Capítulo 1

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Gemma es una joven adulta de 29 años, alegre, creativa y cariñosa. Es repostera y tiene una pequeña hija llamada Lucía, que está próxima a cumplir su primer año. 

El padre de su hija no quiso hacerse cargo y ella al ver que contaba con el apoyo de sus padres y amigos, no pensaba rogarle a alguien así para que se quedara en sus vidas.

Su pequeña hija era relativamente tranquila. La luz de sus ojos. La niña era de piel clara, cabello castaño ondulado y ojos amielados. No lloraba más que cuando tenía hambre o su pañal sucio, cosa que Gemma agradecía inmensamente al poder gozar sin problema de sus horas para dormir. 

Si de amigas incondicionales se trataba, ella solamente tenía a una: Samantha. 

La streamer le alegraba la existencia con su mera presencia. Sacaba ocurrencias a cada momento y claro que no perdía el tiempo para consentir a la pequeña Lucía, gracias a quien se auto-nombró: tía Rivers.

- ¿Qué tal estuvo tu stream de hoy? - preguntó Gemma mientras decoraba el pastel de su hija.

- Bien. Aunque tu primo no acepta perder en Fall Guys.    

- Ay, el Osvaldo ya sabes cómo es. Lo competitivo lo rebasa a veces.

- Aparte de eso, el resto del stream estuvo bien. Los pollitos me sacan sonrisas siempre. 

 - ¡Me imagino! 

- Aaaay ¿quién es la preciosa que va a cumplir años? ¿quiéen? - preguntaba alegre Rivers a la bebé.

Lucy desde su porta bebé sonreía en grande mostrando sus dientecitos a su "tía" levantando sus manitas hacia ella.

Samantha aprovechó la risa de la bebé para sostenerla en brazos. Ya había aprendido a sostenerla correctamente gracias a Gemma. 

La mencionada no pudo evitar voltear a mirar a Rivers, quien en su propia burbuja, dejaba a la bebé sostener su dedo índice mientras le daba besitos en la frente. 

- Te verías bien de mamá... - comentó risueña.

- ¡Cállate los ojos! A esta bebé la puedo malcriar y ya después regresártela... Gracias a Dios.

- ¿Apoco nunca has pensado en esa posibilidad?

- La verdad... sí. Pero no creo ser capaz de hacerlo bien.

- ¡Ay, sí! ¿Y apoco tu crees que Lucy me llegó a mí con todo e instructivo?

- Pues... no, pero ya quisiera ser la mitad de lo buena que eres tú con ella. ¡Si así sin hijos soy un caos, imagínate con hijos! No no no no

- Sólo falta que llegue el indicado y en una de esas quizás te animas a tener tu primer bendición. ¿Será con ese tal Javier con el que recién saliste?  

- Quien sabe... - decía Rivers haciéndole caras a Lucy haciéndola reír.

Sonó el timbre de la casa y Gemma se apuró a abrir. 

- ¿Quién es? - preguntó Samantha a Gemma, quien se hizo la sorda hasta que abrió la puerta.

- ¡No manches, mien! Huele bien rico... ¿andas horneando algo? 

Samantha rodó los ojos al darse cuenta de quién era la voz. Miró a la bebé haciendo cara de fastidio.

- El tío Osvaldo llegó a tiempo para arruinar la noche, Lucy. 

Gemma y el Mariana hicieron acto de presencia en la cocina. 

- Bueno, ¿que tú no te cansas de verme? Apenas jugamos hace una hora. - dijo Osvaldo a Rivers.

El Mariana x Rivers - La familia que no soñéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora