CAPITULO 25

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Al otro día tenía mi primera reunión con el jefe de mi nuevo museo. Así que me vestí formal, me puse unos jeans negros, con una camisa rosa viejo media suelta, me puse los anillos que siempre usaba, y unas converse

Jacob paso a media mañana a buscarme, para esa hora ya estaba listo. El viaje transcurrió en silencio, y solo antes de entrar hablo., dándome algunas indicaciones

Camine por los largos pasillos de ese gran y magnifico museo, creo que mis ojos brillaban, porque lo sentía todo tan magnifico, era como un sueño...

-Tu debes ser Logan, ¿no es así? - me detuve al ver a un chico de unos treinta y cinco años- Yo soy Thomas, el jefe de este lugar, un gusto

-Un gusto, soy Logan, aunque creo que ya lo sabe- sonreí, al ver que el hizo lo mismo

-Bien, pasa a mi oficina, tenemos cosas de que hablar- pase a el pequeño lugar, que era parecido al mío, todo con vidrios, pero con la diferencia que esta tenía cortinas para poder cerrarlas cuando querías- Primero, me encanta ese estilo, todos los que vienen acá siempre se visten con trajes, y voy a confesarte algo, a veces me aburre- dijo aquellas palabras en un susurro

-A mí también, soy más de variar

-Bien, he escuchado que sos un gran presentador, me han encantado todas tus presentaciones que has hecho en New York, no sé cómo han podido despedirte- dijo mirando los papeles, y al ver que mi mirada cambio al igual que mi cara, reflexiono- Lo siento, soy muy mandado a veces

-Está bien- dije recuperando mi sonrisa

-Tienes que saber que debo saber el porqué de tu despedida- dijo, con una mueca de no querer incomodarme

-Estaba en una relación con un chico, y Simón, mi jefe, no apoyaba...- respondí

-Quiero que sepas que acá vas a recibir el apoyo, así que espero que te sientas cómodo como para quedarte

-Gracias Thomas- dije sonriendo

-Bien, me gustaría saber si querrías empezar con una presentación, en diez minutos comienza a llegar la gente

-Por supuesto, gracias

-Jacob te llevara hasta tu oficina- eso mismo paso, Jacob me llevo hasta mi nueva oficina, y fue magnifica, estaba toda vidriada, y tenía unas cortinas blancas y finas con pequeños dobladillos, eran hermosas

Prepare mis papeles y después Jacob me indico a donde debía ir. Como pasaba en New York, toda la gente hablaba encima de otras, y muchos temas de conversaciones mezclados se escuchaban. Hasta que llegue yo, y todos me miraban con una sonrisa confusa

-Buenos días a todos, soy Logan, y esta es mi primera presentación en este hermoso museo- todos dieron un breve aplauso, lleno de sonrisas, y algunos con mueca de confusión- Mientras venia de camino hacia acá prepare una presentación de uno de mis mitos favoritos se llama "Orfeo y Eurídice"

Agarre mis papeles, como siempre, y observe a todo ese grupo de personas, muchos no tenían cuadernos como en New York, otros si, pero los contaba con los dedos de una mano, otros escuchaban atentamente y miraban atentamente.

-Una vez, había un semidios, llamado Orfeo, hijo de la musa Calíope y el dios Apolo. Orfeo siempre iba cantando o con el instrumento que el mismo invento, su lira, un instrumento de nueve cuerdas, en homenaje a las nueve musas- todos miraban atentamente, escuchando la que iba a ser una trágica historia

-Una vez Orfeo se cruzó con una hermosa muchacha que peinaba su largo cabello, pero al ver a este viajero se detuvo, esta chica de gran belleza era Eurídice la hamadríade, el semidios, sintió un extraño y delicioso dolor que le atravesó el corazón, entonces supo que el amor que le tenía a esa bella ninfa era verdadero

Me detuve al ver a Thomas quedarse observando y escuchando, así que intenté hacerlo mejor

-Poco tiempo después estos se casaron, hicieron una gran fiesta, donde también asistió el otro hijo de Apolo, Acrisio, quien también sentía algo por la bella ninfa, solo que ella estaba perdida y completamente enamorada de Orfeo- sonreía de vez en cuando- Eurídice quiso jugarle una broma a su esposo, pero se encontró con Acrisio, quien solo le pidió un beso, ella, intentando correr, y alejarse de ese chico, corrió queriendo llegar a los brazos de su amado

Todos escuchaban atentamente al que se iba a convertir en un trágico mito

-Mientras ella corría una serpiente muerde su tobillo, haciendo que cuando Orfeo llega por fin, el veneno ya se había esparcido, haciendo que así la preciosa ninfa falleciera, y un dolor en el corazón de Orfeo se presentara- dije caminando de un lado a otro- Las hamadríades intentaron calmar al semidios, pero lograron imponer una idea en su cerebro, iría al infierno, donde Hades y su mujer Perséfone gobernaban

Thomas miraba con una sonrisa, junto a Jacob, y eso me dio un incentivo a seguir haciéndolo como ahora

-Orfeo aun sabiendo que nadie entraba ahí, y nadie salía estaba dispuesto a entregar su vida por su amada. Cruzo al infierno, también cruzando un rio, hasta llegar a donde Hades y su mujer se encontraban, le suplico a los dos para poder llevarse a Eurídice y si no se quedaría ahí esperando por ella. Perséfone logro convencer a Hades de que Orfeo se llevara a su amada ninfa, pero estaría a prueba su amor por ella

Todos se acomodaban, dando a entender que les interesaba el tema, eso me hizo sonreír

-La única condición que puso Hades antes de aceptar, fue que hasta salir al mundo de los vivos los dos, no podría hablarle, mirarla o tocarla, si no ella volvería a el infierno, para nunca salir. Orfeo guio a la ninfa por todo el largo camino hacia el mundo de los vivos, cuando por fin logro pasar, se giró desesperado, para abrazar y besar a su amada, pero cuando giro, ella aún no había logrado pasar...- apenas dije eso muchos se taparon el rostro con las manos, otros miraban seriamente

-La silueta de Eurídice se fue esfumando, diciendo unas claras palabras "Orfeo... adiós mi tierno amado" el semidios sabe que es inútil volver a entrar, pero susurra "Eurídice ¡no! Por mi culpa te pierdo otra vez..."

Muchas personas se acomodaban en sus asientos para escuchar el final de esta trágica historia de amor

-Poco tiempo después Orfeo expresaba sus sentimientos de dolor mediante la música, siempre tocaba y cantaba con una voz desgarradora, extrañándola, pero sin poder hacer nada. Los vecinos se quejaron tanto hasta que lo echaron del pueblo. El semidios se fue con su lira, y cuando cruzaba por el monte Pangeo se encuentra con las bacantes, que lo invitaron a unirse a su fiesta, el negó, pero ellas como creyeron que Orfeo pensaba que no eran lo suficientemente hermosa, lo decapitaron, su cuerpo lo dejaron ahí pero su cabeza lo tiraron al rio más cercano

Toda esa gente me miraba atentamente, así que proseguí con el final de la historia

-Cuando las musas se enteraron le hicieron la tumba que él se merecía, pero cuenta la leyenda que cuando las olas chocan con las rocas o llegan a la orilla se escucha a Orfeo llamando dolorosamente a su querida amada, con la cual nunca pudo encontrarse...

Un estallido de aplausos retumbó en el museo, miles de sonrisas y caras tristes por el trágico final
-Muchas gracias a todos, un placer- dije y con mis papeles acercándome a Thomas

-Lo hiciste genial, estas más que contratado- sonreí y agradecí- Comienzas mañana, hoy puedes ir a tu casa

-Okey, adiós, gracias

Lo que me preocupaba de ir a mi departamento era estar solo, y pensar, no hablar con nadie. Así que no opte por ir ahí, me puse los auriculares y camine por las calles de Londres, ya estaba por atardecer, así que la luz del sol daba en mi cara, ya se notaban esos colores anaranjados y violáceos en el cielo.

Y me centre en la única que estrella que había, se podía ver todos esos colores en el cielo, pero solo una estrella, ni luna, ni una constelación de estrellas, solo un color anaranjado y una sola estrella mientras en mis auriculares sonaba "Right Now" de One Direction

Camine mientras escuchaba a mi banda favorita, en su ciudad y en mi ciudad. Fue el primer momento en mucho tiempo en el que me sentí en paz

LOS ANILLOS DE SATURNO 🪐Donde viven las historias. Descúbrelo ahora