Capítulo 9... Por Siempre

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Al llegar al aeropuerto, empecé a caminar y caminar como loca buscándote, pero no te encontré en ningún lado; supongo que no recibiste mi mensaje, la señal no era muy buena. Y entonces después de rendirme y dejar de buscar, te vi de pie en medio de todas aquellas personas caminando de un lado a otro en busca de viajes y aventura.

Me observaste por unos minutos sin moverte, solo con una pequeña curva dibujada en tus labios; abriste tus brazos y te encogiste de hombros dándome a entender que ya era hora. Tiré mis maletas al suelo y corrí hacia ti sin dejar que nada se interpusiera en mi camino y salté sobre ti abrazándote. 

— Bienvenida a casa esposa mía me saludaste con una radiante sonrisa y enseguida te bese en los labios y el resto de todo tú rostro. — ¡Hey! Guarda eso para la luna de miel. — alzaste las cejas coqueto, yo reí por eso.

— ¡Ay! ¡Cuánto te extrañe! — exclamé apretando tus mejillas e hiciste una mueca extraña y graciosa.

— Cuéntamelo todo — dijiste recogiendo mis maletas y caminamos hacia la salida mientras yo no dejaba de hablar sobre todo lo que hice en África y todo lo que aprendí. Fue una experiencia memorable.

DE VUELTA A TIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora