Karma

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Hospital General de Musutafu... 8:43 AM

Los rayos del sol comenzaban abrirse paso entre las cortinas de la habitación, para mala fortuna del ocupante, la luz le daba en el rostro obligándole a abrir sus ojos de forma pesada.

Por primera vez en años, sentía la cabeza ligera, no escuchaba ese molesto pitido que le llevaba sujetarse la cabeza e ingerir pastillas como loco para calmar la molestia.

Al observar el lugar con más detenimiento, pudo notar que seguía en la habitación que el hospital le había asignado, cerca de la puerta podemos ver un amplio sofá donde Momo se encontraba sentada y dormida, mientras que usando su regazo como almohada y arropada con una manta blanca estaba aquella pequeña de cabellos grises.

- Debo salir de aquí –Mencionó en voz baja el ocupante de la habitación.

Con mucho cuidado intentó remover la manta sobre sus rodillas, pero para su sorpresa algo no le permitía quitarla por completo, parecía estar atorada con algo, entonces escuchó una especie de quejido que le llamó bastante la atención

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Con mucho cuidado intentó remover la manta sobre sus rodillas, pero para su sorpresa algo no le permitía quitarla por completo, parecía estar atorada con algo, entonces escuchó una especie de quejido que le llamó bastante la atención.

Al voltear en dirección al quejido se encontró una silueta sentada en una silla, estaba inclinada y en dirección a la cama que él estaba ocupando, donde usaba sus brazos como una especie de almohada.

- ¿Shino? –Preguntó el hombre mirando a la líder de las Wild, Wild Pussycats, la mujer descansaba plácidamente después de una noche tan complicada- Es como un gato, se acurruca donde sea –Mencionó el pelinegro que aunque no quisiera admitirlo, era una vista muy agradable.

- Mmmm ¿Qué pasa? –Preguntó la mujer al sentir el movimiento. Comenzó a tallarse los ojos para espantar el sueño y entonces lo vio, ahí estaba el- Shouta –Exclamó con sorpresa la mujer, rápidamente se enderezó mientras su rostro se tornaba de color rojo por la vergüenza que sentía, se había quedado dormida cuando se suponía debía estarlo cuidando- Yo, lo... lo siento, tu hija estaba decidida a velar tu sueño, pero se encontraba tan cansada que tuve que mandarla a dormir al sillón –Explicó la heroína gato.

- Parece que Momo no era la única que estaba cansada –Comentó el pelinegro sin dejar de ver a la líder de las Pussycats.

- Parece que Momo no era la única que estaba cansada –Comentó el pelinegro sin dejar de ver a la líder de las Pussycats

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