Esposo Mío (Editado) Hyunho

Capítulo 6

Minho despertó sólo como siempre en esa gran cama. Aquel hueco en su corazón daba a entender que la noche había sido fría y dolorosa. Si tan solo lo amara un poquito.

En su mente aún no lograba entender como es que se habían casado, las imágenes de su boda se veían bastante escasas para ser ciertas.

Con dolor se levantó y vistió, mandó a los sirvientes a poner su baño y comenzar el día. Ya era por lo menos medio día y raro era que su padre Jisung no lo fuera a despertar. Pero bueno, aquello no importaba en realidad.

—Mi señor— habló una voz realmente baja y delgada profunda, siendo de la sirvienta que lo atendía —El amo Jisung lo espera para almorzar. ¿Gusta de algo en especial?

—Quiero estar solo, caramelo— por un momento algo en su mente hizo click, pero solo un segundo después lo olvidó. Sus ojos una vez más se habían tornado dorados una vez más, confirmando una y otra vez la mentira creada en su mente —Nada en especial, gracias.

La tina de madera fue llenada hasta casi el tope, mirando sus manos se entretuvo hasta que el agua estuvo fría. Las observo muy atento de cada detalle, más no las conocía. En su mente parecían otras manos, otra persona.

—Creo que es suficiente— la voz de Jisung lo trajo en si, viendo cómo este lo miraba y esperaba que saliera del agua —Hagamos papel decorado— pidió, Minho para ese momento estaba arto de eso. Se sentía completamente distinto.

—No me siento bien, creo que me quedaré en cama hoy— pidió, sabía que mentirle a Jisung era absurdo, pero realmente se sentía abrumado por aquellos ataques de recuerdos.

—Me gustaría que cuando salgas escuches una historia que quiero contarte, al final tu decides si quieres seguir en cama o te sigues preparando para la gran noche del cambio.— Pidió, más vio la negativa en aquellos ojos —Quiero que la escuches, por favor.

Suplicó, el corazón del humano se sintió mal por hacer sufrir de esa manera a Jisung, pero realmente intenia ánimos de nada. Quería estar solo un momento y aclarar su mente.

—Esta bien, escucharé— el humano lamentablemente se comenzó a sentir prisionero, con quién se sentía seguro ahora también hacia lo que quería con él. Mostrando que no era libre.

Una vez acabando el baño el castaño se dirigió a su cama, en ella se acostó y espero paciente a qué Jisung comenzará con su relato. 

—Hace bastante tiempo yo también fui humano— aclaró, él que aún su corazón palpitaba ya lo sospechaba, aquel vampiro era el único que comía al menos un poco. Los otros dos solo bebían lo que parecía vino— Fui hijo de un comerciante de años atrás, mi madre fue la mujer más hermosa del pueblo donde vivía y la afortunada de casarse con el hombre más rico de aquel lugar. Su matrimonio era muy feliz, solo que era una lastima el no poder engendrar un hijo. Su primer bebé murió en el vientre de mi madre, tiempo después solo fue uno tras otro, hasta la llegada de esa curandera tan rara, tan joven y tan sabía. Le dió sangre de una bestia...

—Entonces ya estabas destinado a Changbin ¿Verdad?— preguntó Minho, aquel pequeño fragmento le aceleró el corazón. No, le aterraba pensar que el también fue creado para vivir a la sombra de un inmortal.

—Después de beber esa horrenda sustancia mi madre fue bastante fértil, yo fui el menor de ocho hijos. Ellos fueron dados con grandes dotes y gracia. Mientas yo era el ciego estúpido del pueblo— guardo silencio, el relato quedó congelado. Una sonrisa apareció— mis padres fueron a reclamarle a la curandera pero ella simplemente desapareció, Fui golpeado y maltratado tanto de ajenos como de mis padres... Yo no estaba en los planes, no tengo destino pero se me regaló uno. Mis padres nunca debieron tener hijos pero tuvieron ocho. Yo tuve elección de elegir escapar o entregarme a un ser inmortal. Aquella mujer me dió dos destinos, y yo sentí que debía ayudarle a un ser que dependía de mi y sé que fue la mejor opción.

—Pero yo no quiero ayudarlo, yo quiero ser libre— aseguró, negando con algo de rabia —Fue una trampa, yo no sé si realmente amo a Hyunjin.. Seungmin sigue corriendo mi mente ¡Y ni siquiera sé quién es!— se levantó seguro de si —. No me quedaré, renunció como esposo...

De manera precipitada se encaminó a la puerta, siendo su único objetivo aquel árbol donde alguna vez hizo una promesa. Aunque lamentablemente no llegó muy lejos.

Cayó sobre el piso inconsciente, Jisung lo miró con lastima. Aquel muchacho no tenía opción, fueron bastante crueles todas sus vidas y claro está por tres seres en especial, Yang Jeongin, Seo Binhyun y Seo Hyunjin.