El choque de la lluvia contra los cristales del ventanal despertaría de una vez por todas al pecoso. No podía creerlo, Hadou se encontraba a su lado totalmente desnuda solo siendo cubierta por las sábanas de la cama. "Aún no puedo asimilar todo lo que pasó." Izuku diría dando un bostezo.
"¿Como podría olvidarme de lo que pasó a noche? Es difícil borrar de mi cabeza esas imágenes." El niño se preguntaría algo atontado aún. "Aww~" El bostezo de Hadou resonaba por toda la habitación. "¿Izuku-kun?" La niña preguntaría por el chico antes de envolverlo en un abrazo pegándolo contra su pecho.
"Se que te lo dije incontables veces anoche, Pero... ¡Te amo!" Hadou rebosante de alegría exclamaría sus sentimientos. "Pensándolo bien, no sólo eres lindo y tierno, si no que también muy atractivo físicamente." La chica haría énfasis en el cuerpo del peliverde en su pequeño análisis.
"Me encanta que hables sin tapujos sobre todo esto, lo haces lucir como algo común y llevadero, eres fascinante Nee~" Izuku alagaba la actitud tan despreocupada de la peliceleste que le daba un pequeño beso en la mejilla. "Amo que me digas así, quizás en el contexto en que me llamaste así no sea el menos profano, pero comprendo el cariño que le das al usarlo." La niña argumentaria.
"Eres una ternura Hadou-San." Nejire miraría al chico con una pequeña risita. "Tengo hambre, pero no quiero cocinar. ¡Tengo Mucha flojeraaa~!" La niña daría un pequeño bostezo al final de su último enunciado.
"Pediré algo para comer, ¿Que se te antoja?" Hadou miraría al niño con una sonrisa coqueta mientras pasaba su mano por los abdominales del peliverde. "¡Eso no Hadouuu~! Estoy hablando de comida." El niño explicaría un tanto nervioso por el constante toqueteo de la peliceleste.
"Uish~" Nejire sacaría su mano haciendo un puchero en signo de disconformidad. "No es justo, ¡Yo quiero comerte a ti!" La chica comentaria, Izuku estaba en presencia de uno de sus berrinches. "Pediré Sushi." El niño diría confirmando el pedido en la aplicación desde su celular. "Amo el sushi, pero creo que te amo más a ti." Izuku giraría un poco la cabeza dándole un beso en la frente a la niña que muy contenta lo recibía sin rechistar.
"Izuku-kun, ¿Te puedo preguntar algo?" Hadou preguntaría algo mas calmada.
"Dime Hadou." Izuku respondería algo intrigado.
"Esa chica... La que apareció en mi presentación, ¿Quien era?" Hadou quería quitarse esa duda de encima, de algún modo le quedó esa pregunta guardada durante un tiempo, pero ahora aprovechando el momento quería plantearla.
"Ella era mi ex." El niño respondería sin vacilar.
"Entiendo, Hablando de eso. Me gustaría saber más de ti, quiero decir cómo eras antes de entrar a U.A y conocernos. Siempre te haz mantenido cauto con tu pasado." Nejire sería concisa, quería saber un poco más sobre la vida del chico del cual ahora estaba enamorada.
"Juju, ya veo. Es una larga historia, si te soy sincero nunca estuvo entre mis principales opciones ser un héroe. Era una mera idea que de vez en cuando rondaba por mi cabeza." El niño comenzaría a explicar su situación.
"Comencemos desde un principio, mi etapa escolar secundaria. Me cambié de escuela en segundo año y creo que fue la mejor decisión que he tomado en mi vida, no voy a negarte que mi poder de desición reside mucho en mi estado de ánimo, es algo que me gustaría controlar. Yo llegué a esa secundaria y entonces mi vida cambio radicalmente, mi concepción de ciertas cosas tomaron un rumbo totalmente distinto al que tenía preestablecido anteriormente. Conocí a personas maravillosas que hicieron mucho más amena mi estadía en ese lugar, los encargados de eso fueron mis amigos de la secundaria." Hadou parecía tomar nota mental de cada palabra del peliverde, su concentración en este momento era absoluta.
"Conocerlos a ellos fue una de las mejores cosas que me pudieron pasar en la vida, Aún recuerdo cuando nos quedamos hasta altas horas de la noche jugando mientras platicábamos sobre tantos temas, algunos no parecían tener sentido mientras que otros tenían una temática más profunda. Cada uno de nosotros teníamos distintas cualidades y nos solíamos complementar de manera brillante, mi vida para ese momento iba de viento en popa, sentía que todo me salía bien y no tenía más preocupaciones que disfrutar de la felicidad constante que sentía. Entonces mi primer año en esa secundaria había terminado, Al año siguiente tuvimos la mala fortuna de que cada uno de nosotros quedó en un curso diferente, lo cual distanció un poco nuestra comunicación, eso no fue motivo de discordia ni mucho menos, se podría decir que ese año fue tranquilo, Sin mayores problemas." Izuku explicaría dando un largo suspiro para proceder con su relato.
"Entonces llegó nuestro último año... Fue una mezcla de sucesos y emociones, todos ahí teníamos claro que luego de ese año tomaríamos caminos separados, es por eso que decidimos cambiarnos todos al mismo curso, queríamos disfrutar de nuestra última partida." El niño diría algo nostálgico pero con una sonrisa que expresaba su tranquilidad.
"Era el cumpleaños de Akemi, uno de mis mejores amigos, Fue la primera vez que me emborrache en mi vida. Ese día lastimosamente conocí a Aiko, aunque prefiero quedarme con el recuerdo de lo que fue ese día. Luego de un sube y baja de emociones, el año llegaba a su final. Había llegado el momento que tanto había carcomido mi cabeza, ¿Que iba a ser de mi vida luego de esto? Debía desprenderme de lo que más me había llenado por años, debíamos tomar caminos separados. Jamás me juzgaron por mi verdadera peculiaridad, al contrario, solíamos hacer bromas al respecto. Sin duda alguna el día de la graduación fue uno de los más dolorosos de mi vida." Nejire quien escuchaba atentamente la historia parecía sentirse conmovida por la misma.
"Había llegado el momento de despedirse, de decir adiós. Pero ninguno quería desprenderse de los recuerdos que tan ferreamente habíamos cosechado durante todo el tiempo que pasamos juntos. No pude evitar sentirme afligido por la situación, solo les di un abrazo y agradecí a cada uno por concederme la oportunidad de conocerlos. Estuve demasiado tiempo con un vacío en mi que nada ni nadie podía llenar, no fue fácil desprenderse de lo que para mí fue un eje central en mi vida. Añoraba volver a cruzar nuestros caminos, Ojalá algún día se nos presente la oportunidad, tengo fé de que así será." Izuku terminaría de relatar su historia un tanto sentimentalista.
"Woow..." Hadou aún no caía de lo que había escuchado, para ella era algo nuevo. Que izuku se abriera de esa manera con ella de algún modo la hizo sentir gratificante. "¿Cómo llegaste a U.A?" La peliceleste preguntaría aún intrigada, quería seguir escuchando al chico, tenía la sensación de que podía estar horas y horas escuchándolo hablar y aún así seguiría igual de entusiasmada.
"Oh eso... Fue algo fortuito." El pecoso respondería despreocupado.
"¡Quiero detallesss!" La niña exclamaría con un puchero mientras izuku acariciaba su cabello. "Esta bien, Pero tendrás que esperar un poco por que ya llegó el pedido." Midoriya accedería no sin antes retirar el pedido que le fue entregado en la puerta del apartamento.
El día había avanzado y ambos habían abandonado el apartamento que previamente alquilaron para pasar la noche, era hora de volver a U.A.
"¿Y entonces? ¿Cómo llegaste a U.A?" Hadou volvería a reiterar la pregunta que hace unas horas había planteado. "Oh, Es verdad." El peliverde recordaría mientras sostenía un vaso de café. "Bueno aquí vamos de nuevo." Izuku diría procediendo a dar un gran suspiro.