La conversación se detuvo al llegar a la casa, si es que a esa manción se le podia llamar casa, era de dos pisos con una hermosa fachada con un patio enorme y un hermoso jardin, en la primer planta estaba la sala, la cocina, el comedor, un baño, una oficina, un cuarto de video, la zona de lavado y el estacionamiento techado en donde podian entrar tres veiculos o eso calculo el pelinegro, en la planta alta habian cinco habitaciones todas con su baño, de las cuales dos eran considerablemente más grandes y tenian balcon tambien habia al fondo del pasillo unas escaleras hacia la azotea pero no habia salida, volviendo a la planta baja, entre el baño y el cuarto de lavado el pasillo terminaba con una puerta, la cual te llevaba a el sotano el cual contaba con otras tres habitaciones y en cada puerta habia letreros que indicaban dos laboratorios y una bodega.
Con ayuda de los que eran compañeros investigadores de su hermana y algunos de sus amigos de la univesidad, adaptaron el laboratorio más grande, para que ahí fuera la habitación de su hermana, si bien no era buena idea tenerla bajo tierra, era la mejor opción si queria llevar a la practica de la investigación de su hermana en su hermana.
Los que iban por parte del hospital se les hizo raro que la dejaran en el sotano, pero nada podian hacer para interferir, simplemente hicieron el cambio de maquinas para salir por el mismo camino por el que llegarón.
- Gracias por la ayuda - dirigiendose a las personas que estaban en la habitación.
- ¿En verdad haras esto Brand? - era el compañero de su hernmana.
- Ya es lo unico que puedo hacer...
- Sabes que eso no es cierto, te he ayudado - no queria decir eso, pero habia algo de verdad en ello - pero sabes que si esto no funciona, va a terminar sucediendo lo que tanto quieres evitar.
- No te voy a obligar a nada - agacho la mirada.
- Bien, yo me voy - camino hacia la salida.
Despues de terminar de acomodar toda la habitación, se fueron retirando de uno en uno, pero cierto joven no tenia la más minima intención de salir de esa habitación hasta no saber como hacer volver a su hermana, y también por la ansiedad que estaba sintiendo con la idea de se cuestionado por su abuela.
La mujer que aun se encontraba en la sala de esa casa, esperaba a su nieto para habllar con él, pero este no llego, así que bajo a verlo, y de nuevo al igual que la noche anterior lo encontro domido con papeles a su alrededor, regreso a la primer planta y busco una manta para ponersela, no encontro ninguna así que subio a la segunda planta y revisó todas las habitaciones encontrando algunas cosas que le habia dado a su nieta algunos años atras, lo que le provoco unas terribles ganas de llorar, en la ultima habitación por fin encontro unas cajas con algunas prendas que reconocio al ser la ropa que su nieta solia usar en invierno, al vasiar la caja se topo con una manta que solia usar su nieto cuando era peequño, y sonrio recordando que su nieto no podia dormir sin ella y lloraba cuando no lograba secarse y tenia que dormir sin ella.
Con la pequeña manta azul en las manos, bajo hasta donde se encontraba el joven pelinegro y se la coloco sobre los hombros, suspirando le acaricio suabemente la cabeza y camino hacia donde se encontrba su nieta, el verla ahí le hizo preguntarse si era buen aidea mantenerla con vida, y tal vez no lo era pero tal vez era hora de hacer algo diferente.
Se giro una vez más a ver al joven sentado, camino directo a la mesa y empezo a leer las hojas, fue cuando comprendio porque su nieta habia empesado esa investigación y le calleron algunas lagrimas por el rostro, dejo las hojas que habia tomado en el mismo sitio y salio del lugar. Ya en la sala busco en donde escribir, esperando que su nieto viera su nota en la cocina, salio de esa casa.
Dal dia siguiente un pelinegro salio de aquella habitación, necesitaba comer algo o moriria y eso no era una opción, al llegar a la cocina se dio cuenta que no habia comprado nada para comer, así que salio a comprar, sin ver la nota en la puerta del refrigerador.
Despues de caminar un rato al fin encontro una tienda donde pudo comprar algunas cosas para comer ya que la casa quedaba algo retirada, la chica que lo atendio lo vio más de lo necesario, pero como no , si iba con un pantalon de vertir y camiza pero llevaba una sandalias y el cabello todo alborotado, simplemente era raro ver a gente así.
