5

641 74 2
                                    

Pase una tarde increíble con Leah entre platicas y bromas sobre las reacciones de mis padres y Jacob a nuestra actual situación.

- Leah, no quiero presionarte a nada y lamento si mi papá te incómodo con todo eso de la bienvenida a la familia... - dije apresuradamente mientras caminábamos de vuelta a casa.

- Bella, no me ha incomodado, ya lo habíamos hablado ¿Recuerdas? - dijo parandose frente a mi.

- Lo sé, es solo que habíamos dicho que lo tomaríamos con calma y bueno, no vamos precisamente lento - dije un poco divertida por la situación.

- Bueno, pero eso ha sido mi culpa - dijo sonrojandose

- Querías ayudar - dije acariciando su mejilla

- Parecía que matarías a Jacob si no intervenía... - asentí en acuerdo porque tal vez lo habría hecho.

- Estaba diciendo tonterías...

- Pero es tu hermano Bella y nunca te había visto reaccionar de esa manera - dijo buscando respuestas en mis ojos.

- Hay cosas que aún no sabes Leah - dije rehuyendo de su mirada.

- Sabes que puedes decirme lo que sea Bella, sin secretos ¿Si? - dijo tomando mi rostro y acercándose hasta chocar nariz con nariz.

- Es lo que más quiero Lee, pero no sé cómo tomarás lo que tengo que decir... - dije poniendo mis manos sobre las suyas.

- Puedes decirme lo que sea Bella, no te juzgare.

No pude evitar mirarla y querer contarle todo desde aquel fatídico regreso de Seattle pero tengo miedo de como pueda tomarlo, miedo de que no quiera volver a verme. Que sea mi pareja no significa que deba quedarse...

- No temas Bella, estamos juntas en esto y en lo que sea que ocultes. - dijo tranquilizadoramente.

- Bien, tengo algo que mostrarte Lee. - me miró extrañada pero aún así me siguió al bosque.

- Lo que estoy a punto de mostrarte tiene que permanecer en secreto y necesito que escuches hasta el final. — dije con los nervios a flor de piel.

- Lo haré - dijo con la incertidumbre tatuada en los ojos.

Dicho esto me aleje lo suficiente para no lastimarla y comencé a desvestirme dejando solo mi ropa interior, Leah me miraba aún sin comprender pero fiel a su promesa se mantuvo quieta en su lugar.

La mire una última vez y me deje consumir en la que podría ser la transformación más importante de mi vida...

Y de todo lo que pensé que haría Leah me sorprendió nuevamente cuando se acercó y alargó su mano con la clara intención de tocarme.

- ¡No puedo creerlo! Las historias eran ciertas... ¡Eres un lobo Bella! - asentí con la cabeza haciendola reír. - tienes mucho que explicarme — dijo aún fascinada.

Me aleje para ocultarme entre los árboles para volver a transformarme en humana y poder explicarle lo que pasaba. Me vestí rápidamente y salí de entre los árboles acomodando mi ropa aún.

— ¿Cuándo? — dijo sin terminar de formular la pregunta.

—  Hace una semana, quería contarte pero hay todo un código de lealtad.

— ¿Por eso peleaste con Billy? — pregunto con expresión de que por fin lo entendía todo.

— No exactamente, cuando tuve mi primer transformación estaba igual de fascinada que tú.

— ¿Entonces?

— Bueno, descubri que Charlie y Rene no son mis verdaderos padres — dije dolida.

— Lo lamento Bella, debió ser un golpe duro enterarte de todo al mismo tiempo. — dijo tomando mi mano. — ¿Quieres cambiar de tema?

— Si, ya tendremos tiempo de hablar más tarde, en este momento mamá nos espera para cenar. — dije sonriendo.

— Ahora debo encontrar un nuevo apodo para ti — dijo muy seria.

— Toda la vida me has dicho de la misma manera Lee. — dije haciendo falsos pucheros.

— ¡Pero antes no eras un lobo!— dijo como si fuera lo más obvio, sonreí, sabiendo que seguía siendo la misma de siempre.

Tome su mano para guiarla de regreso a casa entre chistes y apodos raros, al llegar mi papá esperaba en la puerta viéndonos con una sonrisa.

— ¿Entonces ya lo aceptaron? — grito Jake desde su ventana y haciendo ademanes exagerados.

Leah volteo muy seria y Jake trago en seco haciéndonos reír a todos.

— ¿Y bien? — dijo mi padre viéndonos a ambas.

— Ya lo sabe papá y sorprendentemente lo tomo demasiado bien — mi papá sonrió

— Te lo dije, ella entendería... — mi papá iba a seguir hablando cuando lo detuve.

— Mamá nos espera para cenar y Jake... — dije dejando la frase incompleta.

— Cierto, Jake no sabe nada — dijo Leah mientras hacía como que cerraba su boca con un candado. 

— Entren antes de que tu mamá nos regañe a todos porque la cena ya está servida 

Asentí divertida por la expresión asustada de mi papá y entramos a la casa donde ya nos esperaba mi madre con una sonrisa y Jake con cara de susto cuando vio que Leah hacía señas de que le iba a pegar.

— Veo que salió todo bien — dijo mi mamá viendo nuestras manos unidas aún, lo que nos hizo sonrojarnos hasta las orejas a ambas y reír a mi mamá. — siéntense, pedí su pizza favorita — dijo mi madre aún divertida.

Ambas nos olvidamos de que estábamos avergonzadas hace solo un momento y nos sentamos a comer.

— Alto ahí ustedes tres, vayan a lavarse las manos — dijo enérgica

— Si mamá — dijimos Jake y yo abatidos mientras Leah se reía de nosotros.

Corrimos al baño entre empujones y juegos aunque sobra decir que gane yo. Deje que Leah pasará primero y luego empuje a Jake para entrar primero lo que lo dejo enfurruñado pero lo ignoramos mientras me insultaba entre dientes. Al volver mamá y papá nos miraban divertidos.

— Me alegra que las cosas no cambien entre ustedes niños — dijo mi madre divertida.

— ¿Niños? Pero mamá he crecido 10 centímetros solo en el último mes — dije indignada.

— Para mi siempre serán unos niños Bella, no importa lo mucho que crezcas — dijo mi mamá mientras mi padre asentía en acuerdo.

Me senté fingiendo expresión derrotada pero se me pasó rápidamente cuando llegó la primer rebanada de pizza a mi plato.

— Harry me contó de tu trasferencia a la escuela de Forks Leah — deje de comer para mirar a Leah sorprendida pero ella me ignoro.

— Si, lo hablamos anoche y él cree que es buena idea que acompañe a Bella en esta "nueva aventura"

Y con esas palabras supe que lo que nos esperaba sería aún más complicado porque pase lo que pase no permitiré que le pase nada a Leah y la protegeré con mi vida si es necesario y mi lobo rugió en aprobación.

Compartí una mirada con mi padre y estoy segura que mi mirada era fiera porque sonrió aún sabiendo al peligro que nos exponíamos en Forks.








Hasta aquí el capítulo, espero les guste tanto como a mi escribirlo. No olviden dejar su voto, es gratis 😉.

Estaré leyendo todos sus comentarios y teorías de lo que les espera a nuestro trío en la escuela de Forks.

Secretos de Luna llenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora