Ha pasado una semana desde que fui al teatro con Edmond, esa noche que entre a la fraternidad Alisson estaba esperándome en el sofá de la sala entre dormida y despierta. Pero al notar que abrieron la puerta salto del sofá, me obligo a contarle con detalles todo lo sucedido en la "Cita" si es que se puede llamar así. Grito de emoción conmigo, reímos y luego de que la euforia del momento pasara la culpa salió a flote. Ella trato de hacerme sentir mejor diciéndome que Sebastián se merecía todo lo que le hice, pero no era por Sebastián que sentía culpa era por mí. Porque yo no era de la clase de chica que engañaba, después de llorar por lo mal que me sentía tome una decisión. Tenía que hablar con Sebastián, así que con ese impulso de valentía tome mi teléfono y lo llame.
- ¡Se puede saber porque no respondes mis putas llamadas o contestas mis mensajes Valery! – fue lo primero que me grito al contestar.
Tenía el teléfono en altavoz y Alisson se sentó frente a mí en la cama mostrándome apoyo.
- Porque no quería – respondí con seguridad – Además si te llamo ahora es para simplemente decirte algo.
- Me estás diciendo que no querías contestarle a tu novio por un ataque de malcriadez tuyo.
- No, te estoy diciendo que no te contestaba porque no me daba la gana Sebastián. No quería hablar contigo.
Él se quedó un momento en silencio, creo que nunca le había hablado con tanta seguridad en mi vida. Además con ese tono.
- ¿Qué has hecho con mi novia? Porque esta grosera que está hablando no es ella.
- ¿Enserio hablaremos de groserías? – Alisson volteo los ojos – Cuando al contestar el primero en soltar una sarta de groserías fuiste tú.
- ¡Porque me preocupaste Valery!
- No sonó a preocupación, era molestia Sebastián. Sé que estas molesto.
- Tengo razones de sobras para estar molesto.
- Me atrevo a decir que yo tengo muchas más razones Sebastián y todas bien justificadas.
Escuche que suspiro frustrado.
- Todo es un mal entendido.
- No, ambos sabemos que no es ningún mal entendido. No es la primera vez que me lo haces Sebastián.
- Estas imaginando cosas princesa, déjame explicarte. Yo te amo.
Negué lentamente.
- No tienes nada que explicar, Sebastián esto que tenemos no es algo que vaya a parar a ningún lado en el futuro.
- ¿Hey que demonios estás haciendo? No vayas a decir cosas de las cuales te puedes arrepentir.
- No creo que me vaya a repetir de nada. Terminamos Sebastián, no quería hacerlo por teléfono pero debido a las circunstancias no me queda de otra.
Alisson me vio con una sonrisa de orgullo, sentí como si me quitara un peso de encima al soltar esas palabras. Mientras que Sebastián no decía una palabra.
- No lo acepto – soltó después de unos minutos en silencio.
El alivio que sentía de pronto se convirtió en una presión enorme.
- ¿Qué?
- Tú eres mía Valery de nadie más y estoy más que seguro de que alguien te está calentando la oreja. Descubriré quien es no te preocupes, pero que te quede claro una cosa tu no vas a terminar conmigo hoy, mañana o pasado. No lo acepto.
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Todo lo que temía ser
Teen Fiction"La luz es la mano izquierda de la oscuridad, y la oscuridad es la mano derecha de la luz; las dos son una, vida y muerte, juntas como amantes." No recuerdo en que libro había leído esa frase, pero es la mayor verdad contada en la historia. Ya no q...