Mi Niñera +18 (Saga Agencia Intergaláctica)

13

Día de la boda.

Luna mira a su prima, esta se encuentra caminando en la habitación —Arlet te puedes tranquilizar.

—Luna y si me dejan en el altar.

Luna la sienta —saca esos pensamientos ahora, esos dos hombre están esperando por ti, diste a luz a sus hijos, ellos están locos por ti así que deja de pensar en eso.

Arlet pestaña procesando las palabras que dijo su prima, suspira con fuerza y vota todo el aire —Bien, hoy conocerás a mis padres Lunas.

—Pensé que nunca me los presentarías —expresó Luna.

—Ellos mayormente están fuera del planeta por cuestiones de trabajo, gracias a Dios en la madrugada llegaron estarán en la boda y los conocerás —Arlet mira a su prima es su única dama de honor no piensa poner a mujeres que no conoce y que no haya confianza, solo su pequeña prima es digna —. Yo… quiero pedirte algo.

—Claro dime —Luna toma asiento frente a su prima.

—Quiero que seas la madrina de mis hijos.

Luna comienza a llorar, esas lágrimas son de felicidad, ambas se abrazan —Muchas gracias prima, eso bebe los cuidare como mío.

—Se que si falto algún día mis bebés estarán en buenas manos —asegura Arlet.

—Sin embargo, esos bebés van a disfrutar por mucho tiempo a su madre —recalcó Luna.

La puerta fue tocada por ella entran dos hombres, Luna se sorprende al ver que su prima se parece bastante a ellos y no puede negar que son muy apuestos.

—Mi niña estás hermosa —dijeron los hermanos Tavera a su hija.

—Padres —Arlet le a tomado demasiado cariño a sus padres por eso comenzó hace meses atrás a decirles así, los tres se abrazan al despegarse Arlet toma las manos de ellos —Vengan quiero presentarles a alguien especial.

Los tres se ponen delante de ella —Está es Luna mi prima por parte de mamá, es mi pequeña prima que adoro con el alma.

Luna hace una pequeña reverencia —¡Mucho gusto!

—No hagas eso — regaña el gemelo mayor.

—Eres familia — continuó el menor.

Luna sonríe cálidamente, los cuatro comienzan hablar animadamente y así la hora llegó.

Luna llega hacia la capilla y se pone al lado donde corresponde en su frente se encuentra un muy apuesto Paulo quien le guiña el ojo, ella con su mirada busca a Paul y gracias a Dios lo encuentra sentado en un poco lejos, los gemelos Smith están siendo cuidado por los padres Lawless al igual que sus nietos.

La puerta se abre y por ella entran dos hombres a los pocos minutos un hermasa humana entra, ambos hombre toma cada lado de ella, la mujer pone sus mano en cada brazo y comienza a caminar con pasos calmados hacia el frente.

Luna mira como los dos maridos se quedan embobados mirando a su futura esposa el brillo como ellos la ven, el amor que se ve de a leguas despega su mirada y mira al hombre que le gusta se sorprende al ver que este la mira de la misma forma.

Quita su mirada sorprendida y sin querer mira al hermano mayor Smith este por alguna extraña razón la ve con mucho cariño. Muerde su labio y presta atención a su hermosa prima hoy es su día.

Cada uno dio sus votos haciendo que todo el mundo y hasta lo que están viendo la transmisión en vivo sienta el amor y alegría que ellos sienten. Cuando la boda terminó ahí mismo se presentaron los pequeños gemelos así como ellos y su prima fueron coronados como princesa y príncipes.

Muchos se sorprendieron al ver que una humana pudo tener bebés Omerpus, lamentablemente se tuvieron que decir la condición de ella solo dijeron que ella podía hacerlo y nada más, los Emperadores no dieron mucho detalles.

La suerte que la sociedad no le dio importancia sin embargo, algunos hombres Omerpus tienes curiosidad por las mujeres humanas.

Cuando la boda terminó algunos fueron hacia la pequeña fiesta que se realizará, Luna fue directo hacia los pequeños gemelos Smith los atiende le da de comer y juega con ellos , cuando están durmiendo sale hacia afuera dejando a dos de la sirvienta que la avisen por cualquier cosa que pase.

Entra al baño y retoca su maquillaje se mira en el espejo el vestido se ciñe a su cuerpo dando a demostrar sus grandes atributos la verdad el vestido le favorece bastante, el escote no es para nada vulgar, es un color rosa pálido muy hermoso.

Sale del baño y comienza a ir hacia la fiesta sin querer choca con alguien, está a punto de caer pero unas manos fuerte la detiene.

—¿Estás bien Srta?

La piel de Luna se eriza al escuchar una voz tan grave, alza la mira y se sorprende al ver un hombre tan grande y fuerte a su lado también está uno parecido salvo que ese tiene una cicatriz en su cara.

—Si, estoy bien —dijo cuando pudo encontrar su voz, estos dos hombre irradian poder es igual al aura de los emperadores cuando los conoció hace una hora, ella estaba tan nerviosa que casi se hace encima.

—Luna.

Los tres voltean hacia la persona que habló —Sr.Paul.

Paul va hacia ella y mira a los dos hombres, hace una reverencia  —Comandantes Supremos.

Luna rápido por igual hace una reverencia al entender quienes son los dos hombres frente a ella, además de los emperadores estas dos personas son las más importante para el planeta Omerpus.

Los emperadores gobiernan el planeta tanto fuera como dentro del planeta sin embargo estos dos hombre gobiernan el espacio donde quieran que ellos pone su objetivo lo consiguen, estos cuatros hombre son de temer.

Los Comandante solo confirman —Espero que estés bien joven, sin más nos despedimos.

Luna suspira al ver como ambos se van —Por Dios ellos…

—Irradian poder.

—Exacto los emperadores por igual pero ellos.

Paul acaricia la mejilla de Luna —Los Comandante están siempre en batalla por eso el aura, los Emperadores aunque tienes experiencia y se pueden igualdad en fuerza no pueden dejar el planeta ya que son como un tipo de esperanza para el pueblo.

Luna solo confirma, ella no entiende mucho de política así que mejor solo mueve la cabeza.

—Vamos —indicó Paul —, los niños… ¿Están bien?

—Si, jugué un poco con ellos y terminaron durmiendo, al ser de noche van a durar ya hasta el otro día.

—Tu podrías dejarles eso a las dos chicas que los estaba atendiendo —expresó Paul.

—Es posible, pero… les tengo mucho cariño a tus hijos y sabes bien que ellos no son muy agraciados con desconocidos —aclara Luna.

Paul la mira —Serás un buena madre —murmuró.

—He.

Paul se detiene la toma de los brazos y le da un cálido abrazo —Que serás una buena madre.

Luna se sorprende por esas palabras y entierra su cara en el pecho del más alto, sin decir nada ambos se quedan callados.

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