Silence~

¿Enserio Me Amas?

Felix estaba qué quería llorar de la emoción, con una sonrisa de oreja a oreja hablo

-Hwang Hyunjin, yo

-Lee Felix, mi amor, si tú lo deses yo te doy tiempo de pensarlo, te esperaría toda la vida-

-Si Hyunjin, si quiero ser tu novio-

Felix lo dijo con tanta emoción que unas lágrimas empezaron a caer sobre sus mejillas.

Ambos estaban un poco nerviosos, aún así Hyunjin se puso de pie dejando el ramo en la mesa, agarro la cintura del menor haciendo que se apegue a él y lo beso.

Felix puso sus manos en su cuello para hacer un poco más intenso el beso.

Se separaron por falta de aire y escuchar como toda las gente del restaurante aplaudía, menos los boludos- (homofobicos).

Más de diez se quejaron con los meseros usando la típica frase de "Quiero hablar con el gerente".

Los meseros no querían problemas y le hablaron a su gerente.

-Señor Lee Minho, hay muchas personas que quieren hablar con usted respecto a la pedida de noviazgo con el señor Hwang y un joven-

-¿Son aquellos boludos verdad?-

-Si, señor Minho-

-lo suponía, ahora salgo, esperame afuera-

El mesero, llamado Beomgyu, se retiro y fue a pedirles paciencia a las personas.

Unos pocos minutos después, salió Minho, su mirada era pesada e intimidante, logrando intimidar a la mayoría.

-Supongo, qué usted es el gerente de esta porquería, ¿no es así?-

-Si, soy yo, mi nombre es Lee Minho, ¿cuál es el inconveniente de todos ustedes?-

Otro empezó a gritar con un tono fuerte.

-¡TU MIERDA DE RESTAURANTE ES PARA ENFERMOS!-

-¿Como que enfermos?- Minho respondía tranquilamente, aunque se sabía que era una persona sin paciencia.

Mientras tanto Hyunjin y Felix estaban abrazados diciéndose cuánto se amaban el uno al otro y cosas así.

-¿Qué no escuchas?-

-¡SI SORDO DE MIERDA, ENFERMOS, ENFERMOS DE LA CABEZA!-

Todos empezaron a hablar y gritar al mismo tiempo, a Minho ya se le había acabado la paciencia y su irá se iba revelando.

-¡LA C#NC#A DE SU MADRE YA CALLENSE TODOS USTEDES O LOS VOY A CALLAR A TODOS DE UNOS PUTOS BALAZOS!-

Minho era una persona con poca paciencia y ataques de ira.

Todos se quedaron en silencio, dejando un silencio muy incómodo en aquella parte del restaurante, mientras Minho solo peinaba su cabello hacia atrás.

Minutos después, alguien decidió romper ese silencio.

-Si no quieres más problemas saca a esos enfermos de aquí-

-Mejora tus reglas, ¿quieres?, y pon que los homosexuales tienen prohibido entrar, tómalo como un gran consejo-

-Cierren todos el ort#, ¿quieren?, el gerente aquí soy yo, no ustedes, yo decido quienes pueden entrar y quienes no, gente cómo ustedes pasan jodiendo a personas NORMALES, que tengan diferentes gustos no los hace enfermos, así que gente cómo ustedes son los que no pueden entrar a mi restaurante, ni mucho menos acabar mi paciencia, me hacen el favor de irse a la mi#rda, no tengo tiempo cómo para estarlo perdiendo con ustedes, fuera, por favor, largo largo-