Fue en el lago de Tritonis que Atenea y Palas se conocieron. Las dos jovenes divinidades estando bajo la tutela de Triton, formarían una fuerte amistad y algo más...
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Al día siguiente me mantuve en el lago nadando y jugando con otras Ninfas mientras esperaba por mi padre y Atenea para iniciar las lecciones. Las Ninfas estaba curiosas y emocionadas por Atenea, muchas de ellas murmuraban entre ellas sobre Atenea, estaban ansiosas por verla durante las lecciones.
— ahí viene la diosa — señalo una Ninfa — es muy hermosa — todas las Ninfas incluyéndome clavamos la vista en Atenea — ¿es divertida?
La pregunta iba dirigida hacía mi, pues era la única que había interactuando con Atenea, yo no quería compartir lo que sabían sobre Atenea por lo que con un simple movimiento de mano hice que el agua le chapoteara a las demás Ninfas.
— Eso es injusto — dijeron las Ninfas al mismo tiempo
Divertida nade hacia la orilla mientras aun escuchaba a las demás Ninfas quejarse. Atenea me observaba desde la orilla, no se en que pensaba pero parecía entretenida observándome.
— te diviertes — afirmo Atenea cuando llegue hasta ella todavía riendo por lo sucedido con las Ninfas — parece que te llevas muy bien con las demás Ninfas del lugar
— por supuesto — dije con una sonrisa — ellas son mi familia — de reojo observe a las Ninfas y luego clave mis ojos en Atenea — así como tu también lo eres ahora
Atenea solo me observo en silencio, mientras intercalaba la mirada entre mi y las demás Ninfas.
— veo que están aquí — sonó la voz de mi padre mientras emergía del agua — es perfecto, iniciaremos ya las clases
Así fue como iniciamos el primer día de clases, las primeras lecciones que tuvimos que tomar fueron en mi opinión no tan entretenidas o utiles, en su mayoría era información y tareas generales de las doncellas, no eran cosas que me interesaran realmente pero no me negué a tomar las clases, Atenea pensaba igual que yo pues no parecía muy a gusto con las clases.
Durante las clase no perdí oportunidad en detallar a Atenea, ella era extremadamente talentosa en casi todas las areas, sus ojos grises siempre estaban atentos y alerta no importara que estuviera haciendo.
— ¿te burlas de mi? — pregunte divertida viendo a Atenea la cual me observaba con una ligera sonrisa en los labios
— creo que has atado tus propios pies en el estambre — dijo Atenea con un tono burlón
Luego de varias lecciones habíamos llegado a la de tejido, en la cual Atenea destacó enormemente, no me sorprendió que Atenea fuera enormemente talentosa en aquello, pero en cambio yo, era un desastre, había desparramado todo el estambre en el suelo y este termino enredándose en mis pies.
— no hay mejor tejedora que tu Atenea — admití mientras suspiraba — que ningún dios o mortal diga lo contrario
De reojo observe como Atenea sonreía un poco, aparentemente el cumplido le había gustado, con cansancio quite mi vista de Atenea para intentar quitar el estambre de mis pies.
— solo lo empeoras — dijo Atenea más divertida al ver como me era imposible deshacer el revoltijo de estambre
Atenea para mi sorpresa se levanto de su lugar y caminó hacia mi, la castaña se arrodilló frente a mi, con sus manos delicadas y fuertes tomo uno de mis pies y comenzó a desenredar el estambre con habilidad y sencillez, cuando termino con calma realizo el mismo proceso con el otro.
Atenea parecía tranquila, parecía que no le molestaba lo que estaba haciendo, era algo tal vez intrascendente pero para mi era extrañamente vergonzoso tener a Atenea arrodillada frente a mi sujetando mi pie mientras quitaba un poco de estambre de ellos.
— estas libre — sentencio Atenea cuando termino de quitar el estambre
Desde mi posición contemplé a Atenea, sus ojos grises me observaban con amabilidad, por otro lado yo estaba tan avergonzada por la situación que no puede contestarle nada a la castaña.
— Muy bien — dijo Triton llegando hasta nosotras, padre parecía no darle importancia a la posición en la que nos encontrábamos — por hoy las clases terminan aquí, mañana seguiremos con el arte de la guerra
Al escuchar eso olvide mi vergüenza y rápidamente lleve mi vista a Antena, la cual parecía tan emocionada como yo, Atenea se levanto y yo la imite, las dos estábamos ansiosas por la lección del día siguiente.
— bueno, ahora son libres de irse — dijo Triton — las veo mañana
Triton se marcho hacia al lago mientras que Atenea y yo nos quedamos juntas en el mismo lugar de la lección.
— ¿estas emocionada? — le pregunte a Atenea — yo lo estoy, la estrategia y la lucha son cosas que me gustan
— lo estoy — contesto Atenea — mañana hagámoslo bien como hoy
— por supuesto — dije con una sonrisa
— supongo ahora iras con las Ninfas — dijo Atenea observándome fijamente
— ¿primero puedo acompañarte hasta tu hogar? — pregunto, quería pasar unos momentos más junto a Atenea
— si así lo quieres — dijo Atenea tranquila — no me molesta
Al recibir el visto bueno de Atenea decidí acompañarla hasta la edificación donde Atenea vivía, al llegar al lugar nos despedimos como siempre, ella entro a su hogar y yo regrese al mío, el lago.
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