Mi primer amor.

CAPÍTULO 8

Dos meses después...

Enigma estaba en prisión, encerrado en un lugar para prisioneros con problemas mentales y/o diversos trastornos. Allí había conocido a alguien que, a simple vista, parecía un payaso de circo. Se hacía llamar El Joker.

Entre los dos, y a espaldas de los miembros de seguridad, habían estado tramando un plan para que El Joker pudiera escaparse y vengarse de Batman y, una vez libre, liberar al antiguo Enigma. O eso creía el susodicho, porque El Joker en realidad tenía otras intenciones.

Y una noche, el momento tan esperado por El Joker, al fin llegó. Todo ocurrió con una fuerte explosión, lo que distrajo a todos los vigilantes del lugar y, por consiguiente, le dejó vía libre para poder escapar.

Solo El Joker salió y los vigilantes seguían enfrascados con el problema de la explosión. Además, la policía había tenido que tomar parte del asunto y, por descontado, la ambulancia estaba también en el lugar y los equipos de bomberos para poder apagar el fuego, en caso de algún incendio.

Pero Batman estaba en la Torre Wayne en compañía de su esposa viendo películas juntos y comiendo palomitas.

-¿Cómo te ha ido en la empresa, cariño?-Se interesó Hana.
-Bien, amor. 3 reuniones importantes con algunos contadores de Europa. Nada interesante en realidad.
-Lo sé. No hace falta que me lo digas-aceptó Hana sonriendo burlonamente.
-¿Te estás burlando de mi, amor? Me lastima que hagas eso. Solo conseguirás que me enfade.
-No, no me estoy burlando. Me estoy divirtiendo que es distinto. Porque estás aquí, viendo una película, teniendo un día que podríamos catalogar como "normal" en la vida de cualquier persona.
-Eso tiene más coherencia, sin duda.

Dicho esto, continuaron con las películas hasta que se acabaron las palomitas. Sin embargo, justo en el momento en que ambos se disponían a tener una noche de pasión en toda regla, la señal de Batman apareció en el cielo.

-¿Bruce?
-Es mi noche libre, Hana. Gordon lo sabe, así que, si a pesar de ello ha encendido la señal, es porque algo de peso a ocurrido.
-¿Entonces?-Quiso saber Hana.
-¿Una ronda rápida, amor, antes de averiguar lo que sucede?-Propuso Bruce divertido.

Hana se sonrojó, pero igualmente asintió a las palabras de su marido.

Y así fue como los dos tuvieron su noche de sexo, amor y pasión. Cuando lo habían acabado, Bruce puso el televisor para escuchar las noticias.

-Una explosión en la prisión de Alta Seguridad, donde están los delincuentes con problemas mentales y/o trastornos-Habló Bruce.
-¿Qué? ¿Cómo ha podido ocurrir eso?-Preguntó Hana sorprendida y con preocupación.
-No lo sé, pero al parecer no hay muertes, aunque la mayoría de los vigilantes han resultado heridos.
-No soy detective ni mucho menos,  Bruce. Pero el hecho de que casi todos estén heridos y haya habido una explosión en plena noche, no creo que sea una coincidencia.
-Porque no lo es, amor. Si hubiera sido en cualquier otro lugar, te digo bueno puede ser una coincidencia razonable. Pero en lugar como este, es imposible que sea coincidencia-aceptó Bruce.
-Ve, Bruce. Atiende al llamado, esto puede ser serio.
-¿Estás segura? No quiero faltar a nuestro acuerdo. Puedo dedicarle tiempo mañana.
-Sí, estoy segura. Vete. Si no vas ahora, y resulta ser algo de importancia, a saber qué puede ocurrir hasta mañana.

Bruce besó la frente y los labios de su esposa, le agradeció y fue a ponerse su traje de Batman para irse al encuentro con Gordon, para ver el motivo de la llamada.

