Los días fueron pasando Luna creó una rutina con los gemelos, esos pequeños niños son muy buenos y tranquilos. A la hora de preparar la comida siempre los entretiene con algo así puede hacer las cosas tranquilamente.
La verdad le da un poco de pena que los bebés aún no tengan nombre.
Cada vez que termina de darles de comer los duermes, como dijo el Sr. Paulo todos los días deja una bandeja en la puerta del Sr. Smith hace dos días se enteró que se llama Paul. Hoy la rutina se repite lo mismo con los niños ya cuando están acostados toma la bandeja.
Antes de dejar la bandeja muerde su labio toca la puerta —Sr. Paul aquí está su comida.
Los minutos pasaban y no había respuesta —Aquí se la dejaré, por favor no deje que se enfríe… por favor salga, los niños merecen compartir con usted — al final deja la bandeja en el piso.
Comienza a recoger todo los juguetes de los niños ella no debería de hacerlo ya que hay robots de limpieza, cuando terminó se pone a comer mientra lo hace le envía mensaje a su prima y también a su amiga Betty.
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Abre la puerta y mira la bandeja en el piso se baja y la toma, hace una semana atrás su hermano menor le dijo que contrató una humana para cuidar a sus hijos.
Rápido entra a su habitación y comienza a comer —Está muy rico — susurro bajo.
El sabe que está haciendo mal en alejarse de ellos y como ella dijo los niños merecen conocerlo, pero para él es difícil había sido un completo tonto.
La vergüenza hacia su hermano lo está matando.
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Al llegar a casa escucha música entra por completo y mira a Luna bailar con los gemelos una pequeña sonrisa aparece en sus labios —Puedo unirme.
Luna Salta por el susto —Por Dios por favor avise
Paulo se ríe — Perdón.
—No importa, venga a bailar con nosotros.
Paulo rápido se quita el chaleco, se pone al lado de sus hijos —Pa…pa
Paulo queda en shock al escucharlo —Ellos acabaron de decir…
—Muy bien hecho pequeños —los bebés comenzaron a balbucear y aplaudir mientra se reían.
Paulo quien aún estaba en shock sonrió en grande y abrazó a sus pequeños, estos se carcajeaban al sentir como su padre lo abraza, Paulo mira agradecido a esta mujer que en tan poco tiempo a hecho muchas cosas por el.
—Iré a preparar la cena —informó Luna con una pequeña sonrisa.
Ella estaba tan concentrada en la cocina que no noto como alguien entre, unos brazos fuertes la envuelven —¡Muchas gracias!
Las mejillas de Luna se encienden y su corazón comienza a latir con fuerza —No hay nada que agradecer, le he tomado mucho cariño a los niños.
—Aún así te agradezco ellos nunca se hubieran reído como ahora, ellos nunca se quedaban tranquilos.
Luna se voltea y lo abraza —y tu ¿como estas?
Paulo cierra los ojos al tenerla en sus brazos —Bien, ahora puedo dormir mucho mejor, eso no lo negaré.
Luna se ríe —Me lo imagino, los niños permanecen la noche entera durmiendo.
—Por eso gracias, antes ellos solo dormían una hora y después la pasaban llorando.
Luna se despega de él y sigue cocinando —Los bebés sienten cuando las cosas están mal, ellos saben que tu la estaba pasando mal y solo podían llorar.
—Siento que he sido un mal padre —asegura Paulo.
—Llamaré a Arlet para que te de otro golpe —bromeó Luna —deja de pensar así por favor.
Paulo se carcajea —No la llames esa vez realmente dolió te haré caso dejare de pensar asi. Hay algo en que pueda ayudarte.
—usted debe de estar cansado, mejor vaya con los niños a ver los muñequitos.
—Pero yo…
—Vaya con los niños —ordenó Luna.
—Si, jefecita.
Los dos se ríen, Paulo va directo hacia la sala y mira como sus hijo juegan y ven la televisión al mismo tiempo se sienta con ellos y se pone a jugar.
Luna hace algo rápido un puré de papas con pollo frito había pelado bastante papas sabiendo que los Srs. Smith comen bastante solo espera que se llenen.
Cuando todo está listo Luna llega con dos tazones pequeños y entre ella y él comenzaron a darle la cena a los niños, estos comieron muy rápido.
—Al parecer le gusta —inquiere Paulo.
—Le he dado variedad de comida así en papilla, por ahora han demostrado que la papa es su favorito.
Paulo solo confirma, Luna había terminado de darle comida al bebé —Hay que darles un pequeño baño y acostarlos.
—Yo lo hago, haz lo tengas que hacer —indicó Paulo.
Luna agradece se levanta y va directo hacia la cocina y comienza a servir la comida del Sr. Paul ya listo sube al segundo piso y se detiene en la puerta —Sr. Paul aquí está la cena, hoy los niños dijeron su primera palabra… por favor salga a compartir con los niños.
Como siempre ninguna respuesta obtiene —Pase buenas noches.
Deja la bandeja en el piso y se marcha, Luna no se dio cuenta que la puerta fue abierta cuando se marchó, Paul mira el plato con la deliciosa comida y la toma.
Un mes y medio después.
Hoy dejará a los niños con el Sr. Paulo se irá por una semana entera ya que su prima mañana la van a internar para que dé a luz a sus sobrinos, no quiere dejarla sola en un momento como este ya que mayormente una mujer en ese estado necesita que un familiar esté con ella.
Dejo todo preparado, una lista con todos los alimentos de Los niños, los muñequitos que le gustan, los juguetes que aman todo preparado.
Paulo solo se reía al ver la gran lista en su mano, nunca esperó que estos bebés de 7 meses fueran tan quisquillosos.
—Bien, ya me tengo que ir por cualquier cosa, no dude en llamarme… —Se pone a pensar hasta que algo llegó a su mente, rápido busca papel y lápiz — aquí están los alimentos que le gustan al Sr. Paul, así como los postres.
Paulo se sorprende de que ella tenga tan pendiente a su hermano —Gracias.
Luna se despide de él y los gemelos no negará que los extrañará en estos cortos días.
Paulo y los hijos miran a Luna partir, uno de ellos comienza a balbucear, los carga a ambos —Ella volverá en algunos días campeones.
Los niños abrazan a su padre y ponen sus cabeza en los hombros de él —Vamos a darle leche es tiempo de una siesta.
Rápido Paulo hace los biberones y se lo entrega ya ellos comenzaron a sostenerlo solos al cabo de unos minutos ellos se durmieron, Paulo aprovecha ese tiempo y comienza hacer la comida al terminar lleva el plato para su hermano.
Solo puso la bandeja en el piso y ya estaba apunto en comenzar a caminar cuando la puerta fue abierta.
—¿Dónde está la Srta?
—Estas hablando de Luna —Paul confirma, Paulo lo mira sorprendido —, los gemelos de Arlet están por nacer y Luna pidió una semana para ayudar a su prima.
Paul no dice nada, se baja y toma la bandeja y cierra la puerta. Paulo solo pestaña sorprendido ¿Qué fue eso? ¿Desde cuándo él y Luna han hablado?
Solo espera que su tonto hermano mayor no haya tratado mal a Luna.
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Mi Niñera +18 (Saga Agencia Intergaláctica)
RomantikPara mayores de 18 años... Los gemelos Smith. Su lazo está a punto de romperse solo por la osadía de una mujer sin corazón, cuando el menor de los hermanos Smith pensó que podría respirar se equivocó. Cansado por todo, corre hacia sus amigos Lawless...