Milkshakes De Emociones

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"Oh vamos... Tsk" El peliverde rompería el lápiz que tenía en su mano, "No puedo odiar tanto una estúpida prueba de matemáticas." El chico se veía notoriamente frustrado por la evaluación correspondiente, durante toda su vida todo le pareció tan sencillo de entender, pero matemáticas siempre fue un caso aparte, realmente era un dolor de cabeza.

"¿Que será de ella?" Izuku se preguntaría en medio de la frustración, "Jodete... ¿Por que pienso en ella justo ahora? No tiene sentido." El pecoso se preguntaría mientras comenzaba a tener un vendaval de recuerdos y palabras pasando por su cabeza. "Tsk, estúpida prueba." Izuku diria para si mismo para posteriormente levantar la mano y entregarle la prueba en blanco al profesor.

¡Ring!

El día ya había terminado, había sido una semana bastante lapidaria, el peliverde rápidamente se iría a las habitaciones de 1-A, lo único que quería ahora mismo era conciliar un buen sueño, el chico llegaría hasta su habitación y cerraría con llave solo para momentos después caer rendido a la cama junto a un gran suspiro.

"¿Por que soy tan estupido?" El chico se preguntaría para posteriormente lamentarse. "Matemáticas ¿No? solo un tonto como yo podría caer tan fácil." El chico diría antes de apretar sus dientes algo fastidiado, "Como sea, mejor duermo una siesta, estoy agotado." izuku diría para empezar su odisea para quedarse dormido.

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"¿Que será de ese tontito? Ya quiero que sea mañana para verlo, es divertido ver cómo parece estar siempre enojado, ja." La chica peliceleste comentaría mirando el techo de la habitación recostada sobre su cama, "¿Será que pienso mucho en el?" La niña se preguntaría posando su dedo índice sobre su labio entre cerrado. "Naaa." Esta negaría sin embargo volvería a cuestionarse.

"¿O tal vez si?" al parecer estaba en un debate con ella misma, en cuestión solo terminaría desistiendo de la situación antes de que comenzara a pensar más de lo que su propia mente pudiera creer.

-A la mañana siguiente-

"Buenos días." Izuku saludaria a Tenya quien siempre era el primer en pie en 1-A. "Buenos días Midoriya." El chico respondería mientras preparaba café. "¿Te preparó un café?" Tenya ofrecería cordialmente mientras el peliverde aceptaba amablemente el ofrecimiento del chico, "Gracias Tenya." Izuku agradecería al peliazul por el café para posteriormente tomárselo rápidamente, sorprendiendo a Tenya.

"¿Vas apurado a algún lado?" El de lentes preguntaría con una sonrisa, "Algo así Ja." Izuku respondería antes de despedirse del peliazul e irse a su habitación. "Veamos que tenemos por aquí." El pecoso comentaria para si mismo mientras buscaba entre sus prendas la ropa que usaría en esta ocasión. "Creo que esto estaría bien." El chico diría con una pequeña sonrisa.

El peliverde saldría de su habitación dirigiéndose al lugar acordado previamente con la peliceleste, de inmediato se percató que la chica ya había llegado siendo rápidamente recibido por esta. "¡Buenos días! ¿Que haremos hoy?" La chica preguntaría algo enérgica, notandose entusiasmada, "Vamos a por unos Milkshakes los amo." El chico respondería un tanto calmado pero con una mirada que denotaba su debilidad por ese batido.

"¡A sus órdenes!" La chica exclamaría irónicamente mientras ambos se reían, "Ridícula, Mejor vamos antes de que tengamos que hacer una enorme fila." El niño recomendaría mientras la peliceleste asentía con una adorable sonrisa, "Te ves muy bien, Te queda ese estilo." Nejire comentaria de manera minuciosa. "Gracias por tu cumplido, Uhm." El chico soltaría una pequeña risita al final.

"¿Quieres Goma de mascar?" El chico preguntaría con una mirada algo sádica, Eso de algún modo desconsertaba a la chica quien algo temerosa respondería. "¿Eh? S-Si claro." Esta aceptaría notandose el nerviosismo en su voz. "Un pequeño truco de magia." El niño diría con una sonrisa confiada. "No tengo nada en mis bolsillos como podrás ver." El chico diría sacando sus bolsillos hacia afuera del pantalón y lo mismo con los bolsillos de su poleron. "Mis manos están completamente vacías, no tengo nada." El chico abriría sus puños mostrándole a la peliceleste que realmente no había nada tal y como el decía.