Al regresar a la que ahora era su casa, fue a la cocina y comio despues de prepararse algo, al terminar recordo que tenia que guardar las compras así que acomodo un poco, fue entonces que vio la nota de su abuela:
"Brand, voy a recoger las cosas del departamneto para traerlas aquí, por favor come algo, vuelvo más tarde"
Se sintio un pcoc mal, pues no se habia acordado que su abuela tambien habia llegado con él anoche, tambien recordo que habia evitado esa conversación con ella, decidio no retraserla más así que hablaria con sua abuela cuando llegará, guardo todo y bajo de nuevo al sotano.
Lo primero que hizo al llegar fue ir a ver a su hermana y darle los buenos dias, el ya sabia que hablarle a los pasientes podia hacer que se mejoraran y eso justamente habia sido confirmado en la investigación de su hermana, así que decidio contarle todo lo que habia pasado la noche anterior.
Liu llego por la terde a la casa y llego con todo un equipo de mudanza, pues habia vaciado el departamento, pero se encontro con un problema, ella aun no tenia la llave para entrar y penso que no podria entrar más alla del patio, grande fue su sorpresa de encontrar la puerta abierta, se preocupo por que algo malo hubiera pasado, así que la pidio a uno de los hombres de la mudanza que entrara con ella.
Al entrar no vio nada diferente a cuando habia salio de ahí, pidio al hombre que empezará a meter las cosas a la casa y bajo al sotano, al llagar escucho unas voces que pudo reconocer ya que las habia escuchado la noche anterior, se calmo un poco y entro a la habiatación donde se encontraba su nieto y otros hombres.
- Brand - lo llamo.
- Liu, ¿Como entraste?
- Lauerta estaba abierta - respondio la mujer.
- Jeft la debio dejar abirta cuando salio por comida - meciono un joven delgado de cabello rojizo.
- Cierto, no le di la llave - busco en los bolcillos de su pantalon - Liu, ten son para ti.
La mujer extendio la mano y Brand dejo caer en ella unas llaves.
- Ayer ya no pude dartelas.
- ¡BRAND! ¡BRAND! - llego corriendo un joven - Hay personas por toda la casa...- menciono algitado.
- Ah... Si es la mudanza que llego con Liu.
- ¿¡IDIOTA Y PORQUE NO ME DIJISTE!? - reclamo el joven rubio - Pense que abia sido mi culpa por dejar la puerta abierta.
Los jovenes en la habitación se empezaron a reir y a hacer bormas entre ellos, cuestionandolo por si habia hecho algo raro arriba, para fortua de todos no paso nada, solo habia entrado corriendo al ver a los hombres entrar y salir con algunas cosas. Al escuchar eso la mujer se asusto, pues solo iban a dejar lo que habian traido no a llevarse lo que ya estaba y salio de la habitación, siendo seguida por su nieto, quien comprendio lo que aquella mujer estaba pensando.
Al llegar a la sala ambos pudieron confirmar lo que el rubio habia dicho, estaban sacando algunas cosas de la casa, pero solo era porque ya no habia por donde pasar y nadie estaba ahí para decirles el lugar en el que debian ponerlas, así que pensaron que debian sacar los muebles que ya estaban y cambiarlos por los que ellos traian. La mujer se acerco al encoargado del equipo de mudanzas.
- Disculpe.
- Señora Liu, estamos sacando los muebles anteriores para poner los que trajimos.
- Parece que ha habido un mal entendido - meciono el pelinegro - esos muebles no los deben sacar.
- Oh...Lo sentimos, una disculpa, en este instante les digo a los chicos que dejen de sacar los muebles - se giro a los hombres y les grito - DETENGANSE, ESTAN HACIENDO TODO MAL - al oir el grito todos se quedaron quietos y dejaron en el suelo lo que llevaban cargando.
-------------------------
Aun falta un capítulo para ponerme al corriente con las publicaciones, lo subiré más tarde o sino el lunes.
Si encuentran errores ortográficos me dicen.
ESTÁS LEYENDO
MI MUNDO
Teen FictionEstoy atrapada entre mentiras, pero no siempre fue así y tampoco lo será. Siganme en Facebook como Owlind Gi