Capitulo 5

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"Mi dulce esposa, yo sólo he amado a una sola mujer. Una sola durante toda mi vida, tu hermana."

Cada vez que recuerdo mi muerte, mi corazón se inunda de odio hacia Petyr. Durante casi toda mi existencia, estuve completamente enamorada de él. Pensaba que éramos almas gemelas, destinados a estar juntos y a vivir una vida de amor y felicidad. Pero ahora, con el conocimiento de lo que me haría, ese amor se ha transformado en un ardiente odio.

La venda que cubrió mis ojos por tantos años se desprendió el día de mi muerte, y lo que vi fue su verdadera naturaleza: un ser despiadado y cruel. Me usó, me manipuló y finalmente me traicionó de la forma más vil. Fui su peón en su retorcido juego de poder, y cuando dejé de serle útil, me descartó como si fuera basura.

Mi vida transcurrió en una sucesión de decisiones equivocadas y oportunidades desperdiciadas, dejé que el tiempo se escapara entre mis dedos sin darme cuenta. Ahora, al mirar hacia atrás, veo el cúmulo de oportunidades perdidas y sueños abandonados. El remordimiento se apodera de mí, deseando con todas mis fuerzas haber despertado antes y haber tomado un rumbo diferente. Pero la vida es implacable y no da marcha atrás o eso era lo que creía yo.

- ¿Qué sucede, Esabelle? - pregunté de forma calmada a la joven sirvienta que llevaba ya varios minutos parada en la puerta.

- Lady Lysa, me disculpo por mi impertinencia - dijo con una voz tranquila mientras hacía una reverencia rígida.

- No es necesario que te disculpes, solo dime si ha sucedido algo - le respondí.

- Lord Arryn solicita su presencia inmediatamente; al parecer, uno de sus parientes ha llegado a la Fortaleza - informó.

- ¿Mi esposo desea que me reúna con él en su solar? ¿Ha venido mi tío? - pregunté con sospecha.

Esabelle asintió con un gesto sereno, confirmando mi inquietud. Sabía que mi tío llegaría en algún momento, sin embargo nunca imaginé que aparecería tan pronto.

- Está bien, iré a verlo - le aseguré a Esabelle mientras le agradecía la información.

Caminé con paso decidido hacia el solar, donde sabía que mi esposo y tío esperaban. A medida que me acercaba, mi corazón latía con fuerza, mezclando la emoción de reencontrarme con mi pariente y la aprehensión de enfrentar mi pasado tumultuoso.

Al entrar, vi a Jon conversando plácidamente, Ser Brynden me miró con una expresión algo distante. Mi esposo me saludó con una sonrisa cálida y acogedora, mientras mi tío asentía en señal de reconocimiento.

- Lysa, querida, me alegra que hayas venido - me dijo mi esposo, extendiendo su mano para tomarme la mía.

- Ser Brynden ha pasado mucho tiempo - hice una reverencia, mostrando el debido respeto a su título y posición.

- Tú tío a venido desde las Tierras de los Ríos porque desea jurarme su espada - explica Jon.

- Sabes que tu padre y yo ya no nos llevamos bien, Lysa. Ha vuelto a hablarme de matrimonio, lo que significa que nos hemos peleado de nuevo. Haré más bien aquí que en Aguasdulces. Lord Arryn ya ha sido lo suficientemente amable como para aceptar mi servicio, pero quería que lo supieras antes de que realmente me considere establecido - expresó mi tío con una mezcla de resignación y honestidad.

- Me sorprende que no hayas ido con Catelyn a Invernalia. Pero me alegro de tenerte por aquí - Ser Brynden pareció querer decir algo sobre mi comentario, pero optó por guardar silencio. Siempre supe que él tenía un favoritismo evidente hacia mi hermana, y aunque eso me había herido en el pasado, también entendía que los lazos de sangre eran poderosos y difíciles de romper. Pese a los desacuerdos, mi tío seguía siendo parte de la familia y, en cierta medida, podía comprender su elección de estar en aquel lugar.

Dog days are Over ( Sin edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora