You Saved Me When Nobody Else Did

Capítulo 4

Al segundo día de clases, un chico caminaba por los pasillos mientras leía una nota y hablaba por teléfono.

—Como decía, BangChan es amigo de la infancia de Lee Félix y también si tutor. Kim Seungmin, presidente del consejo. No hace mucho comenzó a hablar con ellos, fue justo después del accidente en el cual Lee salió en camilla del instituto.

—¿Sabes algo de ese accidente?

—Solo sé que ese día iba inconsciente y ensangrentado.

—De por casualidad, ¿hacían presión en sus brazos?

—Sí, ¿cómo lo supiste?

—Espera Bin, te llamo luego.

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—HyunJin.

Jisung entró a la habitación encontrándose con el pequeño Lee sosteniendo la mano de su amigo.

—¿Qué sucede?

—Necesito hablar contigo un momento.

—Regreso enseguida.—dio un apretón en su mano.

—MoonBin descubrió algo, y me temo que esa es la razón de los cortes en sus brazos.—dijo el más bajo—Lo que dijiste sobre él huyendo no es tan erróneo. Las heridas, es probable que se las haya hecho él.

—¿Te dijo la razón?

—No lo sabe aún, pero algo en esto no cuadra, ¿qué o quiénes lo llevaron a este estado? Hay heridas que notablemente fueron hechas por otra persona.

—¿Eso faltaría averiguar?—el contrario asintió—Bien, iré yo mismo.

—¿Qué? Espera, no puedes, ¿quieres meterte en problemas?

El pelinegro hizo caso omiso, tomó las llaves de su moto, su chaqueta y salió de la casa con su amigo intentando detenerlo.

—¡Hyunjin!

Maldijo en su mente a la vez recordando que sería hora de comer de Félix.

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Aparqué algo alejado de la entrada y me dispuse a esperar la salida de los estudiantes.

Le había prometido a mi madre no meterme en más peleas, porque ella no quería que terminara igual que mi padre.

Pero saber que no me equivocaba y confirmar que él estaba recibiendo acoso escolar me hizo arder en rabia.

Vi sus heridas; las de sus brazos ya de por sí eran graves, pero la de su cuello y cuerpo no fueron hechas por él y le quedarían marcas. Algunas con el tiempo se borrarían; sin embargo, no todas.

Quizás desde cuando ha sido así, tengo curiosidad por conocer a su tutor y ver realmente si merecía llamarse su amigo.

Encendí un cigarrillo justo cuando el timbre sonó; rápidamente los estudiantes comenzaron a salir. No sé quién es el tal BangChan, por eso esperé que Bin saliera.

Y como creí, él venía detrás de dos chicos, supuse que serían ellos. MoonBin me vio y vino en mi dirección.

—¿Qué haces aquí?—me preguntó en tono bajo como si alguien pudiera escucharnos.

—Quiero saber qué más has averiguado.

—¿Por qué quieres saber sobre Lee? La noticia de que él se suicidó va a ser tema del que hablar al menos toda la semana.

—Tengo mis motivos.

—Bien, bien. Si te digo la razón por la que seguía a ellos dos prométeme que no iniciarás una pelea, ahora que sé que tienes tus motivos.