"Entonces dime. ¿Sandía? ¿Menta? ¿Yogurt? ¿Que sabor?" El peliverde preguntaría manteniendo esa sonrisa, "¡Menta!" La chica exclamaría segura de su elección, El chico mientras tanto cerraría ambos puños. "¿En cual está?" El pecoso preguntaría con una mirada algo atenuante, "¿En la izquierda?" Nejire respondería algo dudosa de su decisión. Izuku abriría el puño izquierdo demostrando que había un chicle de menta.

"¡Sharamm!" Izuku diría terminando su truco de magia. "Wow, ¿Como lo hiciste?" La niña preguntaría demostrando su gran curiosidad, "Un mago nunca revela sus secretos." El chico respondería de manera burlesca, Nejire ante la respuesta del peliverde haría un puchero mientras ponía en marcha su papel de actriz. "Oh vamos... ¿Vas a hacer berrinche?" Izuku preguntaría de manera irónica mientras sonreía.

"Ajam." Nejire respondería volteando su cabeza en dirección opuesta al chico. "Eres como una niña pequeña, Tontita." Izuku comentaria algo risueño mientras seguía caminando dejando a la chica atrás que seguía en su papel y se negaba a voltear su cabeza en dirección al chico. "¿Que sabor elegirás para tu Milshake?" El peliverde le preguntaría sin obtener respuesta por parte de la chica quien lo ignoraba por completo. "Anteponiendome a los hechos, elegiré por ti." El pecoso comentaria para dirigirse al puesto de batidos y ordenar dos Milkshakes.

"Toma." Izuku diría extendiéndole el vaso plástico de Milshake, Nejire mientras tanto inspecciónaba un tanto antes de aceptar algo dudosa. "¡Esta delicioso! ¡Amo!" La chica exclamaría muy exaltada mientras sus ojos brillaban de la emoción. "Mmm parece que a alguien se le pasó el berrinche." El pecoso comentaria muy irónicamente mientras la chica le hacía caras.

"Me gusta mucho la frutilla, He de admitir que es mi adicción N°1." Nejire parecía disfrutar en demasiado del Milshake mientras el peliverde se mantenía calmado. "¿Hay algo en específico que te motive a ser una heroína, Nejire-San?" Izuku preguntaría un poco intrigado como a su vez Nejire dejaba su Milkshake de lado.

"Ayudar a las personas que más lo necesitan, en parte nadie sabe que tan difícil puede ser para otra persona ciertas circunstancias de la vida, por eso, además de ser heroína y defender a quienes lo necesitan, me gustaría ser psicóloga. De hecho he estado analizando la opción de estudiar la carrera de psicología, aunque no hay nada concreto por el momento." La chica daría una respuesta honesta y que satisfaceria completamente al pecoso. "Vaya, eso es tan... Humano de tu parte, Supongo que tengo muchas cosas que aprender." El chico comentaría ante la mirada atenta de la peliceleste.

"¿Y a ti? ¿Hay algo en específico que te motive a ser un héroe?" La niña preguntaría con su ya tono característico que denotaba la curiosidad detrás de sus preguntas, "Si te soy sincero, la verdad no tengo ni la menor idea, antes tenía un gran deseo por salvar a las personas, hoy en día mis pensamientos son diametralmente opuestos." El chico confesaria de manera sincera.

"Te entiendo, me gusta que seas tan transparente, eres un buen chico." Nejire comentaria con una sonrisa mientras izuku adoptaba una actitud un tanto diferente a la habitual. "Uhm, a veces las personas no son como uno piensa." El chico respondería algo fastidiado. "¿Que quieres decir?" La chica preguntaría un poco intrigada por las palabras del peliverde.

"Quiero decir que las personas son una caja de sorpresas." El pecoso respondería algo más apacible. "Entiendo, Mi mamá también era una caja de sorpresas que no debí haber abierto." Nejire comentaria con un semblante nostálgico. "¿Estas bien? Cualquier cosa que necesites, te voy a escuchar todo lo que quieras, tomate tu tiempo si es necesario." El peliverde diría un poco preocupado por la peliceleste.

"No quiero quitarte tu tiempo." La chica respondería cabizbaja mientras izuku se sentaba a su lado. "¿Por que me quitaría tiempo escuchar tus problemas? A veces es necesario hablar algunas cosas con otra persona, no hay nada de malo con eso, guardarte todo para ti mismo solo es una solución momentánea que al fin de cuentas termina siendo un parche sobre una herida profunda. Así que adelante, Yo estoy aquí para escucharte." Izuku haría reflexionar a la peliceleste que con una voz un poco afligida respondería. "Gracias."

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Me fumo unos bien buenos para aventarme tanta dosis de diclofenaco en unas putas palabras.

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