Mi Niñera +18 (Saga Agencia Intergaláctica)

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Luna mira a su jefe no puede negar que la palabra "amiga" le dolió un poco, sonríe un poco forzado -Está bien...¿tienes algún nombre que te guste?

Paulo niego -No.

Los dos guardan silencio hasta que Luna sonríe en grande -Adam se puede llamar el mayor y el pequeño dormilón se puede llamar Agus.

Paulo sonríe -Me gustan esos nombres, les queda muy bien -Paulo se levanta y la abraza con un poco de fuerza -, gracias realmente eres un ser que irradia luz.

El momento duró poco ya que unos pequeños llantos hicieron que se despertaron -Yo iré -artículo Luna queriendo escapar por que no quiere que el vea su nerviosismo.

Al llegar al cuarto sonríe -Mis niños.

Los gemelos al escuchar esa voz rápido se para en la cuna y alza sus brazitos con fuerza. Luna va hacia ellos y besa sus cabecitas -Están preciosos y grandes.

Los bebé comienzan a balbucear en alegría, Luna los saca de la cuna y lo ponen en el piso comienza a revisarlo y le cambia el pañal así como también la ropa le hace un baño en seco y le pone un poco de talco -U Un huelen tan rico.

Los bebé balbucean, por la puerta entra Paulo al sentir que Luna había durado tanto fue a ver qué está pasando -Hola.

Luna sin levantar la cabeza devolvió el saludo estaba muy entretenida jugando con los pies de Agus.

Paulo se sienta en el piso hace lo mismo con Adam -Vamos a decirles sus nombre así ellos se acostumbran -informó.

-Bien... Tu pequeño dormilón te llamarás Agus -vocalizo Luna, el bebé comenzó a grita -Dios a veces da miedo que ellos entiendan tan bien.

Paulo se ríe -Y tú -dijo jugando con el mayor - te llamarás Adam -el niño balbucea y patalea.

En la noche Luna y Paulo le dan de comer a los niños los bañan y lo acuestan, Paulo se despidió de ella ya que tenía una reunión en la noche. Ella calienta su comida y la del Sr Paul cuando está lista pone todo en una bandeja y sube a la habitación.

-Sr. Paul aquí está su comida... también traigo la mía ¿ podemos cenar juntos?

No hubo ningún sonido, no insistirá estaba apunto de poner la bandeja en el piso cuando la puerta fue abierta, Luna sonríe -Hola.

Paul por primera vez mira a la mujer de agradable voz -Hola.

Luna se pone nerviosa al escuchar la voz tan grave y atractiva tiene casi el mismo tono que el Sr Paulo salvo que la de él es más suave.

-Entra.

Luna confirma, mira todo en la habitación solo hay una lámpara prendida el cuarto está muy limpio, hay sillones y un escritorio en él hay un tipo de computadora, en una mesa cerca de la ventana pone la comida.

Paul toma asiento y le indica que tome asiento -Luna ¿verdad?

-Si Sr. Paul.

-Solo dime Paul los niños y mi hermano confía en ti por ende yo también lo haré.

Luna se sorprende un poco, los dos comen en un agradable silencio cuando terminaron ninguno se levantan solo se quedan mirando por la ventana.

-Los niños...¿están bien?

Luna lo mira -Si, son niños muy juguetones y tranquilos.

Paul solo mueve la cabeza.

Luna muerde su labio -Hoy le pusimos nombre a los niños.

Paul la mira -De verdad -una lágrima solitaria baja por su mejilla.

Luna pone su dedo en la mejilla de él y la limpia -Venga vamos a ver a Adam y Agus.

-No creo que sea buena idea... yo no merezco verlos -Paul se para rápido y niega.

Luna se levanta lo toma por las mano y lo arrastra hacia la habitación de los niños, Paul entra en pánico pero la mano que está sosteniendo su mano le da un apretón.

Ambos se ponen frente a la cuna, Luna se ríe al ver cómo están dormidos -Este -señala el que está abierto - es Adam un niño muy risueño, comelon y protector.

-Y este -señala al que está boca abajo, sin embargo está chupando la mano de su hermano -, no es comida -Paul se ríe bajo -, este niño quiere comerse todo por Dios... En fin este es Agus dormilón, le encanta comer y jugar bastante.

-Los dos son niños muy buenos, ya gatean y están aprendiendo a comer solo aunque solo hace mucho desorden.

Paul la mira -Mi hermano tuvo suerte de encontrarte.

-Tal vez fui yo quien tuvo suerte de encontrarlos -susurra Luna en tono muy bajo.

Solo que ella no esperaba que él hubiera escuchado lo que ella dijo sus mejillas se tiñen de morado.

Muerde su labio no puede negar que su corazón está vacilando bastante por esa pequeña mujer, si Arlet que es hermosa esta mujer le quita el puesto.

-Paul, Paul ¿estás bien?

Paul sale de sus pensamientos -Eh, si estoy bien.

-Seguro te he estado llamando y no respondía.

-De verdad estoy bien - asegura Paul.

-Está bien, le gustaría postre hizo una tarta de chocolate, un pajarito me dijo que es su preferido -bromeó Luna saliendo de la habitación seguido por Paul quien no pudo evitar sonrojarse -, eres muy tierno.

El sonrojo se intensificó, Paul esconde su cara en sus manos.

Luna se ríe -Vamos, vamos por la tarta.

Paul confirma que después de tantos meses por primera vez había salido de su habitación y agradece a Dios que esta simpática mujer tenga un corazón tan hermoso.