prologo

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Eliza intentaba quitarse las esposas de las manos, golpeándolas ante la barra de fierro que en la que estaban escondida amarrada

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Eliza intentaba quitarse las esposas de las manos, golpeándolas ante la barra de fierro que en la que estaban escondida amarrada. Sabía que no irían detrás de ella, nadie podía sacarla de allí sin que firmaran su propia condena.

Había visto la cámara de vigilancia en la esquina cuando la ingresaron a la sala de interrogación, así como sabía que detrás del cristal la estaban mirando varios agentes.

Levantó sus dedos en señal de saludo al tiempo que lanzaba un beso al cristal, cualquiera diría que estaba loca, pero ya estaba encerrada ¿qué más podían hacerle?

La puerta de la sala de interrogación se abrió dejando ver al Agente Ben Stasiak.

— Señorita Ortiz. Elizabeth Ortiz ¿Cierto? — dijo el agente acercando la silla. — ¿Tiene una hermana, es correcto?

Eliza intentó hacerse para adelante lastimando sus manos en el proceso. Evitó quejarse, por desgracia no controlo la mueca en su rostro.

— Deje de jugar al policía bueno y malo, se necesitan dos y usted es uno — lo miró. — Vaya al grano, no tenemos todo el día, además tengo hambre ¿Puede conseguir unas hamburguesas?

— Bien — abrió el expediente. — No habrá comida para usted hasta que conteste unas cuantas preguntas. ¿Dónde está el señor Dominic Toretto?

Eliza se rompió el dedo pulgar sacando su mano de la esposa. — No lo sé, me agarrón junto al agente Brian.

Saco de su cabello un pasador para abrir la esposa de la otra mano.

— ¿Qué está haciendo? — preguntó el agente.

— No es obvio — respondió Eliza encogiéndose de hombros. — Sus esposas aprietan demasiado la circulación en mis manos y quiero conservarlas para conducir un auto. — se la quitó arrojándolas a la mesa. — Continúe, no pienso irme.

El Agente le dio un pequeño voto de confianza a la chica Ortiz.

Pero uno muy pequeño.

— ¿Donde está Mia Toretto y el Agente Barry O'Conner?

— Repito, no lo sé, no he visto a Mia — se cruzó de brazos. — Tiene alguna pregunta que valga la pena mi tiempo, Agente.

— ¿Dónde está Letty Ortiz?

Eliza se acercó un poco. — No. Lo. Sé. — hizo pausas entre cada palabra. — Si sigue así, pediré a mi abogado.

El Agente Ben Stasiak cerró la carpeta.

— ¿Conoce al Agente Brian O'Conner?

La sonrisa en el rostro de Eliza se borro al escuchar el nombre, retumbando en su cabeza ¿Conocía a Brian O'Conner? ¿Realmente lo conocía?

Conocía al chico que apostó su auto para ganar el respeto de Dominic, conocía al chico que se ganó una cita con ella, aquel que logró unirse a la pandilla, el mismo al que le contó la razón de cada una de sus cicatrices y él las adoro como lo más preciado del mundo, sin esperar que las dejaría sangrando de nuevo.

La Ortiz se reclinó hacia adelante causando que una de las agentes afuera se levantara dispuesta a entrar a la sala de interrogación, el agente levantó su mano para detenerla. — Le diré algo que usted no sabe — lo miró. — Le diré quien es el verdadero Brian O'Conner, él que usted no conoce, así que si está dispuesto a conocerlo saque su libreta y un lapicero, por que vamos a tardar, y quiero mi hamburguesa.

El agente abrió la carpeta sacando su pluma a la espera de las palabras de Eliza.

21 GUNS; Brian O'ConnerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora