La Nota

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A menudo solía ser un poco torpe, pero en parte se debía a su personalidad tan despreocupada. Quizás su etapa en U.A había sido un tanto turbulenta, aunque haciendo una retrospectiva, fueron lindos y malos momentos que estaban prontos a culminar. El frío del invierno en el mes de febrero sacudía los sentidos de Hadou. Amaba el hecho de que en invierno la mayoría de días llovía, lo que significaba una buena excusa para usar a su gato como si fuera un calefactor.

"¿Habrá visto la nota que le deje en su habitación?" Hadou se preguntaría. Luego de aquella noche de fin de año donde tomo más de la cuenta, ella le había dejado una nota en el cajón del velador al peliverde, aunque tenía una instrucción clara, (No podia abrirla hasta el 14 de febrero). Mientras pensaba en eso, la niña podía jurar que sentia como su gato ronroneaba, lo que captaria de inmediato su atención.

"¡Puchi!" La niña exclamaría emocionada. Amaba a su gato más que a nada en el mundo, o bueno, quizás después de izuku era lo que más amaba.
El gato se acurrucaria sobre su regazo mientras ella le acariciaba su suave pelaje y admiraba la lluvia desde la ventana de su habitación, dejando que su mente se perdiera en los sonidos y en los cambios de luz que se producían con cada relámpago. Todo parecía estar en calma, incluso las gotas de agua parecían bailar en la ventana.

La ternura que sentía por su gato en ese momento era inexplicable, su compañía hacía que todo fuese más sencillo. La niña disfrutaba de esa tranquilidad solo interrumpida por las gotas que caían en el cristal de la ventana. "¿Ya son las 12 de la noche?" La chica vería su celular para corroborar la hora. no pudo evitar esbozar una enorme sonrisa al ver que ya eran las 12, lo que significaba una sola cosa, era 14 de febrero.

No pasaron ni 15 minutos antes de que sintiera unos pequeños golpecitos azotar contra su ventana. El estaba ahí bajo la lluvia, lanzando pequeñas piedritas hacia su ventana. "¡Izuku-kun! ¿Que haces ahí afuera? Entra a mi habitación." La chica ordenaria, mientras el niño creaba una escalera gracias a su peculiaridad.

"¿Tú querías hacerme llorar?" Izuku preguntaría sin vacilar.

"L-Lo siento..." Hadou respondería con una sonrisa incómoda. El chico se dejaría caer sobre la niña mientras sollozaba y apretaba con fuerza la nota que tenía en su mano. "Izuku-kun..." Murmuraria, sus ojos celestes se inundaban de lágrimas al ver al chico llorar. "¿Por qué lloras?" El niño preguntaría levantando la mirada para ver directamente a la peliceleste.

"P-Por que me da pena verte llorando." Nejire contestaría casi como si fuera una broma, pero proviniendo de su inocencia seguramente no lo era. "Tonta..." Izuku envolveria a la niña en un fuerte abrazo mientras acariciaba su largo cabello. "L-Lo siento mucho Izuku-kun, perdoname." La niña pediría disculpas a sabiendas que el chico se sentía desconsolado por la revelación.

"No quise decirlo antes, solo quería disfrutar de nuestros pequeños momentos juntos sin sentir una pizca de melancolía." Hadou justificaría lo que hizo. Sin embargo, el pecoso no podía evitar sentirse afligido por tal noticia. "Te entiendo, si lo hubiera sabido antes seguramente no habría podido dejar de pensar en eso." izuku comprendería la decisión de su novia. Tampoco la culpaba ni mucho menos, después de todo, el hubiera hecho lo mismo en su situación.

"Entonces..." El chico diría tomando las delicadas manos de la peliceleste. "Me iré 2 años a Estados Unidos." La chica terminaría la oración. Sus palabras eran duras, casi tan duras como los golpes que recibía cuando All Might lo noqueaba cada vez que su peculiaridad se descontrolaba. El silencio incómodo inundaba la habitación de la niña que no sabía que decir, después de todo no era fácil asimilar que no podría verlo durante 2 años. Eso implicaba no más besos, caricias, citas, momentos íntimos y compañía del uno y el otro.

No quedaba más que aprovechar el poco tiempo que les quedaba antes de que ella se marchara, solo para luego tener que vivir con esos recuerdos durante 2 años. Era jodido, más aún si en la nota dejaba expresados todos sus sentimientos de por medio.

- Querido Izuku-Kun, Gracias. Gracias por darle un segundo aire a mi vida, que, desde antes de tu llegada parecía estar condenada a una monotonía constante. Ni siquiera sé cómo expresar toda la felicidad que siento al estar contigo, supongo que me hace actuar como una niña pequeña por que me haces sentir como una. Es irónico que yo sea mayor que tú, sobretodo cuando tú eres quien parece guiarme a un futuro en el que contempló una vida de ensueño. Eres tú el que construyó esa ilusión en mi. Es por eso que quiero ser completamente sincera contigo, Viajaré a estados unidos, Serán dos 2 años. No es algo que sea deliberado, lo tenía premeditado hace un tiempo. Gane una beca para estudiar la carrera de psicología, lo recuerdas ¿No? Es un sueño para mi poder ayudar al resto. Voy en busca de mi sueño, Espero puedas comprenderme y antes de siquiera comprenderme puedas perdonarme. Solo necesito tu perdón, se que es difícil hacerlo cuando pareciera que voy en busca de un sueño egoísta, dejandote de lado a ti y a nuestra relación, Pero no es así. Mi niño, nuestras almas están entrelazadas, he estado perdiendo el sueño últimamente pensando en esto, pero eso esta bien, por que puedo escuchar al viento cantarnos una canción de cuna. No quiero perderte nunca, no importa por lo que pasemos, Así que agárrate fuerte para el viaje, por que te amaré por el resto de mi vida. -

Nejire-Chan~






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