Let Us Save You ━━ Stray Kids

×23×

capítulo extenso.

Nov.2020

Día del examen de admisión universitario.

El día más importante del estudiante llegó. No solo es el más importante, sino también el más estresante.
Mientras todos los estudiantes se apresuran en adentrarse al instituto, Hyebin se detiene a medio camino para contemplar todo a su alrededor, sus expresiones se podían distinguir a kilómetros de distancia. Algunos parecían confiados, mientras que otros parecían asustados y temerosos.

Pero ella era un caso aparte. Tenía la sensación de que hoy no sería un gran día y odiaba tener esos pensamientos.

En el marco de la puerta del aula pudo reconocer a su dos amigos ubicados al fondo de la misma, al percatarse de su presencia movieron sus manos en señal de saludo.

Frente a las hojas llenas de preguntas su mente toma la decisión de no cooperar. Cuanto menos necesitaba tener un bloqueo era en el día del examen, pero no lo pudo evitar. Sus nervios se hacen notar en sus manos sudorosas, y el secarlas con su ropa no le era de ayuda, era como si esa acción la empeoraba más.

No estaba preparada para hacerlo.

¿Había elegido a que universidad asistir? Si, pero no se sentía lista para dar ese gran paso.

¿Qué quería ser? Ella no lo sabia con exactitud. Tampoco quería arriesgarse y arrepentirse al poco tiempo, malgastar su tiempo.

No quería ser la persona que sus padres deseaban que fuera, porque esa persona no se reflejaba en ella y lo haría nunca.

Su pierna no dejaba de moverse, y su mano solo marcaba opciones al azar, como si quisiera terminar con eso de una vez por todas, sin importar el resultado.

Solo necesitaba salir de ese lugar cuanto antes.

Deseaba que alguien le haya dicho que pasa luego de la secundaria. Qué hay más allá de la adolescencia, qué le espera el mundo adulto y en qué no debería meterse. Pero la única persona que siempre la ha apoyado al cien porciento se encuentra a kilómetro de distancia y con una diferencia horaria. Prefería no molestar.

Llama a Ryujin mientras espera por sus amigos en la salida.

── ¿Qué pasara en el año que tengas desocupado? 

La voz de Ryujin en el otro lado del teléfono se distinguía como una de preocupación, por ella y por el padre de la menor. Por ella, por no poder estar a su lado en un momento tan importante y brindarle su apoyo, y por su padre, porque es la persona que más ha sido exigente con Hyebin. 

── No lo se... ── suspira rascándose el cabello. ── No tengo idea.

── Le diré a mi padre que le diga al tuyo para que cuando llegues haya procesado toda la información.

── Bien.

── Ten mucho cuidado y trata de despejar tu mente, ¿si?

── Lo intentaré.

La llamada termina con la promesa de la menor, una promesa que no cree poder cumplir. Y su teléfono celular es colocado en modo avión.

Unos minutos más tarde, Yunjin e Jeongin finalmente se encuentran con ella.

── Hyebinnie...

Yunjin sin poder evitarlo la abraza. La menor respira profundo para no llorar en ese momento.

── No pasa nada, no es el fin del mundo. ── les miente con la mejor sonrisa plasmada en su rostro.──El próximo año lo pasaré, más tiempo para pensar en que universidad asistiré.

Si se dedicara a la actuación, sería millonaria. 

── ¿Estas segura?

── ¡Claro chicos! Hay que festejar por ustedes que lo lograron.

De pronto siente un dolor en el pecho. Ese dolor que le advertía que necesitaba soltar todo.

── Ustedes vayan, debo de encontrarme con mi prima.

── ¿Estarás bien? ── Yunjin no queria dejarla sola, pero sabia que ella necesitaba ese tiempo consigo misma.

── Claro que si, nos vemos en unas horas. Vayan con cuidado.

Jeongin quiso insistir en acompañarla, sin embargo, Yunjin lo tomó del brazo y ambos se alejaron de la menor ocultando la preocupación con sonrisas falsas.

Cuando ambos se perdieron en la distancia su sonrisa se borró y fue reemplazada por una mueca.

Esperando el bus que tanto suele tardar en aparecer, el cielo se nubla logrando que las lagrimas que amenazaban con salir tuvieran más fuerza, pero Hyebin se repetía una y otra vez: aquí no, por favor.
A los pocos segundos las gotas comienzan a hacer presencia y a caer en mi piel descubierta.