Ese día la fiesta transcurrió normal, se divirtieron muchísimo en pocas palabras todo fue muy bueno.
Desde entonces los días fueron transcurriendo con normalidad Paul ha comenzado a salir mucho más de la habitación, Luna se a dado cuenta que el mira a los niños desde lejos, aún ella no entiende por qué él no se acerca si son sus hijos.
Así que ella decidió que hoy tanto padre como hijos van a jugar.
Luna mira la hora y son las 10 y media de la mañana los niños están jugando y ella casi tiene que hacer de comer, sube hacia el segundo piso y toca la puerta —Paul necesito tu ayuda.
La puerta fue abierta —¿En qué puedo ayudarte?
Luna sonríe —Los niños están jugando, necesito que los vigilen mientras hago la comida.
Paul muerde su labio —No creo que sea buena idea, mejor que lo haga mi hermano.
—Paulo no está en casa —dijo Luna —, los bebés están tranquilos ASÍ QUE VAMOS.
Paul se rindió y no insistió más, los dos bajan a la sala él se queda en el marco de la puerta sin saber qué hacer.
—Ven Paul.
Los niños al escuchar ese nombre miran directo hacia la entrada y los tres se quedan mirando. Paul comenzó a caminar y se sentó en un sillón individual, tanto padre como hijos se miran fijamente.
Luna sale de la sala y se pone a cocinar.
En la sala Paul mira a los niños estos aún no dejan de mirarlo.
El gemelo mayor mira a su hermanito —Pa...pa.
—Pa…pa —continuó el menor.
Ambos bebés gatean hacia su papá cada uno se sostiene en la pierna de él, Paul se sorprende al ver a sus hijos a su lado con manos temblorosas lo carga y los pone en sus piernas.
Adam y Agus se recuestan en el pecho de su padre suspirando a gusto, ellos sabían que su otro papá siempre los miraba y han querido estar con él. A pesar de que son bebés son muy inteligentes.
Paul se sorprende bastante, comienza a llorar de dolor, angustia, arrepentimiento y culpa hacia su familia, como fue tan tonto, como pudo dejar de dalo a sus hijos a su hermano ¿por qué lo hizo?
Oh cierto vergüenza, vergüenza al haber entregado su corazón a una mujer que no lo valoro, vergüenza al saber que esa mujer era la ex de sus mejores amigos ¿como pudo ser tan tonto? Pero ¿está mal amar a alguien?
Sale de sus pensamientos al escuchar unos pequeños ronquidos, baja su cabeza y se ríe al ver a sus hijos dormir sin notarlo él también cierra sus ojos.
Luna mira la hora la comida en cualquier momento esta, baja un poco el fuego y va hacia la sala a ver qué están haciendo, al llegar se ríe un poco y tira una foto se la manda a Paulo para que vea la hermosa vista que ella tiene, la verdad está muy orgullosa que el Paul haya dado un paso tan grande.
Se acerca a ellos y comenzó a cargar a unos de los bebés pero una mano la detiene —Paul…
El hombre abre sus ojos —Oh perdón.
Luna niega —No te preocupes son reflejos.
Luna toma a uno de los bebés y Paul lleva al otro cada uno lo acuesta y baja hacia la primera planta, Luna va directo hacia la cocina y apaga la estufa vuelve hacia la sala —La comida ya está lista…¿te gustaría comer conmigo?
Paul confirma que los dos van a la cocina mientras Luna sirve la comida Paul pone la mesa, rápido los dos comienzan a comer en un agradable silencio. Un mensaje hace que Luna se detenga es de Paulo se ríe bajo al ver lo emocionado que está por la foto que mandó anteriormente.
Paul observa a Luna reír —De qué te ríes, también me gustaría hacerlo.
Luna sonríe y le manda la foto.
Paul revisa el mensaje que llegó, abre sus ojos en grande al ver la foto mira nuevamente a Luna —Me gusta gracias.
—Los bellos momentos hay que capturarlos ya que al final solo quedan los bonitos recuerdos —expresó Luna.
—En eso tiene razón.
Ambos sonríen y siguen comiendo, el día transcurrió normal entre ella y Paul atendieron a los niños cuando él no sabía hacer algo Luna con mucha calma se lo explicaba así la próxima vez que ya sabría que hacer.
Así formando una nueva rutina lo único malo es que cuando Paulo está en casa Paul huye de su hermano menor.
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Mi Niñera +18 (Saga Agencia Intergaláctica)
RomancePara mayores de 18 años... Los gemelos Smith. Su lazo está a punto de romperse solo por la osadía de una mujer sin corazón, cuando el menor de los hermanos Smith pensó que podría respirar se equivocó. Cansado por todo, corre hacia sus amigos Lawless...