Yoongi permaneció por mas de una hora hundido en la bañera del baño, miraba su anillo en su dedo anular; un anillo de oro blanco con un simple rubí. Él creía que fuera de todo ese mundo que lo forzaba a mantenerse como una persona de engaño, existía aquel Yoongi feliz y correspondido y aquello era completamente satisfactorio.
La imagen de la persona a quien amaba, se desprendía con los lindos recuerdos de su relación.
Una relación sana, llena de confianza y de un apego sentimental como carnal, obviamente no tomando en cuenta de su secreto.
El corazón de Yoongi lo confirmaba, con cada latido rápido de solo pensar en las veces que de verdad le ha gustado que interfieran entre sus piernas.
Mordió su labio con necesidad de saber de Park Jimin, la persona que lo mantenía con la esperanza de que su vida no estaba perdida en un laberinto del cual temía no salir nunca.
Por un momento o mas bien por varios momentos, se ha preguntado que pasaría si él fuese sincero con Jimin.
¿Cómo terminaría por tomarlo?
Y sin negarse a su mente los malos escenarios invadidos por el miedo lo convertían en una persona cobarde, temía solo por estropear lo único que ha tenido en control.
Yoongi temía por cada verdad y por ello preferiría siempre el secreto.
Después de salir de su bañera, la suave tela de la toalla lo acogieron para cubrir su desnudes húmeda; al igual para ocultar de su vista como las marcas de su ultimo trabajo se mantenía recientes. Mordió su labio al pensar que no podrá verse con Jimin en unos días.
Mentirle se convertía en una necesidad de deber culposo, pues tendría que decirle que pasaría mas tiempo con su amigo y que no se encontraba en casa.
Siguió evitando la mirada al espejo frente a él y dio gracias a su inconsciente siempre ganara y le hacia olvidar muchas de las escenas degradante a su persona, tal vez sino tuviera un novio hermoso, su trabajo sería tan monótono y fácil.
Las puertas de la habitación se abrieron sin pedir permiso, Yoongi volteó rápidamente y no quitó la mirada Minseo.
- Te he dicho que toques antes de pasar.
-¿Desde cuando tengo que tocar para verte?
Yoongi se enderezó acomodando su pose de sorprendido a una a la defensiva.
-Desde ahora si es posible.
-Odio tu humor después de que te follen. -Yoongi miró el portafolio gris que aún se mantenía con él.
-Solo tómalo, necesito cambiarme.
-Resulta que acaban de pedir una cita en dos días.
Min cerró sus ojos con pereza y desespero.
-Es la semana de mi descanso. Busca a alguien mas.
-Este cliente te pidió exclusivamente a ti y ha pagado una gran suma de dinero.
-No lo hare. Cuando firmé, se llegó a un acuerdo de que yo respetaría las citas dentro de los días laborales, no los de mi descanso.
-Yoongi, no me estas entendiendo -este se fue acercando cada vez mas-. El cliente ha pagado mas del doble de lo que valen tus servicios. Sena, te mandará quieras o no y, ambos sabemos que no quieres uno de sus castigos.
Min le había dado la espalada, pero aun así, este se acercó a la curvatura de su cuello, aspirando el jabón de miel con que se había limpiado hasta que toda esa suciedad se fuera, incluso la mental.
-Yo ya pasé la fase de que me traten como principiante.
-Yoongi, te haz vuelto arrogante. ¿Dónde esta ese niño que temía por no comer ni una miga de pan?
-Esta parado enfrente de ti.
-No, él ya no esta aquí. Serias muy ingenuo si crees que tu vida la tienes en tus manos para decidir quien eres.
Minseo, colocó sus manos en cada hombro de Yoongi pegándose cada vez mas a su cuerpo. Min cerró su ojos con temor.
-Recuerda -Minseo paseó su mano derecha hasta la cadera de Yoongi- ... Que tu no eres nadie, que solo sirve para complacer a los hombres y mujeres de alto rango, que no tienes escapatoria y que estas tan manchado como una muñeco sucio y viejo.
Las manos seguían recorriendo el cuerpo de Yoongi.
-Pero tal vez tengas razón -Yoongi apretó sus labios cuando miró al hombre besando su cuello- ... y sigas siendo ese mismo ingenuo que creyó que su vida mejoraría y que depositó su confianza en él hombre equivocado.
-Te gusta repetirlo.
- Me gusta que caigas en tu realidad, cariño.
-Lo que mas me gusta de que me lo recuerdes, es que; al final los dos estamos tan manchados y que nunca podremos salir de esto. Que nunca dejaras de ser un segundón en todo este negocio y que solo seas el perro faldero que no vale nada.
Minseo, rió en su cuello y los vellos de Yoongi se crisparon por las diminutas cosquillas en su delicada piel.
-Sabes ahora caigo en cuenta de por que vales tanto. No sabia que es lo que tenia en las manos y ahora solo me lleno de celos pensar que te metes con todos. Pero me carcome el saber que te has entregado a otro por tu convicción.
Yoongi sintió su vientre contraerse y su respiración cortarse.
Se supone que nadie debía de enterarse de su relación, nadie debía saber que él estaba enamorado y nadie debía enterarse que le pertenecía a Park Jimin.
Por lo tanto, lo único que hizo fue negarlo.
- ¿De qué hablas?
Minseo lo miró a través del espejo y le sonrió, así como le olisqueaba metiendo su nariz en las hebras de su cabello.
-De nada estoy seguro. Solo espero que te presentes en dos días.
Las voz de Minseo, le dio asco cada que lo sentía en su oído.
ALICIELITO.
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Those Lovers.
FanfictionDescubrió que todo lo había idealizado y creyó fielmente que él sería la última persona que lo destrozara. ................ 🥀................. Park Jimin no era el único en tener una tarjeta de presentación color plateada, pues él no era el único...