Hui. No tenía pensado regresar a casa porque sería el primer lugar al que hyung iría.
Sentía que todos me miraban con lástima mientras caminaba con la mirada en el suelo y la capucha sobre mi cabeza para ocultar mis heridas.
¡Muérete ya!
No sirves para nada.
Huérfano.
Estúpido.Recordé sus insultos, sus golpes, humillaciones, todo.
No supe cuanto tiempo caminé, de pronto me encontraba viendo a los autos pasar con rapidez por debajo del puente. Me senté en el barandal pensando en mis padres y mi hermana; pronto los volveré a ver y estaremos juntos.
Me puse de pie sobre el barandal decidido a acabar con todo.
Conté varias veces en mi mente.
-¿Qué estás haciendo?
Una voz suave y varonil me distrajo; por un segundo intenté mirar a esa persona, pero perdí el equilibrio.
Cerré mis ojos esperando que terminara todo; sin embargo, el impacto jamás llegó. Abrí uno de mis ojos viendo mis piernas colgando. Sentí como era alzado y luego estaba atrapado entre unos fuertes brazos.
-Te tengo...
.
.
.-Por favor, hijo, no hagas enojar a tu padre.
-Él puede irse a la mierda, pero tu mamá, piénsalo, ¿de acuerdo? Puedo mantenernos a ambos.-besé su frente y subí a mi moto.
-Maneja con cuidado.
-Lo haré.-aceleré hasta alejarme, antes de cometer una locura.
Como todos los días, tuve que venir a la casa de mis padres y detener a mi padre que había golpeado a mamá. Lo detuve, pero a pesar de ser igual de altos ambos, él lograba superarme en fuerza. Debido a eso me llevé golpes de su parte.
Desde que decidí irme de casa le pregunté a mi madre si vendría conmigo, que yo podría buscar un trabajo y mantenernos a ambos. Ella negó diciendo que era tiempo de hacer mi vida. Respeté su decisión, no obstante, poco después papá comenzó a golpearla, y cada vez que eso pasaba intentaba convencerla de irse. Recibiendo siempre la misma respuesta.
Aparqué en el puente y encendí un cigarrillo. Estaba anocheciendo y a esta hora este lugar era tranquilo.
Me apoyé en mi moto. Algo captó mi atención y vi a un chico sentarse en la baranda, no le tomé importancia porque la mayoría viene aquí a pasar el rato. Sin embargo, me mantuve atento.
Pasaron minutos cuando lo vi pararse sobre esta y balancearse.
En menos de lo que pensé, antes de darme cuenta; me encontraba al otro lado.
-¿Qué estás haciendo?
Pregunté sin querer asustarlo, pero resultó todo lo contrario. Lo distraje y eso causó que perdiera el equilibrio al intentar mirarme.
Corrí lo que faltaba para sostener su mano. Sus cosas cayeron; y por la velocidad casi no logro sostenerme. Miró abajo asustado.
Lo alcé para ponerlo a salvo, y sin pensarlo lo abracé.
-Te tengo...
Dije con voz ronca debido a la adrenalina del momento.
Lo sentí temblar fuertemente, al alzarlo caímos al suelo y para que no se golpeara le serví de apoyo.
-Duele...-murmuró con voz rota.
Me preguntaba por qué decía eso, pero cuando alzó su rostro y vi sus heridas supe que algo iba mal. Levanté un poco su camisa ensangrentada viendo moretones casi de color negro, al igual que en su rostro. La sangre seca caía desde su nariz y el corte en su pómulo.
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You Saved Me When Nobody Else Did
FanfictionLee Félix fue traicionado y engañado por la persona en la que más confiaba. Caminaba con la mirada baja y la capucha sobre su cabeza para ocultar los golpes y heridas de su rostro. Lo había decidido, ya no lo soportaba más, acabaría con su vida tal...