La historia no es de mi pertenencia, pero la autora la borro, así que la resubi para aquellos que les gustó y ya no la pueden leer
La historia original le pertenece a: Somcita
Cd: babu-haitani in Tumblr Cd. T: Somcita in Wattpad
[Capítulo perteneciente a Somcita]
─Chifuyu, Baji y Hanma─
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CHIFUYU
-Chifuyu.exe ha dejado de funcionar.
Se asegurará de comprarte un bolso y si no quieres llevarlo, él será quien lo lleve por ti. SOLO ya no pongas su billetera o llaves en tus senos.
Nunca olvidará ese incidente.
Tú y Chifuyu estaban con los miembros oficiales de Toman, decidió traerte ya que era un pequeño reencuentro entre ellos, junto con sus esposas.
─Nena─ Chifuyu te llamó, lo miraste con una mirada confundida y luego te entregó las llaves del auto ─¿Puedes sostener esto? No tengo bolsillos, lo siento─ agregó, le sonreíste y asentiste, besándolo en la frente, comenzó a caminar hacia sus amigos mientras escondidas sus llaves en tu sostén, ya que tampoco tienes bolsillos ni bolso contigo y esa era la única manera de mantenerlos seguros. Después simplemente fuiste con tus amigas y tuviste una linda fiesta.
Cuando era hora de irse a casa, Chifuyu y los demás estaban hablando mientras tú estabas ahí agarrándote de su brazo. Cuando los otros chicos estaban ocupados hablando entre ellos, Chifuyu te miró.
─Nena, ¿Las llaves?─ el preguntó; tú lo miraste y luego miraste tus pechos, metiste la mano en la parte inferior de tu sostén, sacaste las llaves y se las entregaste.
Al mirar a Chifuyu, viste que estaba rojo como la remolacha y dejó de moverse.
─¡Oi, Chifuyu!─ su amigo lo llamó, quien ahora lo miraba con una mirada confusa pero lo ignoró y se despidieron ocupándose de sus propios asuntos.
Ambos se dirigían a su auto, Chifuyu estuvo en silencio todo el camino hasta que llegaron a su casa.
─Nena...¿Por qué estaban las llaves en tu...ya sabes?─ preguntó.
─¿Eh? Bueno, no tenía bolsillos, así que pensé en ponerlas allí─ respondiste, sonriéndole.
─Pero...─ miró al frente y comenzó a juguetear con sus manos, ¡Finalmente entiendes porqué estaba actuando así! ¡Estaba nervioso!
─¡Oh, por favor, cariño! ¡Me has visto desnuda muchas veces! Poner las llaves en mi sostén no es la gran cosa─ respondiste con una risita.
El resto de la noche continuó contigo bromeando sobre el incidente.
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BAJI
-Pretende no ponerse nervioso por ello.
Nunca te dejará sostener sus llaves otra vez.
Como Chifuyu, también te compraría bolsos y carteras, si no las llevas, él será quien las lleve.
Tú y Baji se estaban relajando, pateando algunos botes de basura en medio de la noche.
─Baji, tengo hambre...─ te quejaste, él dejó de patear la lata y te miró mientras buscaba su billetera en sus pantalones.
─Mierda...creo que me he olvidado de la billetera en casa...─ respondió, todavía tratando de encontrar su billetera. Caminaste hacia él y sonreíste.
─¡Oh! ¡No te preocupes! ¡Tengo la mía!─ respondiste, él solo te miró fijamente.
─¿Eh? ¿Dónde diablos la tienes?─ preguntó, le dedicaste una sonrisa descarada y luego sacaste la billetera que estaba entre tus pechos, dándosela. Él te miró nervioso y confundido.
─¿Bien? ¡Aquí está el dinero! ¡Andaa!─ tú musitaste, antes de empujarlo para que fuera a comprar algo de comida en una tienda de conveniencia cercana. Una vez que regresó, te entregó tu billetera, que con mucho gusto la volviste a colocar entre tus senos.
─N-nena...¿Sabes qué? No importa─.
A partir de entonces, siempre te regalaba carteras, billeteras y todo lo que pudieras usar para poner tus cosas aparte de entre tus senos. Aunque le gustó la idea de que pudieras algo entre ellos, el solo pensarlo lo ponía nervioso y tiene ganas de darse por vencido, así que simplemente se empeñó en darte carteras.
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HANMA
-Este hombre es descarado, cachondo y engreído. Él siempre se burlaría de ti e incluso sería la persona que metiera las manos entre tus pechos solo para colocar algo allí o para conseguir su billetera o llaves.
Espera a que haga bromas sexuales...así es como es
Hanma y tú salieron de fiesta ya que es su quinto aniversario, pensó que tal vez podría invitarte a salir en una noche de discoteca, y lo hizo.
Con un vestido rojo ajustado y tacones negros, ustedes dos se dirigieron al club nocturno en su auto.
─Cariño, ¿Trajiste un bolso contigo?─ Hanma preguntó jugando con las llaves del coche. Sacudiste la cabeza en modo de negación, gruñó ─mierda...no sé dónde poner las llaves, tal vez podria...─ cortaste a Hanma arrebatándole las llaves de las manos, te miró y te vió colocándolas entre tus pechos. Hanma tiene una sonrisa maliciosa en su rostro ─no sabía que tus pechos también podían guardar llaves─ bromeaba, ganándose una palmada en sus hombros de tu parte.
─Basta Hanma...¡Vamonos!─ dijiste mientras tirabas de su brazo: ¡La noche se sintió bien! Hanma hacia bromas sexuales sobre tus pechos, pero no te molestaba que fuera tu marido quien las estaba haciendo.
A partir de entonces, Hanma se aseguraría de que no llevaras contigo ni un bolso y simplemente colocaría su billetera y sus llaves en tus senos. Esto se convirtió en algo normal. Cosa de los dos desde entonces.
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