MANIAC » stray kids.

09.

Al llegar Esperanza, se sienta en la cama de HyunJin separándonos, lo cual es una muy buena idea en este momento, no puedo creer que casi besé al novio de mi hermano, ¿o será que está buscando confundirme? ¿Y si tiene que ver con lo que le pasó a Felix? No debo guiarme tanto por lo que siento, tonta Ema, tonta.

—Su padre se está duchando —le dice a HyunJin.

—¡Es nuestra oportunidad! —exclama él, haciendo que yo me levante de la cama y trate de pensar en cómo vamos a entrar sin levantar sospechas.

—¿Y cómo conseguiste el collar? —pregunto a Esperanza, alzando una ceja en forma de desconfianza y es que, aunque nos esté ayudando, algo de ella no me convence del todo.

—¡¿Y eso qué importa?! Podemos entrar ahora sin hacer ruido —se queja HyunJin.

—¿No eras tú el que tenía cerebro para esto? ¿Y si nos está engañando? —le susurro al oído.

—¿Acaso no quieres encontrar a Felix y a Han?

Un nudo se forma en mi garganta, no sé qué me pasa, debe ser la presión del momento, de saber el paradero de mi hermano y el chico que me gusta. No sé qué hacer y no sé en quién confiar, ¿qué haría YongBok en este instante? Aunque él confía tanto en los demás, que no sé si me serviría su lógica, ¿y Han qué haría? Han... Cuánto lo extraño.

[ . . . ]

—¡Ema, Ema, Ema! 

La voz inquietante de JiSung interrumpe mi tiempo de oreos con leche, manchando un poco el suelo con el líquido, haciéndome suspirar porque luego debo limpiar eso. Sin embargo, pongo atención a Han con una guitarra en manos llamándome y alzo las cejas en señal de que me diga lo que venía a decirme.

—En Creación Musical nos han pedido que escribamos una canción y ya que YongBok salió con no sé quién necesito una opinión.

—¿De qué hablas? Felix está en su cuar... 

—¡Te digo que salió! —ríe y se sienta en mi escritorio con el instrumento preparado para tocarlo— Así que necesito la opinión de alguien, ¿y quién mejor que tú? Además, es una canción romántica y...

—Odio el romance, Han —me adelanto.

—Pero ésta te va a gustar, lo juro —dice con una sonrisa.

Maldita sonrisa, cómo lo odio.

—Está bien, pero que sea rápido, quiero comer mis galletas —bromeo.

—Prepárate para la mejor canción que escucharás en tu vida —espeta con la misma sonrisa de hace unos segundos, logrando que maldiga para mis adentros por lo linda que es.

Lo veo sacar un cuaderno de adentro de su sudadera y frunzo el ceño muy confundida.

—¿Llevaste eso todo el tiempo ahí?

—¡Ese no es el tema!

Ambos reímos y entonces me siento en la orilla de la cama, escuchando lo que va a cantarme. Y debo decir que me siento afortunada de ser la primera en escuchar su creación, aunque bueno, al principio iba a ser Felix, pero ser la segunda opción en estas ocasiones no tiene nada de malo.

—Para ser sólo amigos, eres demasiado hermosa —comienza— Para quedar sólo como amigos... Sé que me voy a arrepentir tanto, sé que me arrepentiré así que decidí expresar mis sentimientos, quiero que seamos algo más que amigos... Me gustas demasiado, siento que me gustes, lo siento... Lamento que me gustes...

Siento mis ojos llorosos, no sé si es por la letra de la canción, si es porque la melodía es muy bonita o porque de seguro pensó en alguien para escribirla, y eso es lo que más me dolería, pero lo peor es que no puedo demostrarlo.

—¡Wow! Es realmente increíble —digo secando mis ojos con mis mangas, a lo que Han parece preocuparse.

—¿Estás bien?

—Sí, es sólo que la letra de la canción me llegó —río, tratando de no llorar.

—Uy, ¿a Ema le interesa alguien?

Sí, imbécil, date cuenta.

—Igual, sólo es el pre-coro y el coro, aún me falta todo el resto y debo terminarlo para la próxima semana —se queja dejando la guitarra a un lado.

—¡Tienes talento, JiSung! —trato de animarlo— De seguro lograrás terminar la canción, tengo fe en ti, incluso si tú no la tienes en ti mismo.

—También tú.

¿Qué?

—¡Digo, que tengo fe en ti!

—Ah, ya estaba pensando en hacer una canción —bromeo.

Han, ¿por qué no te das cuenta?

[ . . . ]

Asiento con los ojos humedecidos, admitiendo que tendré que correr el riesgo de entrar a la oficina de HyunMik sin saber realmente las intenciones de Esperanza, ¿y si ella sabe algo que nosotros no? ¿Y si nos está engañando para ganar puntos con su jefe? Nos meteríamos en tremendos problemas, y ella sería una muy buena actriz, sin duda.

—Está bien, pero entraremos cuando él esté dormido.

—¡No! Debe ser ahora, cuando salga de la ducha él buscará la llave, no es torpe —dice ella.

¿Nos está llamando torpes?

—Ella tiene un punto —dice HyunJin.

—El problema es que ya perdimos como cinco minutos hablando y tu padre no debe demorar mucho duchándose por lo aficionado que es a todo lo militar —digo girando los ojos.

—¡Entonces apresúrense!

Hwang toma mi mano y vamos corriendo hacia el despacho de su padre, abriendo con la llave que nos dio Esperanza. Enseguida quedo impactada por todas las copas y medallas que tiene brillando en esos estantes, lo cual parece sorprender a HyunJin también. 

—¡No hay que perder tiempo, busca cualquier cosa que tenga que ver con los chicos! —exclamo en un susurro, empujándolo, viendo su mala cara en mi dirección.

Empiezo a buscar por el escritorio del señor Hwang, tiene un montón de cajones y uno cerrado con llave, ¡maldita sea! No necesitamos más inconvenientes. Reviso las gavetas nuevamente y saco todo lo que encuentro, carpetas, hojas sueltas, y de repente entre esas mismas cosas hallo una llave dorada que abre el cajón que está oculto, sonriendo ante la posibilidad de saber lo que hay ahí.

Es entonces que abro y me levanto atemorizada, temblando y apuntando lo que hay dentro.

—HyunJin, ¡HyunJin! —ya ni siquiera me molesto en guardar silencio, no con lo que hay guardado en ese maldito cajón.

—¡¿Qué?! ¡¿Pillaste algo de los chicos?! —él mira donde estoy viendo y toma mi mano con fuerza— ¿Qué demonios? Hay que salir de aquí.

Ambos miramos el arma y HyunJin la toma, viendo que está cargada, no puede ser. Adentro también hay una especie de carta y mis ojos se llenan de lágrimas. 

—¿Qué hacen aquí?

Oh, mierda.