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Yunjin y Gyeonghui tuvieron la gran idea de hacer una pijamada de chicas, y como Hyebin ya es una de ellas decidieron pasar por su casa y sacarla de allí para que sea parte, y también se conozca un poco más con Hui.

Cuando se presentaron en la puerta de su casa Hyebin las recibió con una sonrisa. Una expresión que se ha apoderado de su rostro últimamente, ya que no recordaba la última vez que había sonreído tanto en muy poco tiempo.
Su padre al reconocer a las chicas que ya habían estado en su casa le permitió ir, ambas le agradecieron con grandes sonrisas plasmadas en sus rostros y sin mas tomaron a Hyebin del brazo.

Gracias a la repentina pijamada, logra conocer un poco más de ambas chicas.

Por un lado, Hui le comentó que nació en Seúl y fue criada aquí, su madre también es coreana pero tiene ascendencia europea.
Tiene una hermana y un hermano mayor, ambos apasionados por la música, pasión y talento que sacaron de su padre.

La familia de Yunjin a sus ocho meses se mudó a Estados Unidos, al vivir toda su infancia en dicho país le permitió estudiar inglés y ser fluida, por eso mismo Jeongin se enoja cuando Yunjin le recrimina por sus notas en los exámenes de Inglés.
Tiene un hermano y hermana menor, ambos nacidos en Estados Unidos.
En su adolescencia se mudó sola a Seúl para intentar adentrarse a alguna de las tantas agencias de entretenimiento. Cuando lo logró, toda su familia volvió a corea. Le sorprendió saber que tenía hermanos menores, recordaba que la vez que fue invitada a su casa no se encontraban por ninguna parte, al igual que en este preciso momento.

Por el otro lado, Hyebin les confesó que su madre nació en la provincia de Tak en Tailandia y que a sus cinco años sus padres inmigraron Corea al conseguir trabajo en la Ciudad de Suwon. Ella, con ayuda de su abuela, aprendió a hablar tailandés para poder comunicarse con más facilidad con ella; para ello se la pasaba en Suwon viendo programas tailandeses junto a su abuela, eran sus mejores tardes.
En cambio, su padre es coreano, nacido y criado en Seúl, al igual que ella y sus tres hermanos.

También les confesó que eran las primeras personas en saberlo luego de unos largos años, ya que en la primaria muchos de sus compañeros de clases se burlaban de tener una madre tailandesa y que sospechaban que ella no era coreana por tener un "rostro raro" de todas las niñas coreanas. Hasta la propia familia de su padre desprecia a su madre por ser tailandesa. Eso, y muchas cosas más, hizo que no le dijera a nadie más sobre su madre.

Ahora entendían que su madre tenga un nombre no tan coreano.

── Debió ser muy duro para ti. ──Yunjin llevó su brazo al hombro de la menor, a modo de abrazo.

El silencio reinó en la sala, no era un silencio incómodo, era un silencio en el que las mayores le estaban dando el tiempo necesario.

── ¿Ya estás graduada? ──le pregunta a Gyeonghui.

Pensó que sería mejor cambiar el tema de conversación. Había hablado mucho más de lo que quería.

── Hace un año. Aún no me he adentrado a una universidad.

── ¿Por qué?

── No sé lo que me tiene preparado el destino para mi, así que intento recibir sus señales antes de tomar una decisión. ──con un movimiento de manos señala hacia arriba, refiriéndose a que esperaba a que el universo la ayudara.── Yunjinnie, en cambio, desde niña supo que amaba la música.

── Estoy segura que mi gran oportunidad llegará pronto. ──confiesa con un tono de esperanza en su voz.── Tengo mucho que brindarle a esta industria y no voy a parar hasta demostrarlo.

── Nos hacías mucha falta Hyebinnie, era hora de que una chica más se sumara al grupo.

── ¿Ninguno de ellos tiene pareja?

── ¿Los has visto? ──una media sonrisa apareció en el rostro de Yunjin, incapaz de creer que la menor estuviera haciendo esa pregunta.── Aún se comportan como cavernícolas.

── El día que maduren, se enamorarán. ── Hui apoya a su amiga. ── ¿Y a ti? ── le pregunta a Hye.

── ¿Yo..?

── Hyebinnie~ es imposible que no te guste alguien.

── Nunca me ha gustado alguien, no creo que sea imposible. 

── ¿Nunca nadie? ──Hyebin niega.── Interesante negación.

Hyebin frunce el ceño ante sus palabras pero lo deja pasar.

A la castaña se le ocurre poner en el televisor canciones y conectar el micrófono a los parlantes, solo que con el volumen ni tan alto ni tan bajo por su familia.

Hye la veía sorprendida, por su voz y por lo extrovertida que se mostraba. Recorriendo cada sector de su habitación y algunas veces hasta subiéndose al colchón, desarmando las mantas y tirando las almohadas en el proceso. 

Mientras las dos mayores se divertían con cada canción que se escuchaban en los parlantes del televisor, Hyebin las observaba, procurando que ninguna se lastimara, o más bien, Yunjin.

Let Us Save You ━━  Stray KidsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora