MANIAC » stray kids.

03.

[ . . . ]

—¿Ema?

La voz preocupada de Felix me distrae y dejo de vomitar un momento para sentarme en una esquina del baño mientras abrazo mis rodillas con fuerza. Mi hermano toca un par de veces la puerta y entonces entra, girando la llave del inodoro, sentándose a mi lado sin decir ninguna palabra, porque sé que está esperando alguna explicación.

—Ayer la abuela me dijo que estoy gorda —susurro  colocando una mueca de asco por el sabor amargo en mi boca.

—¿Y por qué le haces caso a la abuela? —dice acariciando mi cabello.

—No es la primera persona que me dice que estoy gorda, Felix —explico con los ojos llenos de lágrimas— Mis compañeras son muy delgadas y cuando me ven lo hacen con tanto desprecio, ya las he escuchado hablar sobre mi peso, ¿sabes lo desagradable que es oírlas charlar sobre que necesito píldoras para adelgazar o cerrar la boca?

—¿Qué? —sisea notoriamente molesto.

—Soy gorda, Felix, soy una cerda.

—¿Sabes qué? Ven.

Toma mi mano para llevarme hacia abajo, donde veo entonces a su mejor amigo, Han JiSung, con quien ha ido a la escuela desde que son niños. Ha venido varias veces a casa, pero apenas intercambiamos palabras aunque siempre habla con mis padres y mis hermanas, supongo que no soy de su total agrado.

—¡Han! —lo llama dándome un pequeño empujoncito.

—Dime —me sonríe y luego se mueve a un lado ligeramente para mirar a mi hermano.

—¿Crees que Ema es gorda?

¿Qué? Maldita sea, Lee Felix, te voy a matar luego de esto.

—¿Gorda? Ema no es gorda, creo que está en su peso ideal —esas palabras de JiSung hacen que me sonroje y miro el suelo unos segundos— Además, es muy bonita. Tiene pestañas largas, manos femeninas, cabello largo y hermoso, ojos cautivadores y una sonrisa preciosa.

—¡Hey! Solamente te pedí una cosa —dice Felix, logrando hacerme reír.

—¡Lo siento! Pero admite que era necesario recordárselo —ríe Han.

—Bueno sí, siempre es bueno cuando te recuerdan lo hermosa que eres —musita YongBok acercándose nuevamente a mí, rodeando mi cuello con su brazo, mirándome, haciéndome unas débiles cosquillas que aún así me hacen reír nuevamente.

Luego de un rato escuchando a ambos discutir por los celos de Felix, nos vamos a sentar al sofá los tres, sonriendo cuando Rachel y Olivia llegan a los otros dos sillones, y entonces me dejan escoger la película que vamos a ver. Oli va a la cocina con Felix a hacer las palomitas y quedo junto a Han, quien me pasa el control remoto. Rachel mira su celular, así que la tensión entre JiSung y yo es más de la que quisiera admitir, o quizá me lo estoy imaginando todo, lo cual no es muy extraño de mi parte.

—Veamos El Castillo de Howl —digo poniendo el filme.

—¡Es mi película favorita! —comenta Han.

—¡También la mía! —respondo sonriéndole— Es que es muy buena, me encantan Howl.

—Y a mí me encanta Sophie.

—¿Eso no sería tener un fetiche con las abuelas? —pregunto arrugando la nariz.

—¡Sophie es una abuela muy linda, además no siempre es una anciana! —ríe él.