No Puedo Perderte || Will Byers (En Pausa)

• 𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 𝚅𝙸 •

El tiempo había pasado y Doce comenzaba a despertar pues un paramedico estaba poniendo un poco de alcohol en su nariz para despertarla, Will y Mike se encontraban con ella.

Once estaba en una mesa de a lado mirando como otro paramedico le hacía preguntas a Angela mientras sus amigos estaban a su alrededor y una amiga tocaba su herida.

Doce despertó encontrándose con un paramedico, Will al verla reaccionar hablo.

—Evie, ¿Cómo te sientes? — cuestiono Will preocupado por su novia.

—Estoy bien — respondió la castaña mientras se levantaba del asiento donde estaba recostada.

—¿Cómo te llamas? — cuestionó el paramedico llamando su atención.

—Mackenzie, Mackenzie Wheeler — respondió la castaña mientras Mike tallaba si espalda.

—Bien, Mackenzie ¿tienes dolor de cabeza o algún otro malestar? — pregunto mientras ponía una lámpara revisando sus ojos.

—No, ahora no — respondió.

—¿Ahora?

—Antes de desmayarme tuve un intenso dolor de cabeza, pero ahora estoy bien, gracias.

—¿No quieres ir al hospital?

—No, estoy bien, enserio.

—De acuerdo — finalizó para después alejarse.

Doce miro a Mike y Will qué estaban con ella.

—¿Y Once? — cuestionó a lo que ambos miraron a un lado, ella se giro y la vio sentada con la vista perdida, miro al otro lado y vio a Angela llorando mientras todos los chicos de Rincon Menia estaban alrededor.

En ese momento llegaron Jonathan y Argyle, tiempo después se decidió que todos deberían irse. Los seis se subieron a la camioneta de Argyle quien los llevaría a la casa Byers.

Las dos parejas iban atrás en silencio mientras el amigo de Argyle iba hablando con Jonathan.

—Se que esto es una lástima y todo eso pero esa futura reina del baile estará bien, piénsenlo solo fueron ruedas de goma — habló él.

—De plástico — habló Jonathan —. No es plástico duro, es plástico suave.

—Cierto, pero te has preguntado porque las ruedas no son de madera o de metal, para que no te lastimen si alguien te golpea, si porque pasa más de lo crees hermano, ataques de patines — dijo Argyle mientras miraba a Once.

—Guau! Al menos no fue con patines de hielo.

—¡Le habría rebanado todita la nariz, hermano! Puedo haber sido mucho peor.

—Si, mucho peor, aunque en este gran universo fue como un bip.

—Qué gracioso suena eso amigo.

—Bip.

—Bip.

Y asi ambos comenzaron a decir tal palabra, los cuatro chicos se sentían incómodos, Will enojado por Jonathan, ya que estaba drogado.

Después de aquella platica llegaron a la casa Byers de donde provenía música.

—¿Mamá? — llamo Will, todos entraron a la cocina encontrándose con Murray cocinando.

—Bienvenidos, qué gusto me da verlos jóvenes — saludo el adulto.

—Hola Murray — dijo Jonathan.

—¿Les gusta el risotto? — cuestionó.

—Si — respondió con una sonrisa le hermano Byers mayor.