¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Sergio se fué después de estar un rato en la casa, y me dijo que por la tarde vendría a recogerme para llevarme a no se donde. La verdad no me interesaba mucho, sólo estaba pasando en el rato que pasé hablando con él, en el fondo es una persona totalmente dulce y agradable.
Alomejor tengo un grave problema y, es que creo que he caído en las redes del amor con quien no debería... Sergio te odio por esto.
– ¡Cumpleaaaaaaños feeeeeliiiiz! –Entraron mi madre y mi padre a mi cuarto al mismo tiempo cantando, con un pequeño bizcocho decorado con fondant.–
– Ay Dios.–Me reí mientras los miraba.–
– Sopla las velas y pide un deseo.–Mi madre se acercó con el bizcocho.–
– Pero mamá ya soy may- –No me dejó terminar la frase.–
– Shhh, sopla las velas Almu.–Mi padre estaba detrás grabando, no me quedó otra que soplar las velas.– ¡Olé mi niña! –Me empezó a dar besos en la mejilla.–
– Vale, vale, mamá, ya está bien enanilla.–Se rió y se separó haciéndose la ofendida y luego vino mi padre a darme un abrazo.–
– ¿Qué pasa? ¿Cuántos caen ya? ¿14? –Me reí y negué con la cabeza.–
– Casi pero no, 15.– Negó con la cabeza.–
– Me cago en... –Se rió y luego salió de la habitación con mi madre.– Anda y desayuna, que estás en los huesos hija, el muchacho ese no te cuida bien.
– Papá, que no es mi novio. –Me levanté y fuí con ellos hasta el comedor.–
Banana estaba sentado en el suelo con un gorrito de cono de cumpleaños y con una cinta que ponía "reina de las fiestas", no pude evitar partirme de risa al verlo.
⚽
– ¿Dónde narices vamos? –Miré a Sergio el cual me había recogido hace poco.– Y también, ¿por qué es obligatorio que Banana venga?
– Que luego lo verás quilla, y Banana viene porque nos hemos hecho buenos amigos.– Banana le llevaba gruñido medio camino.–
– Ya, se os nota desde lejos.
Dije riendo un poco y al cabo de unos segundos llegamos, o eso creo, porque Sergio aparcó y se bajó del coche, y vino rápido a abrirme la puerta, bajé del coche y me tapó los ojos con las manos.
