- Sí serás idiota. - decía Rivers molesta secándose el cabello con una toalla.
Osvaldo se reía de su hazaña. Ambos estaban empapados, pero su venganza vaya que la disfrutó.
- Ya te tocaba baño de todas formas. El olor a vape no es bueno para mi Lucy.
- ¿TU LUCY?... a ver, perdónate, pero mi sobrinita me prefiere más a mí que a tí.
- ¿Quién dice?
- Pues yo. ¿Qué aparte de tonto eres sordo?
Gemma sólo negaba con la cabeza volviendo de acostar a su bebé y empezaba a secar el cabello de Rivers con su secadora.
- Bueno, ya que quieren taaanto a mi bebé ¿Qué tal si me ayudan con ella este domingo? Tendré un evento de postres en San Diego y mi mamá salió de la ciudad, así que no podrá cuidarla.
Osvaldo y Samantha se miraron creyendo que era una broma, hasta que Gemma continuó:
- Es neta, eh. El evento me tendrá buena parte del día ocupada y no podré cuidar a mi niña.
- ¿Pero por qué los 2? - cuestionó Osvaldo.
- Pues... porque dudo que sólo uno de ustedes vaya a poder cuidarla. Ya estando los 2, es más probable que sobrevivan y Lucy tendría a sus 2 personas favoritas en casa.
- No lo sé... ¿qué tal si no deja de llorar? - preguntó Rivers nerviosa.
- Para eso estaré yo. - dijo Osvaldo presumiendo.
- Nomás por eso, ¡la que llorará seré YO!
Gemma seguía sin poder creer en manos de quienes pensaba dejar a su mayor tesoro. Más que por su hija, temía por la seguridad de esos 2.
- Les dejaré pensarlo. Ya mañana en la fiesta de Lucy me dicen si podrán o no.
- ¡Yo si podré! - exclamó Rivers sin pensar.
- ¡También yo! - contestó Osvaldo.
- Seguramente el Mariana ni llegue y ahorita ande de hablador. Pero sabes que yo siempre estaré para mi sobrinita.
- ¡Quien es de su familia soy yo! Deja de llamarte tía cuando sólo eres la amiga metiche de Gemma.
- Me gané ese título, fíjate. La he aprendido a cuidar ¡y mucho mejor que tú!
- ¡Pero si los minions no se saben cuidar solos! Tendré que venir yo para cuidarlas a las 2.
- ¡¿Cómo me llamaste?!
- MI-NI-ON. - contestó Osvaldo burlón.
- ¡¿Ah sí, cabrón?!
Samantha estaba por propinarle un buen golpe al Mariana, de no ser porque de repente Lucy despertó y comenzó a llorar.
- Qué bien ¡Despertaron a mi hija! - dijo Gemma cansada.
- ¡Pero si fue el Tamagotchi este!
- ¡Tú empezaste a gritarme! - exclamó Rivers.
Una pequeña discusión infantil comenzaba a tomar lugar en la cocina. Gemma creía justo que los culpables pagaran por su error.
- A ver... ¡CÁLLENSE YA! - gritó Gemma.
Samantha y Osvaldo voltearon a verla asombrados.
- ¿Podrían el gritón y el Tamagotchi ir a cambiarle el pañal a la bebé? ¿Sí? ¡Graciaaas! - dijo Gemma sin darles oportunidad de hablar.
Los streamers se miraron asqueados.
- ¡Vas tú!
- Ah, qué chingón. Nomás porque soy mujer ¿no?
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El Mariana x Rivers - La familia que no soñé
Lãng mạnRivers tiene contacto frecuente con su amiga Gemma, a quien conoce desde la infancia. Hace tiempo fue esa misma amiga quien le presentara a su primo Osvaldo, con quien comenzó una relación de amor-odio. Después de que una noticia llegue a cambiarle...