"Estoy tan nerviosa, no puedo creer que falte tan poco para las presentaciones." Hadou comentaría para si misma mientras se movía de un lado a otro recostada en su cama. "¿Y si pierdo? ¿Izuku se sentirá decepcionada de mí? Mi tía vendrá a verme, todos me verán y no puedo fracasar. Voy a ganar por ellos." La niña obtendría la convicción que necesitaba pero aún había algo que le inquietaba.
"¿Crees que soy una broma?" Izuku preguntaría al otro lado de la línea telefónica, "¡Pero yo estoy arrepentida!" Una voz femenina exclamaría algo desenfrenada, "Ya te supere y tú lo sabes, deberías ir con tu grupo de amigos a estudiar matemáticas ¿No?" El chico diria completamente irritado por la situación, "Solo quiero otra oportunidad." La chica explicaría, esto solo haría hervir la sangre del pecoso que parecía perder la compostura.
"¿No qué era un psicópata y saliste conmigo solo por diversión? Dios Aiko solo escucha lo que dices, creo que necesitas ayuda, te volviste completamente loca." El chico recuperaría un poco la compostura recriminando a la chica por sus acciones. "¿Por que me llamas y me pides que vuelva? Estas demente Aiko, Me llenaste de promesas que nunca cumpliste, jugaste conmigo como si fuera un estupido títere a pesar de que sabías que la estaba pasando mal en ese momento, Las personas como tú siempre desean tener lo que no pueden conseguir, no entiendo por eres así, tus padres son unas personas excepcionales y no te dieron esos valores, no vengas aqui a pedirme perdón cuando nisiquiera estas arrepentida de lo que hiciste. Solo aléjate de mi y déjame en paz." El pecoso diría cortando la llamada mientras daba un gran suspiro antes de caer rendido sobre su cama.
"Me siento tranquilo a pesar de haber tenido esta conversación, no podría haberlo imaginado unos meses atrás pero Hadou-san ha sido mis cimientos en este equilibrio que he encontrado en mi, no puedo estar más agradecido con ella." El niño solo sonreía mientras pensaba en lo reconfortante que fueron estos últimos meses desde la llegada de la peliceleste a su vida.
"Cuando cierro mis ojos el silencio hace demasiado ruido, ¿No es adorable la forma en que funciona para nosotros Hadou-san?" Izuku preguntaría al silencio abundante de la habitación. "Me encantaría poder ser de la forma en que me ves, ¿Acaso no ves que soy un niño lleno de problemas? Yo puedo ver a dos tu y tu no ves un solo defecto en mi, Está esa niña que está cansada de todo y se sincera conmigo muy de vez en cuando y luego está la niña que le regala su linda sonrisa al resto y desborda felicidad. ¿Con cual debería quedarme? Mi juego de tomar decisiones es débil, Más débil de lo que crees que soy, no tan cerca de lo que quiero ser." El chico parecía reflexionar consigo mismo mientras trataba de refrescar su mente cerrando sus ojos.
"Mi guía de la pureza, sabes que los demás no pueden ver lo que significas para mi." Izuku diria repentinamente antes de disponerse a dormir con una sonrisa en el rostro.
-Al día siguiente-
"¿Piensas arruinar el festival cultural solo para subirlo a internet y hacerte famoso?" El pecoso le preguntaría al villano Gentle quien se encontraba frente a frente con el. "Así es joven, así que si me lo permites tengo que ir a U.A"
El villano comentaría intentando marcharse del lugar, no obstante sería detenido de golpe por una sustancia viscosa de color fresa."¿Me estas viendo la cara?" Izuku parecía más molesto de lo normal, "¿Crees que puedes arruinar el esfuerzo del resto por un mero capricho individual y egoísta? Hay alguien que me importa en U.A, ni creas que voy a dejar que arruines la ilusión de ella. Te mataría incluso antes de que siquiera des otro paso." El chico parecía ser otra persona, no solo su forma de actuar era diferente a la habitual, si no su aspecto físico tenía ciertas diferencias. Esos ojos carmesí que reflejaban la sangre de su presa y esa sonrisa maquiavélica digna de un psicópata.
"¿Que sucede contigo joven?" Gentle preguntaría algo desconcertado por la situación y las palabras del estudiante de U.A. "Sucede que tus planes interfieren con los míos, así que tenemos que arreglar este asunto. ¿Sabes cómo lo arreglaremos?" Izuku preguntaría con una pequeña risita. "Tu te quedarás tranquilito en ese árbol y luego llegará la policía a detenerte, ¿Que dices? ¿Te gusta la idea? O prefieres que yo mismo te mate, dime tu." Definitivamente esta persona en este preciso instante no era izuku parecía más bien alguien con ciertos problemas de autocontrol.