O6. Parque de perros.

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            – Almu hija, ¿por qué no le dices a tu novio que venga?

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            – Almu hija, ¿por qué no le dices a tu novio que venga?

            – Papá, Sergio es el novio de Pilar, no el mío. –Le dió igual, estaba viendo la tele.– Eo, ¿me has escuchado?

            – El chico es agradable, ni siquiera habla.– Suspire y me fuí en busca de Banana.–

            Estuve un rato jugando con lo único que me importa en estos momentos, mi perro, recibí una llamada, no tenía el número guardado, que raro.

            – ¿Hola? ¿Eres Almu? – No tardé en reconocer el acento.–

            – ¿Quién voy a ser si no? Eh, cara lubina. –Se escuchó una risa a través del teléfono.–

            – Yo que sé hija.– Solté una pequeña risa.– Pa' lo que te llamaba, ¿quieres hacer algo?

            Me quedé pensando, que narices, ósea, es normal que los amigos y eso salgan y todo, pero cuando son amigos de verdad, no cuando la amistad no se sabe si es por obligación o por pena, en este caso, una mezcla.

            – Si estás libre claro.

            – ¿Qué quieres que te responda? –Ahora era él,el que no contestaba.–

            – ¿Lo que tú quieras...?

            – ¿Parque para perros? –Miré a Banana.–

            – Vale, me encanta hacer los zig zag que hay, en veinte minutos te recojo.

            – Hasta luego abuelo.

            – ¿Lo acabas de improvisar? Es que ha rimado, hasta mañana niñata. – No pude evitar reír.–

            – Sergio, a ti no te sale.–Se escuchó un "ñiñiñiñi" y colgó.–

             Fuí a vestirme seguida por Banana, que me estaba mirando raro y de vez en cuando me ladraba.

              – Otro más, que no, que vamos a quedar como amigos, porque es lo que somos, y él tiene novia. –Pasé a mi cuarto y me siguió.– Oh vamos, ¿te vas a poner así? Ya sí quieres eligeme la ropa tú, no te fastidia.

                Y así fué, entró en mi armario y subiéndose por los cajones cogió una camiseta y unos vaqueros, la verdad me sorprendió que pudiera hacer eso. La camiseta era del Barça, de mi padre seguramente.

                – Ni de coña, rompo el progreso de que no me quiera romper una pierna de una patada. –Suspiró y cogió otra camiseta, esta era de Spider-Man.– Bueno, mejor.

"Amigos" //Sergio RamosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora