Capitulo 14

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Mientras nos dirigíamos a la cárcel, Bill llamó a Tom, el cuál respondió al instante.

-¿Tom? ¿Me escuchas? -Preguntó Bill con el celular en la oreja

-Si, te escucho bien -Contestó Tom del otro lado del teléfono

-Bueno, ya estamos yendo para ahí, creo que vamos a poder sacarte de allí pronto -Informó Bill con cierta emoción. Podría decir que yo estaba mucho más emocionada que su hermano.

El saber que quizá íbamos a poder sacar a Tom de allí lo antes posible, me ponía demasiado feliz. Solo quería que todo ésto terminará rápido, quería que el camino hacia la cárcel se hiciera más corto, quería ver a Tom lo antes posible...

-Si bueno, todo fue idea de Hannah, fuimos hasta el hospital y Hannah entró a su cuarto para hablar con él -

-¿¡QUÉ!? -El grito de Tom se pudo escuchar en todo el coche, Bill se tuvo que apartar el teléfono de la oreja por el aturdimiento, pero inmediatamente se lo volvió a acercar.

-¡Pásame con Hannah, Bill! -Soltó Tom, aún alterado.

Bill me pasó el teléfono y me lo coloqué en la oreja.

-¿Si, Tom?

-¡Hannah! ¿¡Cómo se te ocurre ir a ver a ese maldito hijo de puta después de lo que ocurrió!? -Soltó Tom, estaba demasiado preocupado, estaba muy alterado.

-Tranquilizate Tom, de todas formas estoy bien. Decidí ir al hospital y hablar con él para hacer que confiese todo sin que lo supiera. Aarón me prestó su grabador y pues, ya tengo toda la grabación de Derek en donde admite todo lo que me hizo, absolutamente todo.

-Yo....-Murmuró Tom a través del teléfono, quedándose en silencio por unos segundos -Lo siento, princesa. Me preocupé al saber que fuiste a ver a aquel imbecil, no quiero que estés en peligro, no quiero que te hagan más daño. -Continuó, su tono de voz había cambiado a uno más arrepentido, arrepentido por haberme gritado por el teléfono, arrepentido por todo lo que sucedió.

-Tom... Créeme que yo tampoco quería, yo no quería estar en aquel cuarto con ese maldito hijo de perra, pero lo hice igual...¿Y sabes por qué?...Porque te amo Tom...Te amo. -Dije con voz temblorosa, agarrando fuertemente el teléfono y cerrando los ojos, imaginandome como si lo tuviera enfrente, como si todas esas palabras se las había dicho en persona...

Se quedó en silencio, no se escuchaba absolutamente nada a través del teléfono...Yo solo esperaba a que dijera algo, a que me contestara...A que quizás me dijera que también me amaba.

-¿T-tom? -Pregunté dudosa, abriendo los ojos y saliendo de mi imaginación. Alejé el teléfono de mi oreja y cuando ví la pantalla me dí cuenta que la llamada se había cortado. Todo lo que había dicho antes, Tom ni siquiera lo había escuchado...Mis ojos se empezaron a llenar de lágrimas pero las contuve, no dejé salir ninguna.

Miré por encima de mi hombro para devolverle a Bill el teléfono y noté como Bill me miraba con un poco de ternura, como si le hubiese emocionado lo que había dicho.

-Se cortó la llamada -Dije seria, estirando mi mano con el teléfono para dárselo a Bill

-Puta mierda, me habré quedado sin saldo -Gruñó Bill -Entonces...¿Eso quiere decir qué Tom no escuchó nada de lo que dijiste? -Preguntó con desilusión. Respondí negando con la cabeza, sin quitar mi vista del frente.

-Vaya...Hannah, mira que cursi te haz convertido -Se burló Aarón con una sonrisa de lado

-Cierra la puta boca Aarón. -Estaba molesta por mi mala suerte, justo cuando me atreví a decir algo completamente cursi a la persona a la que quiero, no lo escucha. Menuda suerte.

Sumisa A Tí...(+18) Tom Kaulitz Donde viven las historias. Descúbrelo ahora