Había pasado la ceremonia de selección y también la cena y la noche. Era ya por la mañana, y Mayette despertó en su cama con doseles verdes, en su habitación individual de la casa de Slytherin. Se levantó con una amplia sonrisa, feliz de volver a estar entre las conocidas y hermosas cuatro paredes que habían guardado gran parte de su vida el año anterior.
Fue hasta su armario para escoger su ropa antes de que entrar al baño para hacer su rutina matutina. Allí estaban todas las túnicas nuevas (las del año anterior le habían quedado pequeñas), algunas verdes y otras violetas, pero la mayoría negras. Sacó una de las túnicas negras que constituían el atuendo de diario de un mago, y también unos zapatos de vestir que ahora iban a ser su calzado de diario.
Entró al baño y, tras darse la acostumbrada ducha, se vistió y se puso frente al espejo, tratando de ordenar su siempre rebelde cabello. Sintió unas manos en sus hombros y se encontró con Tom. Por poco gritó, pero este le hizo un rápido gesto de silencio.
—No te preocupes —le dijo—. Soy una sombra, no puedo tocar a nadie y solo tú puedes verme. Bueno, a ti sí te puedo tocar, pero... Es igual. El caso es que los inmortales que tanto se preocupan por ti me han concedido este deseo. Mientras gano fuerzas gracias a tu hermana, que tal y como decías no es demasiado lista, podré seguir estando contigo en cierta medida. Ya sabes que quieren que te cuide.
Mientras hablaba, Tom le había quitado el peine de la mano y había empezado a desenredar él mismo su cabello. La chica lo observó por medio del espejo con el ceño fruncido. Sin embargo, él no cesó en lo que estaba haciendo. Pronto dejó a un lado el peine y le hizo una preciosa trenza. Luego, aún sin decir palabra, buscó en los cajones del tocador que había en el baño hasta encontrar un adorno para el cabello plateado, en forma de serpiente. Otro de sus regalos de cumpleaños. Tom se lo puso en la parte superior de su nuca, justo donde compensaba la trenza.
—Listo —le dijo—. Estás guapísima. Ahora corre al gran comedor. Necesitarás tiempo para comer antes de ir a clases.
Mayette le hizo caso. Durante el verano, Tom había ganado mucho de su confianza. Efectivamente, era un muchacho encantador. Pero la Slytherin conocía sus trucos y no se dejaba engañar. Eran pequeñas cosas que ella también había hecho muchas veces, para conseguir lo que quería. Como experta en manipulación, sabía descubrir a quienes eran como ella, y la sonrisa de Tom y sus comentarios zalameros eran uno de los signos más evidentes. Aunque la mayoría de las personas no lo notaban, ella no estaba dispuesta a dejarle las cosas tan fáciles.
Por eso, la confianza que había ido depositando en él siempre le era ocultada al muchacho, que por muy inteligente que fuera, no sospechaba en absoluto. Tom pensaba que aún le quedaba mucho camino por recorrer antes de conseguir que la bruja se fiase de él por poco que fuera. Y para Mayette, era mucho mejor así.
Llegó pronto al gran comedor. Había poca gente, sus amigos de Slytherin y pocos más. La chica sintió como algunos se la quedaban mirando fijamente, quizá porque su aspecto ahora era el de cualquier Slytherin, absolutamente impecable, y tenía poco o nada que ver con el que ofrecía el año anterior, con las túnicas heredadas y remendadas que habían incluso pertenecido a sus hermanos, en algunos casos.
Pero Mayette se había visto como el centro de atención muchas veces desde que entrase al colegio el año anterior, empezando por su ceremonia de selección, y le importaba entre poco y nada que los demás alumnos se la quedasen mirando. Con el paso firme de siempre, por tanto, llegó hasta su mesa.
Se sentó entre Daphne y Pansy, como ya era habitual, y los chicos frente a ellas. Mayette sentía el tacto de su serpiente, que estaba envuelta alrededor de su brazo izquierdo, por encima de su manga, y miraba amenazante alrededor de su dueña.
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El Poder de los Inmortales 2
Fiksi PenggemarDespués de un agitado verano, lleno de disputas con su madre que la llevaban a las lágrimas, cartas de apoyo de sus amigos y hermanos, y un encierro prácticamente permanente, Mayette Weasley se prepara para volver a Hogwarts. Pero cuando vuelve, lo...