O6 | las duchas

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el miércoles ya estaba llegando a su fin.
un cansado lionel se encontraba sentado sobre una de las máquinas, mientras observaba a la gente que poco a poco abandonaba el edificio.

a emiliano le quedaba una clase más. lo veía desde lejos, conversando animádamente con una chica que parecía rondar los veinte, igual que su instructor.

no tenía forma de saber de qué hablaban, ni qué relación tenían, mas le intrigaba de sobremanera. sus ojos le decían que él no era más que un instructor para ella. sin embargo, esa conclusión no le servía ya que, desde la comodidad del banco, messi prestaba suma atención a las interacciones y algo dentro suyo le decía que era obvio el tipo de interés que la joven tenía en martínez. ni siquiera sabía por qué debería importarle. estaba pensando de más.

no supo qué era la molestia en su pecho. lo ignoraba, le echaba vistazos rápidos a su celular y aún así terminaba elevando la vista para supervisar el trabajo de su instructor siendo instructor de alguien más.

el sonido de una notificación le obligó a centrarse en su pantalla, bloqueando las aparentes risas que provenían de la cliente que emiliano atendía.

"qué onda pa cómo va esa cita" el mensaje de kun le hizo analizar la situación.

sus orejas ardieron ante la idea de una salida de índole romántica con emiliano. y, a decir verdad, la idea ni había cruzado su cabeza antes de leer aquel mensaje, el cual claramente era una joda, mas le extrañaba la inusual reacción de su cuerpo ante tal información.

"no hables boludeces" se apuró a contestar. "lo estoy esperando, está con una mina".

"ehhh??????". soltó una ligera risa ante el mensaje, ya que lo leyó con la voz de su amigo. a este punto, sergio había pasado a ser la voz de su cabeza.

dos toques en la parte superior de su coronilla lo sorprendieron. miró hacia arriba, encontrándose con un dibu de expresión engreída, con el objetivo de hacerle algún comentario burlesco. lionel corrijo su postura en el instante.

──¿qué te tiene tan entretenido, eh? ──dijo, apoyándose sobre su propia cintura.

──nada, estoy hablando con el boludo del kun. me da risa como escribe por chat ──el tono de la pregunta de emiliano le hizo sentir que tenía que darle explicaciones.

martínez cambió su expresión de inmediato. a messi le dio la impresión de que el cuerpo ajeno se relajó luego de disipar toda duda acerca del personaje con el que él mismo mantenía conversación. le pareció llamativo, la forma en la que emiliano dejó salir un "ah" prolongado, como si sus suposiciones hubieran fallado y eso mismo le generara un bienestar.

──bueno, enano ──hizo una pausa. ──perdón, ¿te molesta que te diga así?

──no, ya me acostumbré ──lionel rió ante la consideración que el otro le demostraba. sus compañeros ya lo habían apodado así, no era mentira que estaba acostumbrado.

──si no te gusta no te lo digo. me salió re natural, perdón ──acompañó con una risa.

emiliano había recordado las charlas abundantes acerca del físico y lo acomplejado que estaba lionel con este. le pareció desconsiderado usar aquel apodo, sobre todo porque no quería aumentar la inseguridad que el más bajo tenía con su altura y además no sabía si tenían la suficiente confianza como para que al llamarlo así no sonara despectivo.
le alivió ver que lionel realmente no parecía afectado ante este desliz. no obstante, decidió evitar usarlo.

──tranquilo, no pasa na'.

──bueno, leito ──le sonrió. ──la chica esta ya termina y se va. ¿trajiste para ducharte acá o...?

𝗔𝗣𝗔𝗥𝗜𝗘𝗡𝗖𝗜𝗔𝗦 messi, dibuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora