LOS ANILLOS DE SATURNO 🪐

CAPITULO 3.

Miércoles, día de la presentación

Salí de mi casa apresurado para correr al teatro, faltaba solamente una hora para la función, no podía llegar tarde.

Pude conseguir un taxi y llegar a tiempo, a tan solo una cuadra ya se podía ver la multitud de gente que me estaba esperando a mi, todo lo que un día soñé lo estaba cumpliendo ahora.

Me paré frente la puerta. Suspiré, y entré.

Preparé todos mis papeles para llevar, acomodé mi pelo rubio y mi traje. Logré espiar por las cortinas y estaba todo lleno, menos un espacio en la primera fila, ese estaba vacío. Capaz esa persona se había arrepentido. No debía pensar en un solo lugar cuando el teatro estaba lleno de gente

-Buenas tardes a todos, espero que estén teniendo un feliz miércoles, gracias por venir, esto es muy especial para mi.
Iba a comenzar a hablar cuando vi al chico de la cafetería, me quedé mirándolo y me di cuenta de que era el dueño del asiento vacío en la primera fila.
-Bien, como dice en la cartelera esta presentación no es sobre el arte, es sobre mí con el arte, más sobre mí.

Acomodé mis papeles sobre la mesita y comencé a caminar por todo el escenario

-Cuando era pequeño, no me interesaban los deportes como a los otros niños, no sabía muy bien lo que quería hacer de grande, hasta que descubrí el arte, recuerdo que la primera pintura que me llamó la atención fue La Mona Lisa, como a todos supongo, es la más famosa- dije sonriendo, tomando mis papeles para echarle un vistazo.

-A los trece comencé a estudiar más el arte, y estudié más a fondo cuando me egresé de la secundaria, fui a estudiar a Los Ángeles, tuve que dejar a mi familia en California, y a mi mejor amiga, ya no tengo relación con ella- sonreí a medias

-Cuando vine a vivir acá a New York por trabajo, supe que era lo que quería para mi vida, pero cuando comencé a tener éxito con todo esto de las presentaciones y miren, ahora están todos ustedes acá escuchándome a mí, es maravilloso, pero todas las noches me pregunto ¿Por qué debería afrontarlo yo solo?, sin nadie a quien contárselo, estoy solo en una ciudad desconocida, mi hermano está al otro lado de Estados Unidos, no sé nada de mi mejor amiga, mis padres no me hablan hace más de nueve meses- traté de no llorar, pero una lagrima se resbaló a lo largo de mi mejilla

-Todo se vuelve aburrido si siempre se hace la misma rutina, y no hay nadie para que rompa la mía, más allá de todo eso, soy feliz por cómo va mi parte laboral, pero no deseo estar solo, no quiero eso para mi vida, desde que tengo cinco años deseo vivir en Londres, quiero caminar tomado de la mano con la persona correcta por las preciosas calles de Londres. Quiero que la persona correcta arruine mi rutina

Miré a toda la gente y me sentí pequeño, pero tan feliz.

-Eso es todo, muchas gracias por venir, espero verlos el próximo sábado.

Salí del teatro con mi mochila colgando de mi hombro, a mitad de camino alguien me toma del brazo, sus ojos azules me sacaron de mis pensamientos

-Quien diría que uno de mis clientes sería al chico que iría a ver al día siguiente- sonrió y yo lo acompañé- ¿Logan no es así?

-El mismo ¿y vos? - pregunté tratando de sacarle información

-Oliver

-Muy bien Oliver, lo siento, pero debo irme, tengo mucho trabajo

-Dijiste que querías a alguien para romper tu rutina, déjame invitarte a tomar un café- sonreí por la invitación

-No te conozco, podrías ser un secuestrador

-Vamos, no te haré nada, soy solo una persona invitando a tomar un café a alguien que puede ser mi amigo

-Bien, el trabajo puede esperar supongo

Caminamos hasta la cafetería, cuando vi que estaba por atardecer supe que debíamos ir a la terraza a admirarlo

-Tu pide, yo voy a buscar un lugar en la terraza, está por atardecer

-Bien ¿un café? - asentí y corrí por las escaleras, conseguí el mejor lugar

En poco tiempo ya estaba Oliver con mi café y su té

- ¿Cómo te puede gustar el té de frutilla? - pregunté indignado

-No sé cómo a ti no te gusta el té de frutilla- sonrió y le dio un sorbo al té

- ¿Vos también estás solo acá? -pregunté

-Sí, antes vivía en Canadá, con mis padres, pero una noche me desperté y escuché a mis papas hablar sobre lo orgullosos que están de Marion, mi hermana, ella se mudó hace un año a Inglaterra, y supe que debía irme también

-Yo vivía en California antes, pero me mudé acá apenas tuve una oportunidad, aunque no me hablo con mis padres hace más de nueve meses por algo que hice

-Pero dijiste que tu sueño desde pequeño es vivir en Londres

-Lo sigue siendo, pero todavía no puedo irme de New York, tengo miedo de irme al otro lado del mundo, lo haría, pero hace años perdí esa valentía

-Vas a volver a encontrarla, solo debes confiar en vos mismo, con la valentía que tuviste para irte de California hacia acá solo, podes hacerlo para cumplir tu sueño- sonrió y le dio otro sorbo al té

- ¿Y vos? ¿qué queres para tu vida?

-Yo estoy bien acá en New York, pero amaría vivir en otro lugar, lejos de aquí, viajar a donde quiera

-También vas a logarlo- puse mi mano sobre la de él y nos miramos por eternos segundos- Lo siento, pero ahora si debo irme, nos vemos en otro momento Oliver

-Adiós Logan- sonreímos a la vez y pedí permiso a la gente para pasar, los colores anaranjados del cielo se estaban desvaneciendo para pasar a ser una capa negra con pequeñas lucecitas brillantes a las que llamamos estrellas.

Sus ojos no abandonaron mi mente durante toda la noche, durante todos mis intentos de trabajar