La estación de policía estaba a unos pocos metros de donde Alisson detuvo el auto, tenía media hora decidiendo en bajarme entrar y colocar la orden de alejamiento o responder las llamadas de Sebastián que hasta los momentos iban diez perdidas. Hablar con el terminarle en persona y esperar que el actuara como una persona madura respetando todos los años de relación que tuvimos juntos.
Otra llamada entro a mi teléfono pero no era Sebastián.
Era mi papa
Conteste enseguida
- Papi – sonreí al hablar.
- Hola mi pequeña estrella fugaz
Tenía ganas de llorar pero era de la alegría, amaba a mi madre pero jamás he tenido una conexión tan fuerte como la que tengo con mi padre.
- ¿Cómo estas papi?
- Estoy bien cariño tu mama y yo estamos dándole calor a la casa pero sin ti aquí tengo ganas de tomar mis maletas y largarme de nuevo.
- ¿Se nota mi ausencia en la casa?
- Es un vacío enorme extraño llegar del trabajo o de viaje entrar a la casa y notar que tienes la música a todo volumen mientras bailas en la cocina – reí – también extraño encontrarte en el mueble leyendo o dormida. Te extraño mucho mi niña.
- Yo también a ustedes – la voz se me quebró un poco
- ¿Pasa algo? No me digas que no porque tienes esa tristeza en la voz que tratas de ocultar cuando tienes algo en la cabeza.
Mire a Alisson que me veía con una sonrisa comprensiva. Podía escuchar lo que hablaba con mi padre.
- Termine con Sebastián.
- ¡Gracias a dios!
Voltee los ojos
- Papa no es gracioso.
- No me estoy riendo cielo estoy agradeciendo al señor que por fin le terminaste a ese patán – me lo imaginaba hasta bailando.
- Papa no se lo tomo muy bien – confesé.
- Bueno hija va a tener que aceptar tu decisión ¿Cómo le terminaste?
- Por un mensaje.
- Pudiste hacerlo por llamada para que pareciera como que te importaba un poco más.
- ¡Papa!
- Cielo no importa como lo hayas hecho yo sé perfectamente que tenías ganas de terminarle antes de irte a la universidad pero no lo hiciste porque cuando él está frente tuyo te envuelve, es como que conociera tu debilidad.
Tal vez porque él fue quien las creo
- Esta aquí en Stanford y quiere hablar conmigo.
Papa se quedó en silencio
- No me gusta la idea de que lo veas sola.
Alisson me quito el teléfono.
- No está sola señor yo estoy con ella y déjeme decirle que lo apoyo totalmente – yo trataba de quitarle el teléfono – Mi nombre es Alisson Jones y soy la compañera de cuarto de Valery.
Ella no dejo que le quitara el teléfono pero lo coloco en altavoz.
- Devuélveme a mi papa.
- Creo que Valery no conto completamente porque el imbécil ese está aquí – voy a asesinar a Alisson – el no tomo nada bien la ruptura tanto así que hasta la amenazo.
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Todo lo que temía ser
Novela Juvenil"La luz es la mano izquierda de la oscuridad, y la oscuridad es la mano derecha de la luz; las dos son una, vida y muerte, juntas como amantes." No recuerdo en que libro había leído esa frase, pero es la mayor verdad contada en la historia. Ya no q...