debo sorprenderte y hacer que experimentes lo que yo escriba.

—Pero igual, muero de ganas por leerte, sabes que adoro tus escritos —admitió sonrojada— son de los que más adoro calificar.

—Me halagas. —le robé un beso que ella se encargó de profundizar haciendo que otra vez estuviera a horcajadas sobre ella en la cama— ¿Otro round?

—Sabes que soy esclava de tu piel y adicta a tu sabor —murmuró contra la piel de mi cuello antes de empezar a besarla y succionarla para dejar marcas, le encantaba marcar territorio.

—Mhmmm... —jadeé— eres demasiado traviesa, Taylor Lancaster.

Mencioné antes de dejarme llevar por el camino del placer, descubriendo nuevas formas de recorrerlo, porque con ella cada vez era una nueva forma de conocer el límite, de caer al paraíso en la tierra que eran sus besos y caricias en los lugares más necesitados de mi cuerpo.

Tiéntame las GanasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora