AMOR CRIMINAL (RAN X TN)

Capitulo 1

Era una noche oscura y silenciosa, era una de esas noches en las que el peligro podia olerse por cualquier lado.

Un joven caminaba por aquel lugar hasta que pudo escuchar algo es posible que haya sido el viento, o tal vez solo la imaginación, pero sentía que alguien le observaba... de todos modos, continuo con su sendero, sin dejar que los pensamientos turbios se apoderaran de su mente. Con un gran esfuerzo, aguanto el deseo de mirar hacia atrás.

La paranoia se apoderaba de el... es tan difícil ignorar el miedo, no sabe si es real o una simple alucinación. Pero no importa, porque la paranoia es la misma, el miedo es miedo... Debería mirar atrás, o simplemente seguir adelante?

Entonces, su mente cedió a sus temores. Con una rapidez que solo el miedo podía dar, miro hacia atrás por encima de su hombro, para confrontar lo que había tras de el. Al voltear pudo observar a una mujer que cubría su cara con una capucha color negro, está se acercaba lentamente hacia el.

¡No me hagas nada! - suplicaba de rodillas ante la mujer, al observar que en su mano tenía una pistola apuntando a su cara.

Ella le mira por un momento... sus ojos parecen vacíos, sin emociones. Ella no le responde; en cambio, le quita el seguro a su pistola, dispara y este grita de dolor se quedo tendido en la tierra, después de aquel disparo, su respiración se detiene y sus ojos se quedan en blanco.

La chica se quita la capucha y muestra su rostro, era una bella chica de ojos color avellana y cabello color negro, su complexión era delgada, su semblante de volvía cada vez más serio conforme aquel hombre se desvanece en el suelo.

- ¡Eso es lo que mereces por matar a mi madre! - dijo entre lágrimas, cayó al suelo de rodillas; de pronto alguien se acercó a ella, para luego tomarla de los hombros y tratar de consolarla.

- Ey Haruka, tranquila - trato de calmarla un chico de ojos idénticos a los de ella y un cabello largo y lacio color negro.

- ¡Hace mucho que no mataba a nadie y se lo prometí! ¡Le prometí a mamá que no volvería a tocar un arma en toda mi vida! - lloraba desconsolada en el hombro de su hermano.

- Shh...está bien, todo está bien - trato de calmar a su hermana menor.

- Vamos a casa para que puedas cambiarte...estás llena de sangre - su hermana asintió y aún llorando se levantó con ayuda de su hermano.

- Keisuke...prométeme que algún día dejaras ese trabajo - su hermano la miro, y luego desvío su mirada.

- Lo siento Haru, pero esto es lo único que nos da dinero suficiente para vivir con lujos, un buen lugar donde dormir.

Haruka bajo la mirada y Keisuke la cargo hasta un auto color negro que los esperaba a unos metros del asesinato de aquel hombre.

Al día siguiente Haruka se levantó por los ruidos que Keisuke hacia mientras preparaba el desayuno.

- Buenos días dormilona - dijo Keisuke con una sonrisa de oreja a oreja, estaba vestido de traje y su pelo lo amarraba en una coleta alta.

- Buenos días kei ¿También hoy tendrás una reunión? - pregunto mientras se sentaba en la mesa, esperando su desayuno.

- Si, también hoy tendré una reunión. Llegaré más tarde que de costumbre, así que no me esperes despierta está vez.

- Sabés que te voy a esperar... - Keisuke le sirvió su desayuno y también se sentó en la mesas para tomar su café.

- No puedo dormir si no se estás bien ¡¿Imagínate que yo esté dormida y llegues herido y te desangres en medio de la sala?! - exclamó su hermana.

- ¡Vamos enana no exageres! No soy tan tonto como piensas - sonrió sarcásticamente