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ALGUIEN GOLPEA IMPACIENTEMENTE LA CAMPANILLA del escritorio de Shoyo.
—¡Te juro que te voy a lanzar una bola de voleibol, Kotaro! —el pequeño pelirrojo estaba dormido debajo del mueble, era su hora de descanso. Pero gran sorpresa al ver que no era el bicolor quien interrumpe su sueño de belleza—
—Lo siento mucho Akaashi, pensé que era Bokuto, perdóname.
—Tranquilo, yo también quiero matar a Bokuto-san, —la expresión de Akaashi hace que Shoyo comience a dudar del nivel de cercanía que tiene él con su amigo— pero necesito tu ayuda en algo completamente contrario.
El plan de Akaashi es simple y calculado a la perfección, un poco contradictorio a sus principios, pero necesario.
Todo comienza con Hinata, Kageyama le dijo que el chico de cabellos naranjas sabe absolutamente todo de Kotaro; el siguiente paso es usarlo como fuente de información sobre el bicolor a la par que será quien lo ayude con los mangas; tercer y más vergonzoso movimiento para el azabache es el de leer esos textos para tener algo interesante de que hablar con Bokuto; cuarto y último paso, enamorar al chico de ojos brillantes.
—¿No es mejor que te acerques a él y le preguntes todo lo que me acabas de preguntar?
Shoyo mira con burla a Akaashi, el chico le había preguntado absolutamente todo acerca de Bokuto, desde su fecha de nacimiento hasta que fue lo que cenó anoche.
Aunque en el fondo le parece adorable el interés del chico y no puede negar su emoción al saber que corresponder a los sentimientos del adorable bicolor.
—No lo entiendes, Hinata. —Akaashi le apunta con su lápiz que usaría para anotar los detalles de su pequeño crush— no sé si le gusto, me trata bien, pero lo he visto hacer lo mismo con los demás, no puedo acercarme y preguntarle en que hospital nació, así, de la nada.
—Son tal para cual...
—¡Naranjita, Tsum-Tsum te está buscando! —la ligeramente ronca voz de Kotaro interrumpe al par— es mejor que me digas todo lo que conversaron o le daré la dirección de tu casa a Kageyama. —susurra en el oído de Shoyo quien todavía se encuentra de espaldas solo para que él escuche—
—¡Debo irme! Un placer haber hablado contigo, Akaashi-san.
El pequeño pelirrojo es rápido en huir de regreso a su escritorio, viendo a los lados en todo el corto camino.
Bokuto aprovecha que Akaashi se quedó estático en su lugar y se sienta a su lado, ha ganado la confianza, pero sigue sintiéndose pequeño ante la hermosa y dulce mirada del chico.
—¿Todo bien, Akaashii? —el bicolor pregunta al notar que su crush no parece estar presente del todo—
La cálida mano de Kotaro en su hombro hace que todos los sentidos de Keiji regresen, moviendo su cabeza solo para conseguir una de esas adorables sonrisas del chico donde sus mejillas hacen de sus pequeños ojos unas curvadas líneas mostrando también su pequeño hoyuelo.
¿Desde cuando eres tan nervioso por un chico? ¡Debes lucir patético Akaashi!
—S-sí, estoy bien. —el pelinegro se revuelve en su lugar dejando salir un mínimo quejido cuando Bokuto suelta su hombro— ¿Y qué lees hoy?
Akaashi deja salir la pregunta sin notar el nerviosísimo de Bokuto por él, el bicolor oculta a su lado un volumen que había estado esperando mucho por leer. No está seguro si debe mostrárselo o hacer que nunca en su vida lo ha visto.
—Nada interesante...
—Vamos Bokuto-san, vi que traías algo en las manos, ¿Qué es? —Akaashi jalonea del brazo a la más alto haciendo que esta pierda un poco su balance y termine con sus caras muy cerca del otro—
Sus delgados pero llenos labios, su recta y bien definida nariz que le da algo de carácter a sus suaves facciones, sus ojos y mejillas que a pesar de todo no ocultan lo definido de su mandíbula. Bokuto es perfecta para la mirada de Akaashi.
Podría besarlo ahora mismo, sin embargo...
—¡Estoy leyendo esto! —Bokuto se aleja rápido poniendo el volumen en su cara para ocultar su fuerte sonrojo— es un volumen que he esperado mucho por leer.
«5 centímetros por segundo» historia de Makoto Shinkai, ilustración de Seike Yukiko.
—Yo debo ir por mi té, hablamos luego. —el chico se levanta y camina al otro extremo de dónde está la barra—
Ya lo espantaste otra vez, ¡Eres un idiota, Kotaro!
Akaashi prácticamente corre por todo el local hasta conseguir a Kageyama, preferiría hablar con Hinata, pero no lo encontró por ningún lugar.
—Kags, necesito una copia de "Cinco centímetros por segundo" es...es una manga. —puede sentir un escalofrió recorrer por todo su cuerpo al decir esa palabra, se está volviendo loco si realmente se atrevía a leer eso, pero tiene que—
—Hace rato Bokuto se llevó la única copia que llego, —Kageyama no le presta mucha atención— ¿Para qué quieres una copia de eso? Desde que yo sé nunca lo leerías.
—Exacto, pero Bokuto sí y quiero tener algo de que hablar con él porque me gusta.
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