Hana se quedó en la habitación, se tomó sus pastillas y se acostó en la cama. Estaba tan agotada de todo el día y de las relaciones que había mantenido hacía nada con su marido, que se durmió en seguida.

* * * *

-Primero que nada, disculpa por llamarte cuando sé que esta noche te la tomas de descanso todas las semanas.
-No importa. Dime qué sucede.
-¿Has escuchado las noticias de última hora?
-Si te refieres a la de la explosión en la prisión de Alta Seguridad de la ciudad, sí, me he enterado hace media hora.
-Bien, pues todo ha resultado ser una artimaña de distracción que ha acabado con casi todo el personal de vigilancia en el hospital, debido a las heridas. Además, se ha escapado un recluso muy peligroso.
-¿Quién?-Preguntó Batman realmente interesado y preocupado.
-Se hace llamar El Joker. Estaba en la celda contigua a nuestro antiguo amigo Enigma.
-Estad con ojo avizor, yo investigaré desde mi casa e iré a ver lo sucedido en la prisión. Cualquier cosa avísame. Preferiblemente, cuando no sea los sábados.
-De acuerdo, así lo haré.
-Bien.

Y con eso, Batman se fue de su lugar de encuentro y, lo primero que hizo fue meterse en su cueva para revisar todas las cámaras y, por descontado, quitarse el traje.

-¡Maldita sea! Otro delincuente más. Ahora los pequeños problemas de los que me he estado ocupando en estos dos últimos meses, no son nada comparado con lo que se avecina-protestó para sí mismo.

Revisó todas las cámaras y efectivamente, pudo ver como El Joker escapaba de la prisión sin dificultad alguna, aprovechando la explosión que, muy posiblemente, había sido causada por él mismo. Se quedó buscándolo por toda la ciudad pasando por todas y cada una de las cámaras de la ciudad. Sin embargo, nonlo encontró en ninguna parte.

-¿Dónde te escondes, payaso?

Siguió buscando, pero obteniendo los mismo resultados. Nada del Joker.

Finalmente, se rindió a las 4 a.m. y subió a su habitación para acostarse junto a su esposa. Grande fue su sorpresa al verla dormida, aunque sabía que, después de hacerlo, siempre acababa rendida. Y si se le sumaba el efecto adormecedor y calmante de las pastillas, con más razón aún.

Besó su mejilla y mientras la rodeaba con su brazo, acercándola más hacia él.

-¿Y bien? ¿Qué quería el Teniente Gordon?-Preguntó Hana adormecida.
-Pensaba que estabas dormida.
-Y lo estaba, hasta que he sentido el peso sobre el colchón-aclaró la joven fémina.
-Todo fue planeado según parece. Se escapó un recluso peligroso. Más incluso que el propio Enigma.

Hana se giró en la cama para verlo con expresión preocupada.

-¿Quién? ¿Fue el autor de la explosión o se ha escapado a raíz de la misma, aprovechando la ocasión?
-La planeó él. Al menos, eso se ve en las cámaras.
-¿No has ido a la prisión?-Pregunt Hana.
-No, esta noche no. Mañana, me pondré el traje a plena luz del día para ir a ver la escena en la prisión. Allí sacaré más pruebas. Al menos, eso creo.

-¿Tienes reuniones en la Empresa?-Preguntó Hana-Lo digo por saber si voy a tener que ir yo en representación tuya o no.
-Solo tengo 2 reuniones, amor. Una es a las 11:00 a.m. y la otra es por la tarde, a las 3:00 p.m.
-Supongo que estaré ya para la de por la tarde, pero a la que tengo por la mañana sí necesito que vayas tú, por favor.
-Está bien-aceptó Hana tranquilamente.
-Vamos, sigue durmiendo. Mañana nos espera un día largo.
-Sí. Te amo, Bruce.
-Y yo a ti, amor.

Con eso, se besaron en los labios nuevamente y, ahora sí, ambos se durmieron profundamente, manteniéndose abrazados.

Continuará.....