Lindo Chico

07

Taehyung llevaba esperando a Hoseok diez minutos y el chico no salía, se estaba cansando y bastante, hasta que finalmente lo vio salir con rapidez de su casa y entrar al auto, tenía una sonrisa en el rostro apenas vio el auto de Taehyung.

Hoseok no era interesado, Taehyung era consciente, Hoseok nunca le pidió dinero, que le compre algo, jamás que Taehyung recuerde, ni siquiera cuando Hoseok necesitaba para pegar una pequeña cuota que debía, jamás le pidió dinero a Taehyung.

-Buenas noches. -, dijo Hoseok una vez se colocó el cinturón de seguridad.

-Hola, lindo, ¿listo?

-Oh, sí, sí, ya, ya me puse el cinturón, ¿a dónde iremos, Taehyung?

-Es una sorpresa, hice una reserva en el restaurante Lee-Yu.

-Oh... Taehyung, es un lugar muy caro, en serio, es muy caro, podemos ir a otro lugar más...

-No, quiero llevarte ahí y ahí te llevaré, te lo mereces. -, Hoseok sonrió como un enamorado y más al sentir la mano de Taehyung por su pierna, Hoseok era iluso, básicamente creció sin poder saber cómo son las personas realmente.

Fueron y son cruel con él, no sabe el motivo, no sabe nada, pero Taehyung ha sido diferente con él, lo ha tratado tan lindo, tan único, tan especial.

-Te ves muy bien, Hoseok, me gusta mucho tu piel, es muy suave, y también tus cabellos, es muy lindo. -, Taehyung tocó el cabello del chico con suavidad y Hoseok le sonrió.

-Gracias... tú también eres muy lindo, Taehyung.

-No más que tú, Taehyung, en serio eres muy lindo. -, Taehyung sonrió para seguir manejando para así subir su mano más y más por el cuarto de Hoseok.

Esperó algún movimiento, gesto de deseo, o lujuria, algo, pero Hoseok sólo se centró a mirar al exterior sin hacer ningún tipo de movimiento por el toque de Taehyung, no movió la pierna, no lo miró, nada.

Eso sorprendió tanto a Taehyung por que el chico era tan inocente aún, parecía hasta imposible, podía jurar que Hoseok nunca se había tocado simplemente por su reacción.

Tan fácil de manipular.

-Llegamos.-, Hoseok salió de su trance para así sacarse el cinturón y rápidamente bajar viendo el lugar con asombro, debido a que él no portaba con la economía suficiente, jamás pisó un lugar tan caro y lindo.

Para él, eso era imposible.

-Vamos, entremos. -, Hoseok siguió a Taehyung, se sintió tan diferente al entrar ahí, notaba que las personas vestían tan bien e incluso Taehyung, mientras que él sólo tenía unos pantalones y una remera de color negro, tomó aire para después seguir a Taehyung hasta la mesa.

Era una VIP, no sabía por qué Taehyung eligió una mesa arriba.

-Bien, pide lo que quieras comer, yo lo pagaré.

-Es... es muy caro, Taehyung.

-El precio no importa, tú pide. -, el mesero estaba ahí, esperando las órdenes.

Y finalmente Hoseok se decidió por pasta con crema, era lo más básico y más barato que había.

-Lo mismo que él, pero, quiero que le agregue carne de res, crema y queso adicional y de paso, tráeme un vino. -, el mesero se retiró.

-Pediste lo más económico y básico, lindo, ya no tengas vergüenza de pedirme las cosas, créeme yo jamás te voy a juzgar ni mucho menos a criticar si me pides algo.

-No, no tengo tanta hambre. -, tan cansado de las mentiras, tan harto de mentir, de decir que no tenía hambre cuando en su casa lloraba por querer comer algo y no tener nada.

-Quiero que comas todo, tú sólo dime si quieres más. -, un mensaje llegó, Taehyung miró éste y luego a su grupito de amigos que iban subiendo.

-Iré al baño, ya vuelvo. -, Hoseok le asintió y Taehyung se fue no sin antes acariciarle la cabeza.

Hoseok se quedó allí solo, ya que, a pesar de que habían un par de mesas más, estaban desocupadas.

-Miren a quién tenemos aquí. -, ante esa voz Hoseok sintió escalofríos, su corazón comenzó a latir a mil por hora.

-El cerdito de Hoseok. -, el chico se sentó frente suyo para así mirarlo, Hoseok estaba mirando el mantel blanco, no podía creer que ellos estaban ahí.

-No sabía que dejaban entrar a los animales a lugares como este, le daré cero estrellas por permitir que los cerdos entren. -, sintió pánico cuando uno de ellos se puso detrás de él y lo tomó de los brazos haciendo que finalmente mire a los cinco con terror.

-Qué cerdito más feo. -, dijo la mujer tocando el cabello lacio del chico con tanta brusquedad.

-Uhm, qué feo ser Taehyung y aguantarte todos los días, ver tu rostro, estar cerca tuyo, el simple hecho de tener contacto contigo, ¿acaso jamás te pusiste a pensar que Taehyung podría estar contigo por pena? Oh, Taehyung es tan bueno, me gusta tanto. -, el chico tocó la nariz de Hoseok para después acercarse más a él.

-Eres tan horrible y desagradable, lleno de grasa por todo lado, eres horrible, gordo, ¿te digo algo? Eres sumamente asqueroso, cada que comes, sólo haces que Taehyung te tenga pena.

-No... no es así, yo quiero a T- -, se quedó callado al instante al darse cuenta de lo que dijo.

-Te diré algo, cerdito, Taehyung tiene buenos gustos, créeme jamás le vas a gustar, jamás va a sentir algo por ti, sólo asco, te tiene pena y mucha.

-Jimin tiene tanta razón, Hoseok, Hoseok, Hoseok, Taehyung te tiene tanta pena, él es tan bueno que jamás podría mirarte con otros ojos... ¿te acuerdas, secundaria? Hobi el cerdito, lleno de estrías por todo el cuerpo, no podías ni correr por que estabas gordo y sigues gordo, bola de grasa. -, Hye se acercó a él para pellizcar lo que sería su pansa, pero no había nada, cuando tocó sintió totalmente plano, sólo piel elástica, Hoseok intentó empujarlo pero sólo logró lastimarse más.

-Desnudo has de ser horrible, sumamente grotesco. -, Hoseok cerró los ojos para evitar llorar, sus labios temblaban, los cinco eran su infierno, desde primaria y secundaria, esos cinco lo estuvieron torturando y nunca lo dejaron en paz.

-Buen cerdito, tenemos que irnos, me gustó venir, pero tenemos miedo de que nos quieras comer a nosotros. -, comenzaron a reírse para después irse.

Menos uno.

-Hoseok yo...

-Yoongi vete por favor... -, el chico tomó aire profundo para después soltarlo y levantarse de la mesa.

-Te sigo amando, ¿sabes? -, Hoseok tragó saliva con tanta fuerza que no supo si su garganta ardía por eso.

O por las ganas de llorar.